
Un reciente informe ha revelado la presencia de arsénico en todas las muestras de arroz analizadas en tiendas de Estados Unidos, lo que ha generado preocupación por los posibles riesgos para la salud.
Según el estudio realizado por la organización Healthy Babies, Bright Futures, dedicada a investigar la exposición de los bebés a sustancias químicas tóxicas, una de cada cuatro muestras de arroz superó el límite federal de 100 partes por mil millones (ppb) de arsénico inorgánico establecido por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para cereales infantiles en 2021.
Sin embargo, no existe un límite similar para el arroz destinado al consumo general, a pesar de que este alimento es ampliamente consumido por bebés y niños pequeños.

El análisis incluyó 105 marcas de arroz, entre ellas Trader Joe’s, Ben‘s y Goya, recolectadas en 20 áreas metropolitanas de Estados Unidos, desde Nueva York hasta Los Ángeles y Miami. Además del arsénico, se detectaron otros metales pesados tóxicos como cadmio, plomo y mercurio, cuyos niveles totales oscilaron entre 63 ppb y 188 ppb en promedio, aunque algunas muestras alcanzaron niveles superiores a 240 ppb.
El arsénico fue el metal encontrado en mayores concentraciones, seguido por el cadmio, mientras que el plomo y el mercurio se detectaron en niveles más bajos.
En un comunicado enviado a CBS News, la Federación del Arroz de Estados Unidos reconoció la preocupación de los consumidores respecto al arsénico en los alimentos, pero afirmó que no consideran que las trazas de arsénico en el arroz representen un problema de salud pública. Asimismo, aseguraron que continuarán colaborando con la FDA para garantizar que el arroz producido en el país cumpla con los límites establecidos.
El arsénico inorgánico, que es la forma más tóxica de este mineral, ha sido clasificado como carcinógeno por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), lo que significa que puede causar cáncer. Según la FDA, los efectos sobre la salud derivados de la exposición a esta sustancia son más graves que los del arsénico orgánico, que se encuentra de manera natural en algunos alimentos.
Para reducir la exposición a estos metales pesados, Healthy Babies, Bright Futures ha ofrecido varias recomendaciones. Una de ellas es cocinar el arroz como si fuera pasta, utilizando entre 6 y 10 tazas de agua por cada taza de arroz y eliminando el exceso de agua antes de consumirlo, lo que puede ayudar a reducir significativamente los niveles de arsénico.
También sugieren considerar alternativas al arroz, como la quinua, la cebada y el cuscús, que contienen niveles más bajos de metales pesados.

Además, la organización identificó diferencias en los niveles de metales según el tipo de arroz y su origen. Recomiendan optar por variedades como el arroz Calrose, el arroz para sushi y el arroz blanco cultivado en California, así como el arroz jazmín de Tailandia y el arroz basmati de la India.
Por el contrario, aconsejan evitar el arroz integral, el arroz blanco cultivado en el sureste de Estados Unidos y el arroz arborio (utilizado en risotto) de Italia, que presentaron niveles más altos de metales pesados.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, es común encontrar niveles bajos de arsénico tanto inorgánico como orgánico en diversos productos alimenticios. Sin embargo, la exposición prolongada a arsénico inorgánico puede tener consecuencias graves para la salud, lo que subraya la importancia de tomar medidas para minimizar su presencia en alimentos de consumo cotidiano, especialmente en aquellos que forman parte de la dieta de los niños.
El informe de Healthy Babies, Bright Futures pone de manifiesto la necesidad de establecer regulaciones más estrictas para el arroz destinado al consumo general, similar a las que ya existen para los cereales infantiles. Mientras tanto, las recomendaciones ofrecidas por la organización pueden servir como guía para los consumidores que buscan reducir su exposición a estos metales tóxicos.