
California podría convertirse en el primer estado de Estados Unidos en requerir que los restaurantes informen a los comensales sobre la presencia de los nueve principales alérgenos alimentarios en sus menús, según información de AP. La propuesta legislativa, conocida como Allergen Disclosure for Dining Experiences Act (ADDE) o Senate Bill 68, espera votación en la legislatura estatal en septiembre y, de ser aprobada y promulgada por el gobernador Gavin Newsom, entraría en vigor el 1 de julio de 2026.
La normativa obligaría a indicar si un platillo contiene leche, huevos, pescado, mariscos, frutos secos de árbol, cacahuetes, trigo, sésamo o soja. Los restaurantes podrán presentar esta información en los menús impresos, mediante un gráfico específico de alérgenos, a través de materiales físicos alternativos, o, si lo prefieren, ofreciendo códigos QR para acceder a menús digitales con los datos necesarios. No obstante, camiones de comida y carritos estarían exentos de la medida.
La legisladora demócrata Caroline Menjivar, autora y promotora del proyecto de ley, justificó la propuesta afirmando que “es para proteger a los millones de personas en California que tienen alergias como yo”. Menjivar sufre alergia severa a la mayoría de los frutos secos y frutas y mencionó en entrevista que ha sido hospitalizada en múltiples ocasiones por episodios de anafilaxia desencadenados tras ingerir accidentalmente alimentos prohibidos, según detalla AP.

El proyecto de ley ha motivado a diversas familias a impulsar el debate sobre la necesidad de transparencia en relación con los alérgenos. Uno de los impulsores más visibles es Braxton Kimura, estudiante de preparatoria y residente de San José, quien lucha con alergias graves a mariscos, cacahuetes y la mayoría de los frutos secos. Kimura suele evitar comer fuera de casa por el temor constante a una intoxicación accidental. “Comer fuera es realmente peligroso. Es algo que trato de evitar”, dijo Kimura en su domicilio, acompañado siempre de varias plumas de epinefrina por precaución, según AP.
Kimura fue diagnosticado a los 14 meses tras presentar un shock anafiláctico por consumir un cacahuete del suelo. La cifra de personas en su misma situación no deja de crecer. La organización Food Allergy Research and Education (FARE) estima que 33 millones de personas en el país, cerca de 4 millones en California, padecen al menos una alergia alimentaria, publicó AP.
La lucha de quienes padecen estas afecciones ha generado acciones de defensa organizadas. Kimura creó la iniciativa Beyond the Shell y participó en la producción del documental “The Last Bite”, que ilustra la realidad que enfrentan quienes viven con la amenaza constante de una reacción fatal por ingerir el alimento equivocado.

El proyecto de ley cuenta con el respaldo de grupos que representan a profesionales de la salud y personas alérgicas o asmáticas, así como de padres y madres preocupados por la seguridad alimentaria de sus hijos. Un caso emblemático es el de Addie Lao, una niña de 9 años que se ha convertido en una de las principales defensoras de la ADDE. Lao intervino en audiencias legislativas y expresó que debe evitar ciertos alimentos porque “son como veneno para mi cuerpo y pueden hacerme daño”. La niña busca poder salir a comer con su familia y amigos sin poner en riesgo su vida, según recoge AP.
Otra voz relevante es la de Brian Hom, empresario de San José y propietario de dos sucursales de Vitality Bowl, quien apoya firmemente la ley. Hom perdió a su hijo mayor en 2008, cuando este falleció por una reacción alérgica después de consumir cacahuetes accidentalmente durante unas vacaciones familiares. “No quiero que nadie sufra lo que nosotros sufrimos”, declaró Hom.
No todos los actores ven con buenos ojos la posible implementación de la iniciativa. La California Restaurant Association (CRA) se opone al proyecto, argumentando que significaría un aumento de costos y dificultades para un sector ya presionado por los altos precios de los alimentos, tarifas, falta de personal y la mayor sensibilidad de los consumidores al precio. El vicepresidente senior de la CRA, Matthew Sutton, sostuvo que tener que actualizar los menús constantemente ante cualquier cambio en los ingredientes o en los proveedores sería “impráctico y costoso”, según AP. La asociación reclama mayor flexibilidad en cómo se informa a los clientes y una mayor protección frente a posibles responsabilidades legales.

Algunas cadenas con presencia nacional, como Chipotle Mexican Grill, Red Robin Gourmet Burgers y Olive Garden, ya proporcionan a sus clientes la información sobre alérgenos de los platillos en sus puntos de venta y medios digitales. Así lo recoge la agencia AP, que subraya que el cambio representaría un ajuste mayor para los locales independientes y pequeños.
Aunque la aprobación de la ADDE no eliminaría totalmente el peligro de contaminación cruzada, las etiquetas servirán, en opinión de Kimura, para “dar más tranquilidad y crear más conciencia sobre las alergias alimentarias”. El joven afirmó que, aun con la ley en vigor, “seguiría hablando con el personal del restaurante para asegurarme de que mis platillos no se crucen con alimentos peligrosos”, pero advirtió que contar con información clara reduce considerablemente la ansiedad de quienes viven con alergias severas.
La decisión sobre la ADDE será tomada por la Legislatura de California en septiembre. De aprobarse y promulgarse, el estado inauguraría una nueva era en la protección de los consumidores con alergias, imponiendo pautas para la industria gastronómica que podrían extenderse en el futuro a otras partes del país, según analiza AP.