
El FBI confirmó el domingo que investiga un puesto de caza “sospechoso” hallado cerca de la zona de aterrizaje prevista para el Air Force One, en la localidad de West Palm Beach, Florida, donde se encuentra la residencia del presidente Donald Trump, Mar-a-Lago.
“El Servicio Secreto de Estados Unidos ha encontrado un puesto sospechoso cerca de la zona del Air Force One en Palm Beach. El FBI está investigando”, escribió el director de la agencia, Kash Patel, en la red social X.
El hallazgo se produjo antes del regreso del mandatario al aeropuerto de Palm Beach. Según Patel, se trataba de “un puesto de caza elevado con línea de visión directa hacia la zona de aterrizaje del Air Force One”, aunque “no se ha localizado a nadie en el lugar”.
“Desde entonces, el FBI ha asumido la iniciativa de la investigación, enviando recursos para recopilar todas las pruebas del lugar y desplegando nuestras capacidades de análisis de datos de teléfonos celulares”, agregó Patel, destacando el seguimiento exhaustivo del incidente por parte de la agencia federal.
El jefe de prensa del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, confirmó que durante los preparativos de seguridad previos a la llegada a Palm Beach, que incluyeron el uso de tecnología avanzada y registros físicos exhaustivos, varios agentes “identificaron objetos de interés cerca del Aeropuerto Internacional de Palm Beach”.
Guglielmi precisó que el Servicio Secreto está colaborando estrechamente con el FBI y con las instituciones policiales del condado, y señaló que “no ha habido impacto en ningún movimiento y no había nadie presente ni involucrado en el lugar”.
“Si bien no podemos proporcionar detalles sobre los objetos específicos ni su intención, este incidente subraya la importancia de nuestras medidas de seguridad escalonadas”, destacó el portavoz, remarcando la relevancia de los protocolos de protección para la seguridad del presidente.
El incidente se produce semanas después de que Ryan Routh fuera declarado culpable de intentar asesinar a Trump en uno de sus campos de golf en Palm Beach, lo que subraya la continua preocupación por amenazas a la seguridad del mandatario y la importancia de los controles en torno a sus desplazamientos.
El puesto de caza detectado y el seguimiento de los objetos de interés evidencian los protocolos preventivos implementados por el Servicio Secreto, que incluyen inspecciones de seguridad en zonas circundantes a las rutas de vuelo del Air Force One y a las áreas donde se concentran personas y vehículos durante la llegada y salida del presidente.
El caso se mantiene bajo investigación, y las autoridades han enfatizado que no hubo presencia de personas en el lugar ni afectación de los movimientos del presidente durante la operación de seguridad.
(Con información de Europa Press)