
La repentina muerte de Isak Andic, fundador de Mango y figura clave del sector textil en España, sacó a relucir la disputa entre sus familiares por la herencia multimillonaria del que fue el hombre más rico de Cataluña. Mientras se siguen intentando esclarecer las circunstancias de su fallecimiento, con su hijo Jonathan pasando de ser testigo a investigado, el conflicto por el legado del empresario ha salpicado también la trama judicial.
Andic, que falleció el 14 de diciembre de 2024 al precipitarse al vacío durante una excursión en el macizo de Montserrat junto a su primogénito, estableció en su testamento el reparto equitativo entre sus tres hijos —Jonathan, Judith y Sarah— de Punta Na, el holding propietario del 95% de Mango y de su patrimonio inmobiliario.
El resto de la ingente fortuna del magnate quedó repartido a varias personas en el testamento que presentó ante notario en julio de 2023. Entre los beneficiarios estaba su pareja, Estefanía Knuth, que ha iniciado una disputa con los hijos de Andic al considerar que debe percibir una cantidad superior a la que se le otorgó.
Según El País, Knuth reclama al resto de herederos 70 millones de euros y, al no haber llegado a ningún acuerdo con los hijos del fundador de Mango, ahora puede seguir negociando, aceptar la cifra que le ofrecen o recurrir a la vía civil.
Además, la declaración de la pareja de Isak Andic fue crucial para investigar la muerte del empresario como un posible homicidio. Y es que Knuth destapó las supuestas tensiones que el difunto tuvo con su hijo Jonathan en la última época, señalando que el fundador de la firma textil no estaba de acuerdo con el rumbo que había tomado la compañía tras dejarla en manos de su primogénito.
La fortuna total de Isak Andic se estima en unos 8.000 millones de euros. Entre los activos más destacados del legado figuran propiedades de alto valor y objetos de lujo. Una de las joyas de su patrimonio inmobiliario es su mansión de Esplugues de Llobregat, valorada en 10 millones de euros. La vivienda se extiende sobre un terreno de 4.500 metros cuadrados y cuenta con una construcción de más de 1.600 metros cuadrados, reformada en 2014 para adaptarse a los gustos del empresario y su familia. Además, incluye un garaje de 220 metros cuadrados donde Andic guardaba una exclusiva colección de automóviles Porsche, entre los que destacan modelos como el 911 Carrera RS 2.7, el 356 A Carrera y el 959.
El portafolio inmobiliario de Andic también abarca una vivienda de 117 metros cuadrados en Baqueira Beret, considerada como su propiedad más apreciada y donde solía pasar los inviernos. Además, el empresario poseía un velero de lujo de 53 metros de eslora, valorado en 30 millones de euros, y un avión privado con capacidad para 15 personas, estimado en 50 millones de euros, que se consideraba el más grande de España.
La disputa por la herencia se desarrolla en paralelo a la investigación judicial sobre la muerte de Andic. La causa, dirigida por el juzgado de instrucción número 5 de Martorell y bajo secreto de sumario, mantiene a Jonathan Andic, el primogénito, como investigado por un posible delito de homicidio. Los Mossos d’Esquadra, que inicialmente consideraron la muerte un accidente, han ampliado sus pesquisas ante la existencia de indicios que no descartan otras hipótesis. Según La Vanguardia, ciertas incongruencias en las declaraciones de Jonathan han alimentado las sospechas policiales, aunque hasta el momento no existen pruebas concluyentes.

La declaración de Estefanía Knuth ante la policía, recogida por El País, hizo referencia a tensiones pasadas entre Isak y Jonathan, especialmente en 2015, cuando el empresario expresó su descontento con la gestión de la compañía tras delegar responsabilidades en su hijo. Sin embargo, Knuth no mencionó enfrentamientos recientes ni apuntó directamente a la hipótesis de un homicidio.
La familia ha reiterado su voluntad de colaborar con la justicia y su convicción en la inocencia de Jonathan. “La familia Andic no ha hecho ni hará comentarios en todos estos meses sobre el fallecimiento de Isak Andic”, señala el comunicado difundido por el clan, mientras fuentes cercanas insisten en que esperan que la causa se archive y se confirme la versión accidental de los hechos.
En el plano empresarial, la sucesión de Andic ha supuesto la separación entre la propiedad y la gestión de Mango. Tras la aceptación de la herencia, los tres hijos asumieron cargos equitativos en la patrimonial, de modo que cualquier decisión sobre el patrimonio familiar requiere su consenso. Jonathan Andic dejó en junio de 2025 sus funciones ejecutivas en Mango para centrarse en la gestión de las empresas patrimoniales, tras 17 años al frente de la línea masculina de la marca.