Tras ocho meses de inactividad, Valentín Carboni volvió a jugar y le dio el triunfo al Inter con un gol en tiempo de descuento

Inter de Milán superó por 2-1 un duro escollo en el estadio Lumen Field de Seattle, donde aparecieron los argentinos para remontar el resultado sobre el Urawa Red Diamonds y mantener vivas sus aspiraciones en el Grupo E del Mundial de Clubes. El elenco Nerazzurri dio vuelta el partido en los últimos minutos con un golazo de chilena de Lautaro Martínez y un tanto de Valentín Carboni, juvenil que suele formar parte de la selección argentina y que volvió a los terrenos de juego tras 8 meses de ausencia.

El joven futbolista, que se consagró campeón de la Copa América 2024 con el combinado nacional dirigido por Lionel Scaloni, se rompió los ligamentos cruzados anteriores de su rodilla izquierda en uno de los entrenamientos de la albiceleste, correspondientes a la fecha FIFA de octubre de 2024. Dicha lesión lo apartó de las canchas durante casi toda la temporada, ya que tuvo que ser operado.

Con este contexto, después de 8 meses y 10 días desde que se confirmó su lesión, Valentín Carboni saltó al terreno de juego en Seattle en el minuto 72 del partido y con el marcador 1-0 en contra, ya que para los japoneses había marcado Ryoma Watanabe en el inicio del primer tiempo. Pese a que Lautaro Martínez puso el 1-1 parcial para salvar al elenco italiano, el que se puso la capa de héroe fue el joven mediocampista ofensivo de 20 años.

Carboni convirtió en su regreso a los campos de juego después de romperse los ligamentos cruzados (Reuters/Stephen Brashear)

Con el reloj marcando los 92 minutos del encuentro, Inter acorraló al Urawa Red Diamonds contra su propia puerta. Allí, en medio de una jugada en la que quedó un rebote suelo en el área, Carboni se encontró la pelota y, sin dudarlo, ejecutó un remate con su pierna derecha que resultó imposible de detener para el portero Shusaku Nishikawa.

El gol desató la euforia en el banco de suplentes y en las gradas ocupadas por los seguidores del equipo italiano, debido a que el gol permitió la primera victoria del cuadro Nerazzurri en el Mundial de Clubes y tres puntos vitales en la pelea por meterse en los octavos de final.

Tras la finalización del encuentro, el joven mediapunta argentino se dirigió a los aficionados del Inter de Milán con un mensaje breve en las cuentas oficiales de la institución. “Hola a los fanáticos del Inter, estoy muy contento. ¡Nos vemos en el próximo partido!”, expresó Carboni, evidenciando su entusiasmo por el regreso a la competición y su compromiso con el equipo en un momento crucial de la temporada. Vale recordar que el joven de 20 años estuvo a préstamo en el Olympique de Marsella en la anterior temporada, aunque la lesión lo marginó de las canchas durante prácticamente todo el curso competitivo.

Valentín Carboni le dio la victoria al Inter para seguir vivo en el Mundial de CLubes (REUTERS/Agustin Marcarian)

Aunque todo esto tampoco tendría sentido sin el golazo que convirtió el Toro Martínez. El capitán del club italiano ya había generado peligro con un cabezazo que impactó en el travesaño durante la primera mitad, mostrando insistencia en busca de igualar el marcador.

El gol llegó después de un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda por Nicolo Barella en el minuto 78 del encuentro. Lautaro sorprendió a todos en el área al superar a su defensor mediante un movimiento que imitó la clásica chilena, y sentenció la jugada con un gol determinante.

Con este resultado, el Inter de Milán pasó a liderar de manera parcial con 4 puntos, a la espera de lo que suceda en el enfrentamiento entre River Plate y Monterrey. La victoria coloca al equipo italiano en una posición favorable, aunque todavía debe asegurar su clasificación a la siguiente fase.

Su próximo desafío será ante el Millonario, un partido que se perfila como decisivo para las aspiraciones de ambos equipos en el torneo que reúne a los mejores clubes del mundo. Este se llevará a cabo el próximo miércoles 25 de junio, desde las 22:00 (hora argentina), en el estadio Lumen Field de Seattle.