
Una intensa operación de rescate en los fríos y densos bosques de Dorchester, New Hampshire, donde la temperatura descendía hasta -3 °C, culminó con un emotivo final gracias a la intervención de Freyja, una pastor alemán entrenada que logró encontrar con vida a una niña de dos años reportada como desaparecida.
El incidente se produjo el viernes 10 de octubre, cuando la madre de la menor alertó a las autoridades a las 16:07, según lo reportado por el Daily Mail, indicando que su hija llevaba casi una hora fuera de casa.
Desaparecieron del patio delantero alrededor de las 15:15, después de que, presuntamente, los dos perros de la familia forzaran la puerta donde una cerca de madera se unía con una cerca de alambre, detalló el diario canadiense Ottawa Sun.
Al respecto, el sargento Christopher McKee, del Departamento de Pesca y Caza de New Hampshire, explicó al periódico británico que “la puerta estaba asegurada, todo estaba cerrado con llave”.
La urgencia de la situación, motivada tanto por la corta edad de la niña como por la inminente caída de las temperaturas, activó un operativo de búsqueda a gran escala donde más de 90 voluntarios se sumaron a la tarea, que incluyó la participación de equipos especializados, entre ellos el New England K-9, así como los departamentos de bomberos de Canaan, Rumney y Grafton.
Sumado a ello, las autoridades también desplegaron un helicóptero y drones para rastrear la zona.
En medio de dicho panorama, el voluntario Jeremy Corson, ingeniero de software residente en Massachusetts y miembro de New England K-9 desde 2012, se sumó a la búsqueda junto a su perra Freyja, de siete años.
Corson relató a WHDH, estación de televisión en Manchester, afiliada a la cadena ABC, que, al recibir la alerta, salió por la puerta casi inmediatamente cuando escuchó ‘niña de dos años’. “Básicamente me detuve, tomé al perro y comencé a correr hacia el bosque”.

La búsqueda se complicó debido a la densidad del bosque, que, según lo declarado por Corson a The Washington Post, era tal que no podía ver “mucho más allá de un par de pies” delante de él. “El tiempo es oro con un niño de dos años. Tanto porque son jóvenes como porque cuanto más tiempo pasa, más pueden viajar”, afirmó el voluntario al mismo medio.
Aproximadamente dos horas después de iniciada la búsqueda, los zapatos de la niña fueron hallados, y los caninos de la familia regresaron a la vivienda. Sin embargo, la menor seguía desaparecida y expuesta al frío. Fue entonces cuando Freyja detectó un rastro. Corson explicó a WMUR: “en la segunda pasada, la perra nos llevó de nuevo a nuestra pasada anterior, empezó a investigar y comenzó a mostrar ese comportamiento de olor humano”.
De esa manera, la pastor alemán condujo a los rescatistas directamente hasta la niña, que se encontraba asustada pero en buen estado. Corson compartió en redes sociales que “la increíble nariz de su perro” permitió localizar a la pequeña.
También relató que, al encontrarla, la menor pensó que el hombre era su padre y le dijo: “Tengo frío, creo que estoy lista para un baño”, una frase que, según Corson, le “rompió el corazón”.

La niña fue localizada a las 19:52 y trasladada en ambulancia al Centro Médico Dartmouth Hitchcock para su evaluación, según confirmó el Departamento de Pesca y Caza de New Hampshire, citado por el Daily Mail.
Antes de finalizar el rescate, Corson relató a WMUR que la niña y su compañera de cuatro patas compartieron un momento especial: “El sujeto en este caso estaba alerta y le gustaban los perros, así que pude darle una pelota y hacer que se la lanzara a Freyja”.
Una vez que todo terminó, Corson, que lleva más de una década como voluntario en búsqueda y rescate canino, expresó a la cadena de noticias su motivación: “Es por eso que me inscribí para hacerlo. Me ha llevado trece años llegar hasta aquí, pero no estaría en ningún otro lugar que no fuera este”.