
Un hallazgo arqueológico en el medio oeste de Estados Unidos reveló que una porción de cráneo humano encontrada en la ribera de un río de Indiana tiene más de 4.000 años de antigüedad, según confirmó la oficina del forense local.
La noticia fue difundida por la oficina del forense del condado de Fayette, quien explicó que los restos emergieron durante el mes de junio a orillas del río Whitewater, situado en el área rural de ese estado. El descubrimiento se efectuó luego de que un terrateniente de la región notificó a las autoridades tras localizar parte de un cráneo expuesto en la calzada fluvial, tal como informó CBS News.
De acuerdo con el informe oficial entregado por el forense Eddie Richardson, el hallazgo adquirió especial relevancia por su antigüedad. Diversos exámenes científicos, incluidos procedimientos de datación por carbono-14, permitieron confirmar que los restos corresponden a una persona que vivió aproximadamente en el año 2300 a. C., al situarse el origen en torno a los 4.270 años atrás.
“Este descubrimiento subraya la importancia de la vigilancia de nuestra comunidad y la necesidad de colaboración profesional”, expresó Richardson en declaraciones recogidas por CBS News y Telemundo. El funcionario agradeció a la persona que alertó a las autoridades y añadió: “quiero felicitar al terrateniente por su acción responsable al informar de inmediato sobre el hallazgo”.

Las pruebas científicas que permitieron establecer la cronología de los restos contaron con la intervención de instituciones especializadas, como el Centro de Identificación Humana de la Universidad de Indianápolis y el equipo de datación del Centro de Estudios Isotópicos Aplicados de la Universidad de Georgia.
La oficina del forense detalló que una parte del cráneo fue enviada al doctor Alexander Cherkinsky en la universidad georgiana el pasado 17 de septiembre, donde los resultados revelaron que el hueso tendría más de 4.000 años de existencia, conforme citaron fuentes a Telemundo.
El hallazgo fue comunicado oficialmente el mismo día en que en Estados Unidos se celebraba el día de los Pueblos Indígenas, jornada dedicada a recordar las culturas originarias del país. De acuerdo con el comunicado difundido en redes sociales, la oficina del forense de Fayette consideró que se trata de “un recordatorio poderoso y humilde de que personas han caminado por esta tierra, nuestro hogar en el condado de Fayette, durante milenios”. La institución remarcó la necesidad de abordar este asunto “con el máximo respeto y diligencia”.

Actualmente, la oficina del forense espera directrices por parte del Departamento de Recursos Naturales de Indiana para definir los pasos futuros que permitan asegurar que este descubrimiento ancestral reciba el tratamiento adecuado conforme a los estándares culturales y legales vigentes. “Llama a todos a manejar este asunto con el mayor respeto y esmero”, enfatizó la dependencia en su publicación.
El caso llamó la atención de diferentes sectores dedicados a la investigación antropológica y a la protección de bienes culturales. La datación precisa de los restos se consideró un avance relevante para determinar los orígenes humanos en el área de Indiana, implicando la colaboración interdisciplinaria de diversas entidades científicas.
Según información recabada por la cadena NBC local y citada por Telemundo, los trabajos de datación y evaluación científica seguirán bajo supervisión de expertos y con aprobación del consejo del condado, a fin de preservar la integridad de los vestigios y avanzar con estudios complementarios.
Los restos hallados en la ribera del río Whitewater se incorporan así al acervo de descubrimientos que documentan la presencia de pueblos ancestrales en el territorio estadounidense, abriendo nuevas oportunidades para la investigación y el respeto por la historia local.