
La histórica propiedad en Los Ángeles donde Marilyn Monroe vivió sus últimos meses ha sido formalmente protegida después de un extenso enfrentamiento legal. El fallo de un juez del Tribunal Superior rechazó la petición de los actuales propietarios, Brinah Milstein y Roy Bank, quienes buscaban demoler la vivienda para fusionarla con su propiedad contigua.
La casa, una hacienda de estilo español situada en el 12305 de Fifth Helena Drive en Brentwood, estuvo en el centro del debate desde que Milstein y Bank adquirieron la vivienda en agosto de 2023 por 8,4 millones de dólares.
El Departamento de Edificación y Seguridad les otorgó inicialmente un permiso de demolición poco después de la compra, lo que desencadenó una fuerte reacción de sectores de la ciudad y admiradores de Monroe en todo el mundo.
La reacción pública fue inmediata. Cientos de correos electrónicos y llamadas alertaron a la concejala de Los Ángeles Traci Park, quien promovió una moción urgente para que la propiedad fuera considerada oficialmente como monumento histórico cultural.

“No existe otra persona ni lugar en la ciudad de Los Ángeles tan icónico como Marilyn Monroe y su casa en Brentwood”, declaró Park en junio de 2024. “Perder esta parte de la historia, el único hogar que Marilyn Monroe poseyó, sería un golpe devastador para la preservación histórica y para una ciudad donde menos del 3% de las designaciones históricas están asociadas al patrimonio de las mujeres”.
Aunque la ciudad había identificado en 2013 que la casa era “potencialmente significativa” por su relación con Monroe, el proceso formal de designación no avanzó hasta ahora.
Los propietarios argumentaron ante la Comisión de Patrimonio Cultural que la residencia no conservaba rasgos auténticos de la época de Monroe y que había sido remodelada por catorce dueños diferentes tras la muerte de la actriz en 1962.
Milstein expuso ante la comisión en enero de 2024: “hemos visto cómo la propiedad ha estado abandonada y descuidada. La adquirimos porque está a pocos metros de la nuestra”. En la demanda judicial, afirmaron que el estatus de monumento afectaba su derecho de demoler la casa y expandir así su residencia principal.

El propio documento presentada por los propietarios establece: “no queda ni un solo indicio físico de que Monroe haya pasado un día en la casa: ni un mueble, ni una astilla de pintura, ni una alfombra, absolutamente nada”.
Además, la pareja sugirió trasladar la casa a una ubicación accesible para que los admiradores pudieran visitarla sin afectar la privacidad del vecindario, propuesta que fue respaldada por el Brentwood Community Council y otras asociaciones locales.
A pesar de los argumentos y la oposición, el proceso de designación de monumento fue respaldado por unanimidad por el Consejo Municipal. El juez James C. Chalfant rechazó el recurso de los dueños en junio de 2024 y calificó el pedido de “una maniobra apenas disimulada para poder demoler la casa y eliminar el problema de la designación de monumento histórico”.
La casa fue originalmente construida en 1929. Según la solicitud del propio municipio, “la propiedad es la primera y única residencia que Monroe compró por sí misma y representa una etapa productiva y nueva en su vida”.
Monroe, quien recibió reconocimiento global en los años 50 con papeles en películas como “All About Eve”, “The Seven Year Itch” y “Some Like It Hot”, se mudó a la propiedad a comienzos de 1962. Ella la nombró “Cursum Perficio”, una expresión latina que se traduce como “Termino mi viaje”. Monroe murió allí el 4 de agosto de 1962.
Los registros municipales muestran que el permiso de demolición abarcaba la casa, garage, casa de piscina y depósitos, además de planes para rellenar la piscina de forma irregular rodeada de palmeras, elemento que aparece en las fotografías tomadas tras el fallecimiento de la actriz.
Mientras la vivienda es prácticamente invisible desde la calle, turistas y seguidores siguen deteniéndose para rendir homenaje e intentar captar imágenes del icónico lugar.
Con esta resolución final, la ciudad de Los Ángeles preservará no solo una estructura arquitectónica, sino también una pieza clave de la memoria e identidad cultural de uno de los mayores íconos del cine del siglo XX.