Pasajeros demandaron a una reconocida línea de cruceros tras descubrir una infestación de chinches en su camarote

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La demanda federal contra CarnivalLa demanda federal contra Carnival Cruise Line alega infestación de chinches en un camarote del Carnival Horizon durante un crucero en febrero de 2025. (EFE/Gaston De Cardenas/Archivo)

El buque de cruceros estadounidense Carnival Horizon y su operadora, Carnival Cruise Line, enfrentan una demanda federal por presunta infestación de chinches en una de sus cabinas durante un viaje iniciado en febrero de 2025. Dos pasajeros presentaron la denuncia en un tribunal del sur de Florida después de reportar múltiples picaduras y lesiones que, según documentos judiciales, se originaron durante la travesía. El caso vuelve a poner bajo análisis los protocolos sanitarios y de inspección a bordo de las grandes navieras, en una industria sometida a regulaciones y evaluaciones rigurosas.

La información, confirmada por medios estadounidenses como People y USA Today, describe que la demanda aporta detalles sobre la supuesta presencia de chinches vivas en varias etapas de su ciclo, huevos y rastros biológicos en diversas áreas del camarote afectado. Según los documentos judiciales y la cobertura de People, los pasajeros no solo informaron de las picaduras, sino que también documentaron visualmente las lesiones y el estado de la cabina tras su propia revisión. Entre los reclamos, figura la falta de respuesta inmediata por parte del personal del crucero y el impacto en la salud, la integridad física y el bienestar emocional de los afectados.

A nivel institucional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) supervisan a través de su Programa de Saneamiento de Buques (VSP) tanto la higiene como la gestión de incidentes de carácter sanitario en cruceros que operan bajo jurisdicción estadounidense. El Carnival Horizon había sido inspeccionado una semana tras el incidente denunciado, alcanzando una puntuación aprobatoria de 93 sobre 100 según registros públicos del CDC. Esta calificación da cuenta de la fiscalización constante en el sector, y permite evaluar el cumplimiento de normativas sanitarias antes y después de situaciones extraordinarias como la reportada.

La demanda contra Carnival Cruise Line fue presentada por Catherine Shockley y William Maycock, dos ciudadanos de Maryland, quienes viajaron a bordo del Carnival Horizon en febrero de 2025. De acuerdo con la documentación recopilada por USA Today, ambos manifestaron haber despertado una mañana con picazón intensa y marcas rojas en piernas, brazos, rostro y zona superior del cuerpo. Tras examinar detenidamente la habitación, la pasajera identificó insectos vivos, huevos y manchas compatibles con heces de chinche.

El documento judicial detalla que el incidente ocurrió el 17 de febrero. Los viajeros encontraron “más de treinta marcas de mordeduras individuales”, las cuales documentaron con fotografías, y reportaron de inmediato la situación tanto al camarero de la cabina como al departamento de atención al cliente del barco, según la demanda citada por People. Los demandantes argumentan que la falta de acción correctiva por parte del personal contribuyó al empeoramiento de los síntomas y a la persistencia del problema.

Entre las consecuencias reportadas figuran:

  • Lesiones dermatológicas que requirieron intervención médica.
  • Angustia mental, insomnio y alteraciones del sueño.
  • Pérdida de bienes personales considerados contaminados.
  • Daños económicos derivados del tratamiento y el reemplazo de pertenencias.

La demanda cita expresamente que el incidente es atribuible a “negligencia en la gestión, inspección y mantenimiento” del camarote, así como en la respuesta ante la notificación de los pasajeros.

Los pasajeros Catherine Shockley yLos pasajeros Catherine Shockley y William Maycock reportaron más de treinta picaduras y lesiones tras detectar chinches vivas y rastros biológicos en su cabina. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La operadora Carnival Cruise Line emitió un comunicado donde sostuvo que “no realiza comentarios sobre litigios pendientes”, según recogieron People y USA Today. No obstante, reiteró que cuenta con “un proceso minucioso de desinfección y protocolos especiales ante casos excepcionales en los que algún huésped informe una posible incidencia”.

En su portal institucional, Carnival detalla que todo el personal encargado de camarotes recibe instrucción para identificar signos de infestación de chinches y debe llevar a cabo inspecciones semanales de todas las habitaciones. Además, el protocolo establece que, al detectar indicios, la habitación y las cercanas reciben tratamiento químico inmediato y sucesivas inspecciones periódicas por varios meses.

La demanda, sin embargo, sostiene que “ni los camareros ni otros empleados se presentaron para ofrecer soluciones o medidas tras ser informados de lo ocurrido”, según los documentos citados por USA Today. Por su parte, la empresa no dio mayores detalles sobre el caso específico ni publicó información adicional más allá de su política estándar en materia de limpieza y control de plagas.

De acuerdo con las normas del sector y las guías publicadas por el sitio oficial de Carnival Cruise Line, las acciones ante la sospecha de presencia de chinches incluyen:

  1. Inspección semanal de todos los camarotes por parte del personal entrenado.
  2. Detección visual de signos compatibles: insectos, huevos, manchas negras (heces) o sangre.
  3. Inmovilización temporal del camarote afectado.
  4. Tratamiento químico profesional del camarote y de todos los adyacentes.
  5. Revisión y monitoreo sistemático de las áreas tratadas durante varios ciclos posteriores.
  6. Tratamientos preventivos antiplagas durante las jornadas de mantenimiento rutinario.

