Una serie de robos captados por cámaras de vigilancia en Carolina del Sur ha encendido las alarmas de autoridades policiales en varios estados del país. El delito, conocido como jugging, consiste en vigilar bancos y cajeros automáticos para identificar a personas que retiran grandes sumas de dinero, seguirlas y atacarlas en otro lugar para robarles.
En un caso registrado el 26 de abril, una cámara captó el momento en que un hombre forcejea dentro del asiento delantero de una camioneta roja, logra salir y corre hacia una SUV plateada que arranca de inmediato. Las grabaciones muestran, desde diferentes ángulos, cómo el vehículo huye a alta velocidad del estacionamiento. Según las autoridades, se trató de un robo planeado y ejecutado en segundos.
“El jugging rima con mugging (asalto). Se ha propagado desde Texas hasta Carolina del Sur”, dijo Steve Harrigan, corresponsal senior de Fox News, durante una transmisión del programa America Reports. “Algunos departamentos de policía ni siquiera sabían qué significaba el término hasta que empezó a suceder en sus propias jurisdicciones”, agregó.
Las víctimas del jugging suelen ser personas que retiran efectivo en efectivo, como empresarios o trabajadores que manejan nóminas. Una vez que abandonan el banco, los delincuentes —que operan en equipos— los siguen discretamente hasta otro punto menos vigilado. Allí ejecutan el robo, muchas veces rompiendo ventanas de automóviles o amenazando con armas.
“Están observando, te miran cuando entras o sales del banco, o te ven hacer retiros en un cajero. Observan cuánto estás retirando en efectivo”, explicó el cabo Cecilio Reyes, del Departamento de Policía de Mauldin, Carolina del Sur.
Las autoridades subrayan que el crimen ocurre con rapidez. El momento elegido suele ser cuando la víctima baja la guardia, por ejemplo, al hacer una parada para comprar algo o al subir a su vehículo. En muchos casos, el asalto ocurre dentro del propio automóvil de la víctima.

Uno de los incidentes más ilustrativos ocurrió recientemente en Carolina del Sur. Un empresario del sector de jardinería acudió a su banco a retirar 6.000 dólares para cubrir la nómina semanal de sus empleados. Según el reporte de Fox News, el hombre desconocía que estaba siendo vigilado.
Después de realizar el retiro, el empresario se detuvo en una gasolinera para comprar una bebida. En ese momento, dos personas se acercaron a su camioneta Chevrolet, rompieron una de las ventanas y huyeron con el dinero. El robo duró segundos. La víctima no tuvo oportunidad de defenderse ni identificar claramente a los atacantes.
“Usualmente trabajan en parejas”, explicó Harrigan en su cobertura. Según los reportes, estos grupos se movilizan en vehículos de alta potencia, listos para huir rápidamente del lugar del crimen.
Ante el aumento de este tipo de delitos, el estado de Texas ha comenzado a trabajar en una reforma legislativa que busca tipificar el jugging como un delito específico. Según la cobertura de Fox News, el objetivo de esta iniciativa es que las penas aplicables sean más severas que las asociadas al robo común.
Hasta ahora, los fiscales deben enmarcar estos casos bajo leyes generales de hurto o robo, lo que en ocasiones complica la aplicación de sanciones más duras. La nueva figura penal permitiría actuar con mayor precisión contra estas bandas organizadas.
La expansión del jugging y su sistematización ha llamado la atención de legisladores y cuerpos policiales que observan cómo este fenómeno, que inicialmente se registraba en Texas, ha alcanzado ya a los estados de Carolina del Norte y del Sur.

Uno de los aspectos que más preocupan a las autoridades es la rapidez con que el crimen se ha extendido. En declaraciones recogidas por Fox News, varios oficiales admitieron que no sabían a qué se refería el término jugging hasta que sus departamentos comenzaron a recibir reportes con patrones similares.
La falta de conocimiento previo dificultó, al principio, la identificación de estos delitos como parte de una tendencia más amplia. Sin embargo, tras la difusión de videos de vigilancia y la aparición de múltiples casos con el mismo modus operandi, los departamentos comenzaron a conectar los puntos.
“Podría suceder en un abrir y cerrar de ojos”, advirtió Harrigan en el programa televisivo, al referirse a la eficacia con la que operan estos grupos.