El evento de artes marciales mixtas de UFC 317 en Las Vegas quedó marcadó por un desenlace controvertido en una de las peleas preliminares destacadas de la compañía. Gregory Rodrigues venció por nocaut a Jack Hermansson en la división de peso mediano y la conclusión del combate generó opiniones divididas entre especialistas, público y protagonistas de la noche en el T-Mobile Arena.
El duelo tenía varios ingredientes que elevaban la expectación. Hermansson, de 37 años, retornaba al octágono tras 16 meses de inactividad, en lo que sería su primer combate desde su victoria sobre Joe Pyfer en febrero de 2024. En el otro extremo, Rodrigues, conocido como Robocop, llegaba tras haber peleado dos veces desde la última aparición de The Joker, incluyendo una victoria sobre Christian Leroy Duncan y una derrota ante Jared Cannonier.
Desde el inicio del enfrentamiento, Rodrigues impuso la iniciativa. Lanzas zurdas y derechas marcaron el ritmo, mientras Hermansson utilizó una estrategia de movimiento exterior y contraataque esporádico. Los intercambios, sin embargo, favorecieron la agresividad del brasileño, que se mostró más activo ante un Hermansson que limitó sus intentos a respuestas puntuales.
El final llegó al cierre del primer asalto. Rodrigues conectó un gancho de izquierda directo al mentón de Hermansson, quien cayó de espaldas al piso, rígido e inconsciente. Mientras el árbitro Herb Dean demoraba su intervención, Rodrigues se lanzó y aplicó un golpe de martillo adicional sobre el sueco, quien yacía sin reacción en la lona.
La transmisión televisiva subrayó el carácter “innecesario” de este martillazo, una crítica también expresada por el comentarista Joe Rogan y por Daniel Cormier, que consideraron que el referí debió evitar el impacto suplementario. Rogan lo calificó como “innecesario”, mientras Cormier opinó que Dean “debería haber salvado a Hermansson del golpe”.

La preocupación aumentó tras observar la prolongada inmovilidad de Hermansson, quien permaneció en el suelo durante varios minutos antes de reincorporarse y abandonar el octágono por sus propios medios. Posteriormente, la transmisión informó que, aproximadamente 30 minutos después del combate, Hermansson estaba estable y había recibido el alta médica hospitalaria para regresar a su hotel.
La situación no tardó en trasponer a las redes sociales y la conferencia de prensa posterior, donde Rodrigues fue cuestionado por la falta de moderación en el remate al rival visiblemente derrotado. La respuesta de Robocop fue firme y sin rodeos: “No voy a parar hasta que el árbitro diga que pare. Simplemente hice mi trabajo”. Amplió su postura ante la prensa: “En primer lugar, no me importa lo que piense la gente. Cuando entras a la jaula, firmamos el contrato y podemos hacer todo. Porque si él estaba del otro lado e hizo lo mismo, ¿por qué te enojas con él o algo así? Cumplió con su deber. Pero espero que esté bien. Es un guerrero como yo”.
Durante su entrevista sobre el octágono, Rodrigues también expresó: “En mi última pelea (que perdí contra Jared Cannonier), aprendí mucho sobre la paciencia. Simplemente seguiremos adelante y seguiremos trabajando. Un solo resultado no te dice quién eres”. Con su reciente triunfo, Rodrigues suma ocho victorias en UFC y consolidó su perfil como uno de los nombres en ascenso dentro de la división. “Estoy aquí para tomar el control”, expresó tras el combate, ratificando su intención de buscar nuevos desafíos.
Por su parte Hermansson, eterno contendiente, quedó con un registro de dos victorias y dos derrotas en sus últimas cuatro peleas.