Cada vez más pescadores están dispuestos a abandonar la profesión porque sienten que se les está ahogando. (Composición fotográfica/Canva)Con las Navidades cada vez más cerca, surge la necesidad de llenar la nevera para las cenas familiares que se vienen el mes que viene. Sin embargo, este año podría faltar uno de los productos estrella en la mesa: los mariscos.
Según han alertado los pescadores catalanes, ya se han agotado los días de pesca de arrastre que están permitidos por la Unión Europea en el Mediterráneo, pero el langostino y la gamba están en peligro. Por ello, desde el sector reclaman poder seguir faenando, según informa Antena 3.
En las semanas que vienen, muchas embarcaciones se quedarán en tierra. Los pescadores temen que, estando en plena época de máximo consumo, no habrá suficiente producto fresco de proximidad. Por tanto, los mariscos que llegarán a las pescaderías, serán más caros o importados y congelados.
La situación ha sido definida como “crítica”: a las embarcaciones de arrastre se les ha permitido salir 130 días al año, una cifra que el año pasado llegaba a 230. Ahora, la mayoría de pescadores han agotado todos los días permitidos.
La cofradía de pescadores de Barcelona ha calculado que las pérdidas podrían ser superiores al 25%, informan desde el medio anteriormente mencionado. Se trata de una tendencia que ya se nota en el mercado: menos variedad, precios disparados y clientes pensándose dos veces qué comprar.
Esta subida generalizada de precios ha hecho que muchos opten por adelantar la compra y congelar. Otros directamente han decidido cambiar el menú por opciones que se ajusten mejor a su presupuesto. Desde las pescaderías advierten: “Si el precio se dispara, no podremos traer pescado”.
La Generalitat ha pedido a Bruselas una regulación más flexible. Ha asegurado que existe suficiente pescado y gamba en las costas catalanas como para ampliar los días de pesca. El conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, Òscar Ordeig, ha anunciado que llevan un año entregando informes técnicos que demuestran que la cuota se queda corta: dado que hay tanta gamba, en pocos días consumen la cuota máxima, algo que considera un “absoluto absurdo”.
Ordeig ha opinado que incluso el comisario europeo de Pesca, Costas Kadis, les habría dado la razón. Sin embargo, lamenta que ese respaldo no se haya traducido en cambios reales: “Tenemos una sensación de tomadura de pelo y de perjuicio hacia la actividad”, ha asegurado.
Por otro lado, el conseller avisa de que el sector se encuentra en un camino que puede no tener vuelta atrás: la flota disminuye y cada vez más pescadores están dispuestos a abandonar la profesión porque sienten que se les está ahogando.
La decisión definitiva se adoptará en el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la UE, que ha sido programado para los días 11 y 12 de diciembre. Este encuentro ha levantado gran expectación entre los pescadores de Andalucía, Murcia, Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana, los que se han visto sometidos en los últimos años a continuados recortes.
Según el secretario de la Federación de cofradías de la Provincia de Alicante, Juan Mulet, “la situación por la que estamos atravesando es delicada, y sería muy importante que Bruselas levantase la presión sobre la pesca de arrastre del Mediterráneo, porque está resultando muy complicado tener rentabilidad con tan pocos días para poder salir a faenar”, informan desde el diario Información.
hace 3 horas
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