Ubicada en medio del Pacífico Sur y reconocida durante décadas por su belleza virgen, la isla Henderson se ha convertido en un símbolo de la crisis ambiental que enfrenta el planeta. Y es que lo que hasta hace algunos años fue un paraíso natural protegido por la UNESCO, como Patrimonio de la Humanidad, hoy está cubierto por miles de toneladas de plástico que llegan desde distintos rincones del mundo.
De acuerdo con un reportaje de The Guardian, Henderson se ha transformado en una de las zonas más contaminadas del planeta, pese a encontrarse a más de 5,000 kilómetros del centro poblado más cercano. Su arena blanca y sus aguas turquesas están ahora cubiertas por restos de botellas, tapas, cepillos de dientes, encendedores y microplásticos que se acumulan sin descanso.
La isla más remota del mundo, atrapada por el plástico
Según un estudio citado por Smithsonian Magazine, científicos han calculado que en Henderson hay más de 37 millones de piezas de plástico distribuidas a lo largo de sus costas, lo que equivale a unas 18 toneladas de basura visible. Este volumen convierte a la pequeña isla en uno de los lugares con mayor densidad de residuos del planeta.
Me causa tanta tristeza como una Isla tan bonita sea considerada el basurero del mundo, ojalá se tomara consciencia del daño que le hacemos a nuestro planeta.. Isla Henderson pic.twitter.com/YwPdYPHnt3
— Melissa (멜리사)🪐🔭🌠 (@bonncherry) July 2, 2023Los investigadores explican que las corrientes marinas del Pacífico actúan como una “cinta transportadora” que arrastra los desechos desde América del Sur y Oceanía hasta la Polinesia, donde terminan atrapados por el oleaje. La ubicación geográfica de Henderson, justo en el centro de ese flujo oceánico, la ha convertido en una trampa natural para los residuos flotantes.
Un Patrimonio de la Humanidad en crisis
La UNESCO declaró a la isla Henderson Patrimonio de la Humanidad en 1988 por su biodiversidad única y su ecosistema prácticamente intacto. Sin embargo, la realidad actual contrasta con ese reconocimiento. Las especies de aves marinas y tortugas que anidan en sus playas conviven ahora con plásticos incrustados en la arena y fragmentos que se confunden con su alimento.
Según The Guardian, los científicos que visitaron la isla en años recientes hallaron objetos que datan de hace más de 40 años, muchos con etiquetas aún legibles. La mayoría de ellos proceden de países lejanos como Chile, China y Estados Unidos, lo que evidencia el carácter global del problema.
Esfuerzos de limpieza y un futuro incierto
Varias organizaciones ambientales han intentado limpiar Henderson, pero la magnitud del problema ha superado cualquier esfuerzo. Los equipos de voluntarios logran retirar toneladas de residuos durante cada expedición, pero semanas después las corrientes marinas vuelven a depositar nueva basura.
Los expertos citados por Smithsonian Magazine advierten que la única solución sostenible pasa por reducir drásticamente la producción y el consumo de plásticos. Henderson, dicen, es el reflejo de lo que podría ocurrir con muchas otras islas remotas si no se toman medidas urgentes a nivel global.
Continúa leyendo:
Los 10 destinos más decepcionantes del turismo mundial en 2025
Nueva Jersey aprueba ley que permite que los cadáveres puedan convertirse en tierra
172 millones de estadounidenses beben agua contaminada con PFAS