
En marzo de 2025, la Oficina del Censo de Estados Unidos publicó nuevos datos que revelaron cambios significativos en las dinámicas demográficas del condado de Miami-Dade. Entre 2023 y 2024, aproximadamente 67.000 personas decidieron abandonar esta región del sur de Florida, mudándose a otros lugares dentro del estado o hacia diferentes puntos del país. Esta cifra marca un récord sin precedentes en los últimos 20 años, según reportó Telemundo.
Las razones detrás de esta ola de salidas son diversas, pero el alto costo de vida destaca como el factor principal. Ian Ondek, de 27 años, es uno de los muchos que optaron por partir. Originario del noreste de Pensilvania, se trasladó al sur de Florida para estudiar Arquitectura en la Universidad de Miami.
Durante siete años, disfrutó de lo que la ciudad ofrecía, pero los aumentos constantes en los alquileres terminaron por superar su presupuesto. “Llegó nuestro contrato de arrendamiento y, cuando lo renovamos, el precio subió de, creo, $2,000 y subió otros $300 o $400 para el año siguiente. Pensé que era un gran aumento para lo que nos estaban dando”, explicó Ondek a Telemundo.

La búsqueda de una alternativa más asequible llevó a Ondek y a su esposa a Parrish, una localidad a las afueras de Tampa. Allí encontraron una vivienda de dos dormitorios, dos baños y garaje completo.
“Es básicamente una casa completa, no un apartamento de dos dormitorios”, señaló. Además del precio razonable, buscaba paz, tranquilidad y un patio para sus perros, comodidades difíciles de conseguir en Miami-Dade sin incurrir en gastos elevados.
Más allá de las historias individuales, las estadísticas reflejan una tendencia más amplia. Según la demógrafa Kristie Wilder, de la División de Estimaciones de Población de la Oficina del Censo, el crecimiento poblacional del condado se sostiene gracias a la migración internacional neta, que entre 2023 y 2024 sumó casi 124.000 personas.
“Impulsa en gran medida la migración en el condado, más específicamente la migración internacional neta, que tiene una gran influencia en su crecimiento”, indicó Wilder.
Sin esta afluencia de residentes extranjeros, el saldo poblacional del condado habría sido negativo, ya que el número de nacimientos, aunque mayor que el de muertes, no fue suficiente para compensar la pérdida provocada por los que se mudaron fuera de la región.

El informe también confirmó que Miami-Dade sigue siendo el séptimo condado más poblado de Estados Unidos, con una población que supera los 2.8 millones de habitantes, lo que representa un aumento de 64.000 personas respecto al año anterior.
Entre los motivos de quienes decidieron marcharse, además del costo de vida, se mencionaron el tráfico constante y las barreras lingüísticas que algunos encontraron al establecerse en la región. Estos desafíos diarios impulsaron a miles de residentes a buscar una mejor calidad de vida en otros destinos.
La afluencia de inmigrantes internacionales no solo ha mitigado el impacto de la emigración interna, sino que también ha planteado nuevos retos y oportunidades para el desarrollo futuro de Miami-Dade. Mientras algunos se despiden de la ciudad en busca de estabilidad económica y tranquilidad, otros llegan con nuevas expectativas, asegurando que la dinámica poblacional del condado siga evolucionando.