Escapó de prisión, secuestró, violó y mató a una madre de 2 niños: 30 años después, será ejecutado

Anthony Wainwright fue condenado a muerte por un crimen cometido en Florida en 1994. (Crédito: Departamento Correccional de Florida)

Florida llevará a cabo este martes la ejecución de Anthony Wainwright, un hombre de 54 años condenado por el secuestro, violación y asesinato de Carmen Gayheart, una madre de dos hijos, ocurrido hace más de tres décadas. Wainwright recibirá la inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, cerca de la localidad de Starke, luego de agotar todos sus recursos legales.

La víctima, de 23 años, fue raptada en abril de 1994 en el estacionamiento de un supermercado en Lake City, Florida, mientras cargaba sus compras en su vehículo, una Ford Bronco azul. Según los documentos judiciales, los agresores la forzaron a punta de pistola a ingresar al automóvil, la violaron en el asiento trasero, intentaron estrangularla y, finalmente, le dispararon dos veces en la parte posterior de la cabeza antes de abandonar su cuerpo a varios metros de la carretera.

La ejecución convertirá a Wainwright en la sexta persona ejecutada en Florida en 2025, igualando la cifra de ejecuciones llevadas a cabo durante todo el año 2023, según registros del estado.

Wainwright y Richard Hamilton, su cómplice, escaparon juntos de una prisión en Carolina del Norte días antes del crimen. Durante su fuga, robaron un Cadillac verde y, al día siguiente, irrumpieron en una vivienda de la zona, de donde sustrajeron armas de fuego y dinero. Más tarde, el vehículo comenzó a presentar fallas mecánicas cuando atravesaban Lake City.

Fue entonces cuando ambos decidieron robar otro automóvil, y en ese momento encontraron a Carmen Gayheart. Ella era estudiante de un colegio comunitario y aspiraba a convertirse en enfermera, aunque inicialmente había querido estudiar veterinaria, recordó su hermana, María David.

Los agresores la secuestraron en el estacionamiento del supermercado, y tras el crimen huyeron hacia Mississippi, donde fueron arrestados al día siguiente luego de un enfrentamiento armado con la policía.

La ejecución se llevará a cabo en la Prisión Estatal de Florida, cerca de la localidad de Starke. (EFE/Paul Buck)

Un jurado en 1995 encontró a Wainwright culpable de asesinato, secuestro, violación y robo, y recomendó por unanimidad la pena de muerte. Sin embargo, el proceso legal se extendió durante casi tres décadas a través de numerosos recursos y apelaciones.

Los abogados del condenado alegaron en múltiples ocasiones que Wainwright padecía daño cerebral e incapacidad intelectual, y que su juicio estuvo plagado de errores y omisiones procesales. Entre ellos, destacaron que pruebas clave de ADN no fueron reveladas a la defensa sino hasta después del inicio del juicio, así como supuestas instrucciones erróneas al jurado y argumentos finales “inexactos y emotivos” por parte de la fiscalía.

Una de las revelaciones más recientes fue la admisión de un informante carcelario que testificó durante el juicio original. Según documentos presentados, ese testigo admitió el mes pasado que él y otro recluso declararon a cambio de recibir sentencias reducidas, información que en su momento no fue proporcionada a la defensa, según consta en un documento presentado ante la Corte Suprema de Estados Unidos.

La Associated Press indicó que la Corte Suprema rechazó el lunes el recurso final presentado por los abogados de Wainwright, sin emitir comentarios.

Para María David, hermana de Carmen, la ejecución representa el cierre de un largo proceso judicial que ha dejado profundas marcas en su familia. “Tres décadas es demasiado tiempo para esperar justicia”, declaró a The Associated Press.

David comentó que cada paso en las apelaciones forzaba a su familia a revivir los detalles del caso, en una sucesión dolorosa de audiencias y documentos. Sus padres, explicó, murieron esperando que se hiciera justicia, pero ella se comprometió a asistir a la ejecución para “ver esta historia hasta el final”.

Durante estos años, María David conservó un cuaderno con cada documento del proceso, desde el acta de acusación inicial hasta las últimas apelaciones. Su deseo, expresó, es colocar las páginas finales que certifiquen la ejecución de Wainwright, cerrar el cuaderno y “no tener que pensar nunca más en Anthony Wainwright”.

El jurado recomendó por unanimidad la pena capital durante el juicio celebrado en 1995. (AP Foto/Dave Martin, Archivo)

El otro implicado en el asesinato de Carmen Gayheart, Richard Hamilton, también fue condenado a muerte. No obstante, falleció en enero de 2023 mientras se encontraba en el corredor de la muerte, a los 59 años. Para la familia Gayheart, su muerte sin ejecución dejó una sensación de deuda pendiente.

María David declaró sentirse engañada por no haber visto cumplida la sentencia contra Hamilton. La firma del gobernador en la orden de ejecución de Wainwright la llenó, según sus palabras, de una fuerte carga emocional: “Nada me impediría estar allí para presenciar el capítulo final de esta tragedia familiar”.

Carmen, recordó su hermana, era una mujer amante de los animales, paciente con sus hijos y decidida a construir un futuro mejor. “Ella estuvo aquí, ella importaba, debe ser recordada y fue amada”, dijo