
El turismo espacial privado alcanzó una nueva etapa con el reciente vuelo suborbital de Blue Origin, que llevó al empresario de criptomonedas Justin Sun y una tripulación internacional al espacio. El despegue de la misión NS-34 ocurrió el domingo 3 de agosto desde la base de la compañía en el oeste de Texas y destacó por la diversidad de sus pasajeros y el avance de los vuelos comerciales fuera de la atmósfera terrestre, según informó Space.com.
El lanzamiento, registrado a las 8:43 horas ET (7:43 horas locales), utilizó el sistema New Shepard, el vehículo reutilizable de Blue Origin. Fue el 34º vuelo general y el 14º con tripulación humana.
La nave, diseñada para ascender verticalmente y regresar a tierra de forma controlada, completó el trayecto en un lapso de entre 10 y 12 minutos, permitiendo a los pasajeros experimentar ingravidez durante varios minutos y contemplar la curvatura de la Tierra tras cruzar la línea de Kármán, límite internacionalmente reconocido del espacio, situado a 100 kilómetros de altitud.

La tripulación de la NS-34 reunió a seis personas con distintas nacionalidades y trayectorias. Justin Sun, fundador de la plataforma blockchain Tron, encabezó el grupo. Lo acompañaron Arvinder Singh Bahal (inversor inmobiliario y aventurero de origen indio-estadounidense), Gökhan Erdem (empresario y fotógrafo turco), Deborah Martorell (periodista y meteoróloga puertorriqueña), Lionel Pitchford (británico dedicado a la gestión de un orfanato en Nepal durante tres décadas) y James Russell (empresario estadounidense).
Salvo Russell, quien ya participó en la misión NS-28 de Blue Origin en noviembre de 2024, todos debutaron en el espacio como parte de este vuelo, detalló el medio.
Tanto el cohete como la cápsula reutilizables hicieron posible que la misión transcurriera con eficiencia y seguridad, consolidando el modelo de vuelos comerciales breves de Blue Origin. De acuerdo con Space.com, la empresa no reveló los precios actuales de los billetes, aunque se estima que hoy resultan significativamente más bajos respecto al valor pagado por Sun.

Phil Joyce, vicepresidente senior de New Shepard, resaltó la importancia de la diversidad de nacionalidades a bordo: “Fue un honor ver a tantas naciones representadas en nuestro vuelo de hoy”, afirmó en un comunicado posterior al aterrizaje, retomado por Space.com. Joyce subrayó el impacto emocional de contemplar la Tierra desde el espacio y su potencial para inspirar acciones en beneficio del planeta.
Uno de los aspectos más destacados fue el origen del asiento de Justin Sun. En junio de 2021, Sun ganó una subasta para volar en el primer viaje tripulado de New Shepard, con una oferta de USD 28 millones. Aunque no pudo volar en aquella ocasión por problemas de agenda, su participación se consolidó en la NS-34.
Blue Origin confirmó que el importe íntegro de la subasta se destinó a 19 organizaciones benéficas centradas en la educación STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) y el desarrollo del futuro de la vida en el espacio, reforzando el carácter filantrópico de la empresa.

El vuelo NS-34 refuerza la posición de Blue Origin como referente en el turismo espacial privado. La reutilización de sus vehículos y la apertura a pasajeros de perfil diverso reflejan la maduración de una industria que, en poco más de una década, evolucionó de los ensayos iniciales a ofrecer experiencias interplanetarias a un público más amplio, precisó Space.com.
La visión de la Tierra desde el espacio, de acuerdo con representantes de Blue Origin, provoca una transformación personal significativa en quienes la viven, motivando a muchos a buscar formas de contribuir al bienestar del planeta tras su regreso.
“La visión de nuestro planeta desde el espacio tiene un efecto unificador en quienes la presencian”, destacó la compañía. La diversidad de la tripulación marcó un hito en el turismo espacial privado.