Los principales líderes republicanos del Congreso echaron un balde de agua helada a los rumores del presidente Donald Trump sobre un posible tercer mandato, minimizando que realmente lo esté buscando.
Algunos legisladores reiteraron en que el mandatario no hablaba en serio, aunque el domingo dijo a NBC News que “no bromea” sobre querer estar en la Casa Blanca por tercera vez, algo que está prohibido en la Enmienda 22, y que “hay métodos” para poder presentarse de nuevo.
John Thune, líder de la mayoría del Senado, indicó cuando se le preguntó si cree que el republicano, de 78 años, puede cumplir un tercer mandato: “No sin una reforma constitucional”.
Añadió que Trump no parece tomar esto en serio.
“Creo que ustedes siguen haciendo la pregunta y creo que él probablemente se está divirtiendo con eso, probablemente está jugando con ustedes”, dijo Thune a la prensa.
Otro republicano de alto rango señaló que la Constitución es clara en este asunto.
“Lean la Constitución”, manifestó Chuck Grassley, republicano de Iowa, presidente pro tempore del Senado y presidente del Comité Judicial.
Al ser cuestionado de nuevo si cree que no es una opción parra Trump, Grassley respondió lo siguiente: “No debería tener que responder eso. Lean la Constitución”.
Por su parte, el senador republicano por Texas, Ted Cruz, quien se postuló a la presidencia contra Trump en 2016, dio una respuesta parecida. “La Enmienda 22 es clara e inequívoca”, dijo Cruz en una breve entrevista.
El senador Markwayne Mullin, republicano por Oklahoma y aliado cercano de Trump, expresó que el ejecutivo estadounidense “puede decir que no está bromeando, es una broma del presidente”.
“Lo conozco desde hace mucho tiempo y lo considero un amigo”, dijo Mullin a NBC News.
Cuando se le preguntó si se opondría si el mandatario buscara un tercer mandato, Mullin respondió con lo siguiente: “No juego con hipótesis, muchachos”.
En la Cámara de Representantes, el líder de la mayoría, Steve Scalise, republicano por Luisiana, desestimó el rumor, sugiriendo que Trump lanza ideas y conceptos no necesariamente con la esperanza de lograrlos, sino para iniciar debates.
“No sé a qué se refería. Nunca lo vi”, manifestó Scalise cuando le preguntaron sobre los comentarios del presidente. “Pero, bueno, se ve como con Groenlandia, como con el Canal de Panamá. El presidente habla de muchas cosas. Al final, genera debate y también aborda otros temas”.
Presionado sobre si respaldaría una reforma constitucional para permitir que Trump se postule para un tercer gobierno, Scalise descartó rápidamente la idea.
“No hay ninguna propuesta para reformar la Constitución en este momento”, afirmó.
Sin embargo, al menos un republicano se toma en serio, y literalmente, la postura de Trump. El representante Andy Ogles, de Tennessee, presentó una enmienda constitucional tres días después de que el republicano se juramentara para el cargo este el 20 de enero.
La enmienda permitiría a los primeros mandatarios ejercer un máximo de tres veces, con la salvedad de que el presidente ya no sería elegible tras haber sido votado para dos mandatos consecutivos.
“Ha demostrado ser la única figura en la historia moderna capaz de revertir la decadencia de nuestra nación y restaurar la grandeza de Estados Unidos, y se le debe dar el tiempo necesario para lograr ese objetivo”, apuntó Ogles al presentar la medida.
Es muy improbable que la medida sea aprobada, ya que necesitaría el apoyo de dos tercios de la Cámara de Representantes y del Senado, así como de tres cuartas partes de las legislaturas estatales. Los integrantes del Partido Demócrata podrían bloquearla fácilmente en el Congreso.
“La Constitución no es opcional, señor. Esto no es un reality show, es la realidad. Dos mandatos, y nada más”, indicó la representante Jasmine Crockett, demócrata por Texas, en X en respuesta a los comentarios de Trump.
En los últimos meses, Trump ha dicho en diferentes ocasiones la posibilidad de una tercera presidencia. En el retiro de los republicanos de la Cámara de Representantes el 27 de enero en el resort del gobernante estadounidense en Doral, Florida, reflexionó ante las cámaras sobre otro mandato en la Casa Blanca.
Finalmente, Trump le preguntó a Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, republicano por Luisiana y exabogado constitucional: “¿Puedo postularme de nuevo?”.
Pero inmediatamente agregó: “Mike, será mejor que no te involucres en eso”.
Los comentarios causaron risas en Johnson y otros republicanos presentes, quienes le restaron importancia, considerándolo una broma. “Era claramente irónico”, explicó Johnson al día siguiente.
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