
Una nueva ley firmada esta semana por la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, obliga a los sitios web de contenido para adultos a implementar sistemas estrictos de verificación de edad digital para impedir que menores accedan a material pornográfico. La legislación prohíbe a las plataformas almacenar los datos recopilados durante el proceso de verificación y establece multas de hasta 250.000 dólares para aquellas empresas que no se ajusten a la normativa.
La ley entrará en vigor próximamente y obliga a los usuarios que deseen acceder a contenido explícito a responder preguntas o presentar una forma de identificación digital. Empresas como Pornhub, propiedad de Aylo, deberán cumplir con estos nuevos requisitos o, en su defecto, cerrar el acceso a sus plataformas en Arizona.
Con esta medida, el estado se une a una creciente lista de jurisdicciones en los Estados Unidos que han adoptado o están por implementar legislaciones similares. Según KTAR News, la norma fue firmada apenas unos días después de ser aprobada por los legisladores locales, reflejando una intención clara de acelerar su aplicación.
Arizona se suma a una lista creciente de estados que han adoptado normativas dirigidas a evitar que los menores accedan a contenido para adultos en línea. Actualmente, según The U.S. Sun, son casi 20 estados en los que ya están en vigor —o a punto de entrar— leyes que imponen algún tipo de verificación de edad obligatoria.
Entre los estados donde estas medidas ya se aplican se encuentran Louisiana, Oklahoma, Texas, Kansas, Utah, Alabama y Florida. En la mayoría de los casos, las legislaciones exigen que el usuario demuestre ser mayor de edad mediante algún método de identificación digital. Si las plataformas no cumplen con esta exigencia, pueden ser penalizadas con multas significativas o bloqueadas completamente dentro del territorio estatal.
En Florida, por ejemplo, la entrada en vigor de la ley en enero de 2025 derivó en la decisión de Pornhub de cortar el acceso a su sitio para todos los residentes del estado. La empresa alegó que obligar a los usuarios a entregar documentos oficiales no era una forma segura ni efectiva de protegerlos. Esta postura se alineó con lo expresado por su empresa matriz, Aylo, que sostiene que estas leyes pueden tener consecuencias contraproducentes para la privacidad y seguridad en línea.
Otros estados están próximos a aplicar restricciones similares. En Georgia, una nueva ley que exigirá la carga de una identificación digital como requisito previo para ver contenido pornográfico y comenzará a aplicarse en julio de 2025, según lo reportado por The Augusta Chronicle. El incumplimiento de la normativa podrá traducirse en multas de hasta $10.000 por infracción.
El fenómeno representa un movimiento coordinado en distintas regiones del país hacia un modelo más regulado del acceso a contenido explícito. No obstante, los expertos y actores del sector advierten que la efectividad de estas medidas depende fuertemente de su implementación y supervisión técnica.

La legislación, impulsada por legisladores estatales como Nick Kupper, se enfoca en proteger a la población infantil de lo que describen como los “peligros del contenido pornográfico”. Kupper expresó su preocupación de que, como sociedad, “no hemos hecho lo suficiente para protegerlos”, y aseguró que “cuando se trata de proteger, debemos proteger a los niños. Son nuestra población más vulnerable; nuestra población más preciada”.
El marco normativo no solo impone verificaciones obligatorias, sino que también prohíbe de forma explícita que las empresas almacenen los datos de identificación recolectados. Los infractores podrían enfrentar multas de hasta 10.000 dólares por cada caso en que se determine una violación, mientras que el incumplimiento sistemático puede elevar la penalización hasta los 250.000 dólares.
Tras la aprobación de la ley, Aylo, la compañía matriz de Pornhub, emitió una declaración pública en la que reafirma su apoyo a la verificación de edad como principio general, pero criticó duramente la forma en que muchas jurisdicciones han optado por implementarla. Según la empresa, las políticas actuales son “ineficaces, improvisadas y peligrosas”.
Un portavoz de Aylo afirmó a The U.S. Sun: “Cualquier regulación que exija a cientos de miles de sitios adultos recolectar información personal altamente sensible pone en riesgo la seguridad del usuario”. En la declaración se destaca además que estas políticas, mal aplicadas, empujan a los usuarios hacia “rincones más oscuros de internet” donde no existen controles, leyes ni moderación del contenido.
Como evidencia del impacto de estas medidas, Aylo señaló que desde la implementación de una ley similar en Louisiana, el tráfico hacia Pornhub en ese estado se redujo en un 80%. Según el portavoz: “Estas personas no dejaron de buscar pornografía. Simplemente migraron hacia sitios que no piden verificación, que no siguen la ley y que no se toman en serio la seguridad del usuario”.

Aylo propone como alternativa un sistema de verificación basado en el dispositivo, que no implique compartir datos con los proveedores de contenido. “La mejor solución para hacer de internet un lugar más seguro, preservar la privacidad del usuario y evitar que los niños accedan a contenido para adultos es realizar la verificación de edad desde el dispositivo”, afirmó la empresa en su declaración.
La compañía argumenta que la tecnología para implementar este modelo ya existe y que solo falta “la voluntad política y social” para hacerlo realidad. Además, recordó que muchos dispositivos ya incluyen opciones de control parental que pueden ser utilizadas sin exponer información sensible del usuario.
La disposición de colaborar con gobiernos, organizaciones civiles y socios tecnológicos también fue subrayada: “Estamos dispuestos a ser parte de esta solución y felices de colaborar para lograr un sistema efectivo de verificación de edad desde el dispositivo”, añadió el portavoz.
En enero, Florida implementó una ley que obliga a los usuarios a demostrar su edad antes de acceder a material explícito. Como resultado, Pornhub bloqueó completamente el acceso desde ese estado, considerando que no era seguro requerir la presentación de identificaciones oficiales para este tipo de navegación.
Frente a estas medidas, ha surgido una tendencia paralela: el aumento significativo en la búsqueda de redes privadas virtuales (VPNs) por parte de usuarios que intentan evadir las nuevas restricciones. Aunque las leyes buscan limitar el acceso de menores, su implementación parece estar generando nuevos desafíos tanto para los usuarios como para los reguladores.