
El sector del té japonés enfrenta un escenario de incertidumbre debido al impacto de los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones japonesas. Estos gravámenes, fijados en un 15% y anunciados para entrar en vigor el 1 de agosto, han generado preocupación entre los productores, especialmente en regiones de tradición como Uji, cerca de Kioto. Yoshitsugu Furukawa, agricultor que representa seis generaciones dedicadas al té en esa localidad, relata el desconcierto de muchos frente al futuro de la industria bajo estas nuevas reglas comerciales.
Furukawa destacó en diálogo con ABC News que industrias exportadoras como la automotriz pueden considerarse competencia directa entre ambos países. Sin embargo, en el caso del té, aclaró que no existe producción equivalente de matcha en territorio estadounidense, por lo que el impacto de estos aranceles amenaza una cadena productiva ancestral sin un contrapeso local. El productor manifestó que en artículos así no deberían imponerse gravámenes, ya que no representan amenaza para la industria estadounidense.
Días antes de la puesta en marcha oficial de los aranceles, Estados Unidos y Japón alcanzaron un acuerdo de reducción de la tasa de 25% a 15% a cambio de inversiones y préstamos japoneses por un monto total de 550.000 millones de dólares dirigidos al mercado norteamericano. Sin embargo, el acuerdo no elimina completamente los aranceles para el té y deja abiertas dudas sobre el efecto real en la cadena de valor. Según ABC News, la industria de matcha en Japón permanece expectante a la evolución de la situación.
En paralelo al escenario de incertidumbre comercial, el sector del matcha ha experimentado un crecimiento singular durante los últimos años. Entre las categorías de té producidas en Japón, el volumen de tencha, la hoja utilizada para elaborar el matcha, aumentó de forma notable en los últimos cinco años, en contraste con la tendencia descendente del resto de los tés tradicionales. Así lo muestran cifras del Ministerio de Agricultura japonés y la Asociación Nacional de Productores de Té, citadas por ABC News.
De acuerdo con datos del Ministerio de Finanzas de Japón, el 78% del té verde en polvo —incluido el matcha— exportado en 2024 tuvo como destino principal Estados Unidos, seguido por la Unión Europea, Reino Unido y Taiwán. El auge del matcha encuentra su principal motor en el cambio de hábitos de consumo, en particular por el interés creciente en productos naturales y saludables en el mercado estadounidense, así como por la popularidad de la cocina japonesa.
El impacto de la demanda global se refleja en zonas como Nishio, una de las principales regiones productoras, donde la exportación genera el 30% de los ingresos de la cooperativa local. Tadateru Honda, presidente de la asociación, atribuye este fenómeno a la conciencia por la salud observable en consumidores estadounidenses, según relató en ABC News. El sector describe al fenómeno como el “boom del matcha”, una tendencia que revolucionó un mercado tradicionalmente afectado por el estancamiento a lo largo de tres décadas.
El crecimiento en la demanda internacional ha generado una cadena de consecuencias dentro del mercado japonés. Ryoichiro Kanbayashi, ejecutivo y heredero de una empresa familiar de Uji, observó que el precio del tencha, materia prima para el matcha, prácticamente se duplicó en el último año debido al auge de las exportaciones. Al mismo tiempo, la oferta interna se diversificó: en el corazón de Kioto surgieron cafeterías especializadas en matcha que combinan formas tradicionales y modernas de consumo, incluyendo lattes y pastelería de matcha.
Desde el punto de vista empresarial, el alza de precios genera desafíos en la relación con los clientes, según relató Kanbayashi a ABC News. El empresario explicó que transferir el costo adicional al consumidor nacional e internacional resulta complicado en un escenario donde el matcha es considerado un producto de indulgencia más que de primera necesidad. El incremento de la demanda también ha incrementado la presencia de turistas interesados en experiencias relacionadas con la ceremonia tradicional del té.
A pesar del auge del matcha y del clima de optimismo moderado entre productores y comercializadores, las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos siembran dudas sobre la sostenibilidad del negocio. Ejecutivos del sector, como Kanbayashi, anticipan efectos indirectos por la menor exportación a Estados Unidos, lo que podría modificar tanto los precios del insumo como la demanda global. Al respecto, funcionarios del Ministerio de Agricultura de Japón, consultados por ABC News, afirmaron que los importadores estadounidenses asumirán los costos iniciales, aunque estos podrían repercutir en el consumidor final y, eventualmente, reducir el flujo de ventas internacionales.
El sector también enfrenta obstáculos agronómicos relacionados con el cambio climático. Las variaciones extremas de temperatura recientes han reducido el rendimiento de los cultivos de tencha. Las hojas sólo pueden cosecharse una vez al año cuando la recolección es manual y hasta cuatro veces mediante el uso de maquinaria, aunque con la inestabilidad climática, la producción disminuyó. El Estado japonés ha puesto en marcha subsidios y apoyos para ayudar a los agricultores a mitigar estos impactos, incluyendo incentivos para convertir tierras dedicadas a otros tipos de té en plantaciones de tencha, según refirió el Ministerio de Agricultura a ABC News.

El futuro del matcha japonés permanece condicionado tanto por las políticas comerciales internacionales como por los desafíos productivos internos. El presidente de la cooperativa de Nishio, Tadateru Honda, expresó su preocupación sobre la posibilidad de que un eventual fin del boom global cause una caída brusca de precios. En tanto, Yoshitsugu Furukawa, productor de Uji, considera positivo el auge internacional, pero advierte sobre la dependencia de movimientos externos difíciles de controlar.
A pesar de las dificultades, empresarios como Hideki Wakasugi, presidente de una firma mayorista en Nishio, subrayan que el mercado estadounidense aún ofrece oportunidades de expansión, dada la limitada penetración del matcha en varias regiones de ese país, según declaraciones recogidas por ABC News. Mientras persistan la volatilidad de la demanda y las condiciones climáticas adversas, los productores de matcha japonés continúan adaptando estrategias para mantener con vida una tradición que suma más de mil años de historia.