Pidió frenar la ejecución del asesino de su madre: “No me la va a devolver”

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El perdón de Will Berry,El perdón de Will Berry, hijo de la víctima, desafía el sistema penal y abre una discusión sobre justicia, venganza y reconciliación en Alabama (AP Photo/Kim Chandler)

Will Berry, quien tenía 11 años cuando perdió a su madre, Margaret Parrish Berry, solicitó a las autoridades de Alabama que detengan la ejecución de Geoffrey Todd West, el hombre condenado por el asesinato cometido durante un robo en 1997. Su pedido, motivado por el perdón y retomado por The Associated Press, destaca el poder de la reconciliación y desafía la lógica retributiva tradicional en el estado.

El 28 de marzo de 1997, Margaret Berry, madre de dos hijos y de 33 años, fue asesinada de un disparo en la cabeza mientras se encontraba tendida detrás del mostrador en Harold’s Chevron, una gasolinera del condado de Etowah, Alabama.

Geoffrey Todd West, de 21 años en ese entonces y ex empleado del lugar, asaltó el comercio junto a su novia, ambos desesperados por dinero. Según fiscales citados en el artículo, el objetivo del crimen fue eliminar a cualquier testigo. West y su pareja huyeron con USD 250 guardados en una lata de galletas.

La pareja de West aceptó testificar en su contra, lo que le permitió recibir una condena de 35 años de prisión. El jurado recomendó por 10 votos contra 2 la pena de muerte, y el juez William Cardwell la confirmó al calificar el asesinato como “deliberado, intencional y llevado a cabo estilo ejecución”, según la reconstrucción de los hechos publicada por The Associated Press.

Condenado a muerte por elCondenado a muerte por el asesinato de Margaret Berry en 1997, West expresó en prisión su arrepentimiento y reconoció el impacto irreversible de su acción (Alabama Department of Corrections/AP/Archivo)

A casi tres décadas del crimen, Will Berry mantuvo correspondencia con West, proceso que le permitió llegar al perdón. Berry participó en vigilias junto a activistas contra la pena de muerte y entregó en persona una petición para frenar la ejecución a la gobernadora Kay Ivey. En su carta, Berry fue contundente: “No devolverá a mi madre”, escribió, dejando en claro que ninguna ejecución puede reparar lo perdido.

"No quiero que este hombre muera. La venganza no le corresponde al Estado”, afirmó Berry en declaraciones a The Associated Press. Destacó que su madre le enseñó la importancia del perdón y agradeció el apoyo de su esposa Courtney y su iglesia para sobrellevar la tragedia.

Berry y West solicitaron reunirse antes de la ejecución, pero el sistema penitenciario rechazó el encuentro por motivos de seguridad, según detalló The Associated Press. Berry insistió en que la ejecución solo agregaría más sufrimiento y escribió en su carta a la gobernadora: “No deseo que el Estado se vengue en mi nombre ni en el de mi madre”.

La gobernadora Kay Ivey respondió a Berry en una carta del 11 de septiembre reconociendo su postura, pero subrayó que la ley estatal “impone la pena de muerte para la forma más grave de asesinato” y sostuvo que solo conmutó una pena capital en su mandato, exclusivamente por dudas sobre la culpabilidad, tal y como recogió The Associated Press.

El fiscal general Steve Marshall, a través de un portavoz, recalcó la brutalidad del delito al señalar que, durante el asalto, Margaret Berry entregó el dinero disponible a West, pero igualmente fue asesinada, según declaraciones recogidas por el medio.

Ante la petición de clemencia,Ante la petición de clemencia, la mandataria sostuvo que su obligación es aplicar la ley, ratificando la sentencia pese a las súplicas de la familia de la víctima (AP Foto/Julie Bennett, Archivo)

Geoffrey Todd West nunca negó su responsabilidad y, en declaraciones telefónicas difundidas por The Associated Press, expresó un profundo arrepentimiento por lo ocurrido. Ahora, con 50 años, revive mentalmente cada día el crimen y lamenta su decisión, deseando poder intercambiar su lugar por el de la víctima. West alertó a otros jóvenes: “Si no sabes adónde ir, ve a la iglesia, busca a un sacerdote, cuéntale todo, pero no hagas lo que yo hice. Siempre hay otra opción”, aconsejó.

La ejecución de West está prevista para realizarse mediante gas nitrógeno en la prisión Holman. West eligió en 2018 este método, que Alabama implementó por primera vez en 2024 y que, hasta la fecha, se utilizó en seis ocasiones en Estados Unidos —cinco en Alabama y una en Luisiana—, según informa el medio. El procedimiento consiste en colocar una mascarilla al condenado y administrar gas puro, provocando la muerte por falta de oxígeno.

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