Fuentes de la compañía consultadas por People afirmaron que estas tareas “se ejecutan independientemente del nivel de categoría del pasajero y se registran en controles periódicos validados por inspecciones federales”.

El CDC no establece un estándar único de producto químico ni especifica métodos universales, pero subraya que cada naviera debe garantizar la eliminación efectiva de plagas y la protección de la salud pública, sometiéndose a auditorías e inspecciones sorpresivas.

El caso expone la importanciaEl caso expone la importancia de los protocolos sanitarios y de inspección en la industria de cruceros, bajo la supervisión del CDC estadounidense. (Imagen ilustrativa Infobae)

Según consta en los registros del Programa de Saneamiento de Buques del CDC, el Carnival Horizon fue evaluado oficialmente el 23 de febrero de 2025. Obtuvo una calificación de 93 sobre 100, lo que corrobora el cumplimiento básico de los requisitos sanitarios fijados por las autoridades estadounidenses para la navegación internacional. Las evaluaciones abarcan variables como limpieza, almacenamiento y disposición de residuos, control de plagas y funcionamiento del sistema de agua potable.

People y USA Today precisan que el barco ha mantenido en los últimos años calificaciones de 91 o más puntos, mientras la escala oficial considera 85 como el resultado mínimo aceptable para la operación de un buque de pasajeros. Estos informes son públicos y su acceso está garantizado a través del sitio web del CDC.

En años recientes, el sector de los cruceros ha experimentado sucesos similares: brotes de infecciones virales, intoxicaciones alimentarias y otros casos de plagas. Cada incidente abre expedientes formales donde se determina el alcance del problema y las posibles consecuencias regulatorias, incluidas sanciones y recomendaciones para evitar reincidencias.

Los demandantes interpusieron ante el tribunal federal de Florida una acusación por tres cargos de negligencia:

  • Negligencia por omisión de advertencia: alegan que la empresa no informó la existencia de tratamientos previos en la cubierta donde se hallaba su camarote. Según el escrito, otros camarotes estaban siendo fumigados el día de su llegada, lo que a juicio de los demandantes era indicio suficiente de un riesgo no revelado.
  • Negligencia en inspección y mantenimiento: argumentan que la falta de control permitió el desarrollo y permanencia de la infestación.
  • Negligencia general: por ausencia de respuesta y soluciones tras la notificación y por el deterioro de su estado físico y emocional.

Además, solicitaron el procesamiento judicial mediante juicio con jurado, así como una indemnización económica por gastos médicos, daños materiales, angustia emocional y costos relacionados.

El abogado Grant I. Schwarz, en declaraciones recogidas por USA Today, manifestó: “Mis clientes confiaron en Carnival Cruise Line para disfrutar de unas vacaciones seguras e higiénicas a bordo de un crucero. En cambio, se vieron expuestos a una infestación de chinches en su camarote que les causó lesiones dolorosas, angustia emocional, daños materiales y ansiedad a largo plazo respecto a los viajes y el alojamiento. Esta demanda busca compensar los daños y garantizar la protección de futuros pasajeros”.

El Carnival Horizon fue inspeccionadoEl Carnival Horizon fue inspeccionado por el CDC una semana después del incidente y obtuvo una calificación sanitaria de 93 sobre 100 puntos. (PortMiami)

La presencia de chinches, parásitos hematófagos cuyas picaduras provocan reacciones cutáneas y molestias diversas, implica una repercusión directa en la imagen de las compañías y en la confianza del público consumidor. Según USA Today, los incidentes documentados generan cobertura mediática internacional, investigaciones adicionales por parte de las autoridades y revisión de los procedimientos de higiene y control en toda la industria.

Fuentes del CDC subrayan que “la presencia de chinches no está asociada al nivel de limpieza de un lugar y no genera enfermedades transmisibles”, pero el impacto reputacional es significativo y puede traducirse en cancelaciones, devoluciones, reclamaciones y mayor escrutinio sobre el estándar de sanidad que rige en buques y hoteles.

A raíz de incidentes similares, algunas navieras han incrementado la frecuencia de las revisiones y el umbral de actuación ante reportes de huéspedes, mientras los organismos reguladores intensifican la vigilancia operativa y la transparencia en la publicación de resultados de inspección.

El procedimiento habitual, de acuerdo con el marco legal estadounidense y los reglamentos internacionales de turismo y navegación, permite a todo pasajero presentar un reclamo formal ante la empresa o, en su defecto, ante los tribunales ordinarios. La acción civil puede basarse en daños y perjuicios, incumplimiento contractual o posibles infracciones a la normativa de protección al consumidor.

Las resoluciones dependen del análisis judicial de la evidencia, la revisión de los procesos internos de la naviera y la evaluación pericial del alcance del daño. Mientras las causas avanzan en los estrados, los organismos como el CDC continúan monitoreando los barcos en servicio y publican informes periódicos que sirven de referencia para otros viajeros y para el sector turístico en general.

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