MIAMI - El empresario venezolano Eduardo Capriles Gonzalo, primo del exgobernador de Miranda Henrique Capriles Radonski, está siendo investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por su presunta participación en la adquisición de un avión —matrícula T7-ESPRT— utilizado por altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, como Delcy Rodríguez y Alexander Granko.
La transacción habría violado sanciones vigentes, según fuentes vinculadas al caso.
La pesquisa se activó luego de que agentes de Homeland Security detectaran la compra, presuntamente realizada en conjunto con José Vicente Amparan, financiero también investigado por corrupción. En febrero, el secretario de Estado Marco Rubio confirmó desde República Dominicana el decomiso de la aeronave mientras estaba en mantenimiento.
Capriles Gonzalo está fuertemente vinculado a estructuras de seguridad del régimen chavista; fue fotografiado vistiendo uniforme del organismo Dgcim durante el acto de clausura del II Curso de Operaciones Especiales Revolucionarias, al lado de Maduro y del sancionado jefe de contrainteligencia militar Alexander Granko Arteaga.
Investigaciones también lo relacionan con la expropiación irregular de propiedades de familias opositoras exiliadas, entre ellas una quinta perteneciente a Mitzy Capriles, esposa del exalcalde Antonio Ledezma.
El empresario, además, posee el conocido night club Trío en el municipio Chacao, Caracas. Su rol como presunto testaferro de Maduro y su participación en redes estatales lo convierten en un foco central de la creciente presión internacional contra la élite chavista.
"Los primos"
Por su parte, el dirigente venezolano Henrique Capriles Radonski ha sido centro de críticas y rechazo, al quedar en evidencia el cambio radical en su discurso sobre el régimen de Nicolás Maduro y el denominado Cartel de los Soles, señalado por Estados Unidos como una organización narcoterrorista dirigida por altos mandos chavistas.
En el pasado, Capriles sostuvo sin titubeos que dentro de la cúpula del chavismo predominaba el crimen organizado. “¿Qué hay ahí en la cúpula del PSUV? Narcotraficantes y corruptos. Sacaban ladrones por el hangar presidencial de Maiquetía”, dijo en declaraciones que marcaron su línea opositora más frontal contra el régimen.
Sin embargo, ahora suavizó su postura y ha cuestionado directamente las acusaciones de Washington contra la dictadura de Maduro.
“El Cartel de los Soles es una acusación muy grave que pienso que los Estados Unidos tienen que mostrar las pruebas. No sabemos los venezolanos, los venezolanos tenemos un narco gobierno, un narcoestado”, expresó, en un tono interpretado por analistas como un giro favorable al chavismo.
"Blindaje a Maduro"
Este doble discurso de Capriles “blinda al régimen” al relativizar una acusación que no solo proviene de Washington, sino también de varios gobiernos de la región, que han declarado al Cartel de los Soles como organización terrorista.
Con su nueva retórica, Capriles refuerza la percepción de que, lejos de confrontar al chavismo, ha terminado siendo funcional a su narrativa, tanto él como su primo.
FUENTE: Con información de:El Pitazo/La Patilla/ Redes Sociales