La humillación que llevó a Jamie Lee Curtis a realizarse una cirugía estética a sus 25 años

Jamie Lee Curtis recordó la primera cirugía plástica que se hizo. (REUTERS/Mike Blake)

Jamie Lee Curtis, una de las figuras más reconocidas de Hollywood, reflexionó públicamente sobre las duras críticas que recibió en sus primeros años como actriz y cómo estas afectaron profundamente su vida personal y profesional.

En una sincera entrevista concedida a 60 Minutes, la actriz de 66 años relató el momento en que, con tan solo 25 años, fue humillada en pleno set de rodaje del filme Perfect (1985), lo que la llevó a someterse a una cirugía plástica de la que se arrepintió casi de inmediato.

La artista contó que durante la grabación, el director de fotografía —a quien más adelante identificó como Gordon Willis— se negó a filmarla por el aspecto de sus ojos.

Jamie Lee Curtis recordó cuando Gordon Willis no quiso filmarla por sus ojeras. (Escena de "Perfect")

“Me dijo: ‘Si, no la voy a filmar hoy. Tiene ojeras‘. Tenía 25 años. Que dijera eso fue muy vergonzoso. Así que, en cuanto terminó la película, me hice una cirugía plástica.”, recordó la actriz visiblemente conmovida.

La cinta Perfect, dirigida por James Bridges y protagonizada por John Travolta y Jamie Lee Curtis, cuenta la historia de un periodista que se enamora de una instructora de aeróbics.

Aunque hoy es considerada una pieza de culto por muchos, en su momento la filmación dejó una huella difícil de borrar en la actriz, pues aseguró que se lamenta de haberse sometido a esta cirugía.

“Eso no es algo que uno debería hacer a los 25 o 26 años. Me arrepentí al instante y, en cierto modo, me he arrepentido desde entonces”, confesó.

Jamie Lee Curtis admitió que se arrepintió de someterse a una cirugía estética a sus 25 años. (Escena de "Perfect")

Sin embargo, el procedimiento quirúrgico no fue el único impacto que tuvo ese comentario. Curtis también reveló que la operación derivó en una dependencia a los analgésicos, en particular al Vicodin.

“Me enamoré del ‘baño tibio’ que produce un opiáceo. Ya sabes, bebía un poco, nunca en exceso, nunca en grandes manifestaciones públicas. Era muy reservada al respecto. Pero se convirtió en una dependencia, sin duda”, reconoció.

Hoy, tras 26 años de sobriedad, la actriz ganadora del Oscar observa su pasado con una nueva perspectiva.

“Claro que me veo muy bien con un leotardo. Créeme, he visto suficientes fotos mías con ese leotardo que hasta yo digo: ‘¿En serio? ¡Genial!’”, dijo la actriz, refiriéndose a su icónica escena de la película junto a John Travolta.

Jamie Lee Curtis aseguró que sabe lo bien que se veía en leotardo cuando grabó "Perfect" (Escena de "Perfect")

Incluso ha sabido reírse de su emblemática escena en leotardo del filme Perfect, que recreó con humor junto a Jimmy Fallon en The Tonight Show.

Pero, de acuerdo con Jamie Lee Curtis, la experiencia ha dejado enseñanzas duraderas. En entrevistas anteriores, la celebridad ha sido crítica con la cultura de las cirugías estéticas y los filtros en redes sociales.

“Intenté la cirugía plástica y no funcionó. Me llevó a volverme adicta al Vicodin. Una vez que tocas tu cara, no hay vuelta atrás”, declaró a Fast Company en 2021.

Jamie Lee Curtis admitió que se volvió dependiente de los analgésico. (REUTERS/Mario Anzuoni)

La hija de los legendarios actores Janet Leigh y Tony Curtis también ha denunciado cómo las redes sociales han distorsionado la percepción de belleza y autoestima de las nuevas generaciones.

“Es como darle una motosierra a un niño pequeño. No tenemos idea del efecto a largo plazo —mental, espiritual y físico— que esto tiene sobre los jóvenes”, comentó.

A pesar de todo, Jamie Lee Curtis ha adoptado una postura firme y serena frente al paso del tiempo y las presiones externas.

“Estoy intentando adueñarme de quién soy. Tenemos que aceptar lo que somos y también lo que no somos. Y creo que ahí reside mi belleza ahora”, expresó en 2024 durante una entrevista con el programa Today.

Jamie Lee Curtis destacó la aceptación personal. (REUTERS/Carlos Osorio)

Por si fuera poco, la famosa también aseguró haber dejado atrás la necesidad de agradar a todo el mundo.

“Llevo sobria mucho tiempo —casi 25 años—, y lo mejor que aprendí es que la gente no se alegra cuando dejas de complacerla. Digo lo que pienso, pienso lo que digo, y trato de no decirlo con crueldad”, dijo.