El abrupto retiro de Marcelo Gallardo del campo de juego tras la derrota de River Plate ante Deportivo Riestra en el estadio Monumental generó un fuerte impacto entre los presentes y en las redes sociales. La reacción del entrenador, quien se dirigió de inmediato al vestuario sin esperar a sus jugadores, contrastó con su habitual comportamiento y sorprendió a los aficionados.
El encuentro, que finalizó con un 2-1 a favor de Riestra, marcó la cuarta derrota consecutiva para el conjunto millonario. Apenas el árbitro Pablo Echavarría señaló el final del partido, Gallardo abandonó el campo en medio de una intensa silbatina proveniente de las tribunas. Esta actitud resultó inusual, ya que en situaciones adversas anteriores el técnico solía permanecer junto a sus futbolistas, saludarlos y ejercer un rol de contención frente a la reprobación del público.
Durante los 90 minutos, el ambiente en Núñez fue tenso y la presión se intensificó tras consumarse el resultado adverso. El accionar de Gallardo fue registrado por aficionados desde la tribuna, ya que las imágenes no fueron captadas por la transmisión oficial del partido. En ellas se observa cómo el entrenador, visiblemente molesto, se retira del campo mientras los hinchas expresan su descontento con silbidos dirigidos a los jugadores.
*Así vivió Gallardo el partido frente a Riestra.
La reacción del técnico no tardó en generar debate en las redes sociales, donde varios simpatizantes cuestionaron su decisión de no acompañar al plantel en ese momento crítico. No obstante, en la conferencia de prensa posterior, Gallardo asumió el peso de la derrota.
“Me hago responsable. La situación indica que hemos probado de diferentes maneras, hemos dado oportunidades y el equipo no ha fluido. Me hago cargo, pero seguiré en la búsqueda. No me voy a detener en eso. Me deja enseñanzas todo el tiempo el fútbol. Partido a partido. Y yo no me voy a detener, voy a seguir buscando e intentando. Lo que menos está en mi cabeza es claudicar”, indicó el Muñeco.

El aspecto anímico y la gestión de la confianza dentro del grupo también formaron parte de la autocrítica de Gallardo. Se definió como una persona optimista y convencida de que el trabajo es el camino para superar las adversidades, aunque advirtió que la situación actual exige carácter y personalidad. “El fútbol te presenta estas dificultades. Cuando estás bien tenés que agarrarlo con los dientes y tenés que apretarlos y arrastrarte con eso y cuando estás mal tenés que tener la templanza, los huevos para salir”, expresó el entrenador.
De cara al próximo compromiso ante Racing Club por los cuartos de final de la Copa Argentina, Gallardo calificó el encuentro como una “final” y remarcó la necesidad de dejar atrás la frustración reciente. “Será una final que tenemos que jugar. Por lo que representa el partido tenemos que prepararnos para eso. Limpiar de esta frustración”, declaró el técnico de River.
En su reflexión sobre el perfil que espera de sus dirigidos, Gallardo insistió en que la pasión es un requisito innegociable para representar al club. “Si hay algo que no puede no plasmarse es jugar con pasión. El fútbol se juega con pasión. Luego si errás pases, te perdés un gol, a mi no… Pero el equipo que me representa es el que juega con pasión y que lo sostenga. Yo ya he vivido de todas las experiencias así que sé de qué se tratan los diferentes momentos en el fútbol”, sentenció el DT.