En muchas cocinas, hay electrodomésticos que siguen consumiendo energía sin que los usuarios lo noten. Uno de los más comunes es el horno de microondas, que, aunque parezca apagado, sigue utilizando electricidad. Este consumo silencioso puede incrementar la factura de luz y provocar un gasto innecesario de energía a lo largo del mes.
Y es que aunque muchos creen que no usar el microondas basta para evitar el gasto eléctrico, la realidad es distinta.
Este aparato, presente en casi todos los hogares, mantiene activos algunos de sus componentes internos incluso cuando no está en funcionamiento. Elementos como el reloj digital y el panel de control electrónico siguen recibiendo energía en modo de espera (stand-by), generando un consumo continuo que, aunque bajo en apariencia, entre 2 y 5 vatios por hora, termina sumando en la factura mensual.

¿Qué hacer para ahorrar energía con el microondas?
Dejar el microondas conectado de forma permanente implica más que solo un consumo innecesario de energía. Según técnicos especialistas, esta práctica también puede afectar el rendimiento del aparato a largo plazo.
Los sensores, el panel electrónico y otras piezas internas están en constante desgaste cuando el electrodoméstico permanece enchufado, incluso sin estar en uso.
Además del impacto económico, existen riesgos técnicos: en épocas de tormentas eléctricas o ante fluctuaciones de voltaje, un microondas conectado puede sufrir daños severos en sus circuitos. Esto puede derivar en fallos eléctricos o la necesidad de reemplazar componentes, lo cual representa un gasto extra para el usuario.
Por eso, la solución más práctica y directa es desconectarlo cuando no esté en uso. Aunque puede parecer una molestia, este pequeño hábito puede representar un ahorro significativo en la factura eléctrica.

¿Qué otros dispositivos también consumen energía en modo de espera?
Así como ocurre con el microondas, existen otros electrodomésticos que continúan gastando electricidad aún estando “apagados”:
- Cafeteras eléctricas: Aunque no estén encendidas, muchas conservan funciones como relojes o controles que siguen usando energía.
- Tostadoras: Algunos modelos modernos mantienen una conexión mínima al estar enchufadas.
- Cargadores: Permanecen activos al estar conectados a la corriente, incluso sin un dispositivo al otro extremo.
Se estima que un hogar puede reducir su consumo eléctrico entre un 2 % y un 5 % simplemente con la medida de desenchufar este tipo de aparatos. Un hábito sencillo que no solo alivia el bolsillo, sino que también protege los dispositivos y prolonga su vida útil.
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