La municipalidad tiene sus orígenes a comienzo de los años 1920, cuando el promotor de bienes raíces George Merrick ideó una urbanización minuciosamente planificada.
Cuentan los historiadores que el padre de George, Solomon, se estableció con la familia en la zona en 1899, cuando pinos, pantanos y algunas plantaciones cubrían el sur de Florida y apenas existían docenas de viviendas.
“El reverendo Solomon Greasley Merrick, ministro congregacional, y su esposa, Althea Fink, optaron por mudarse con la familia de Massachusetts a esta zona, que entonces llamaban Miami, después de que el crudo invierno del norte cobrara la vida de una de sus hijas gemelas”, recordó Raúl Hernández, docente voluntario de Merrick House, que explica con detalles la historia de la familia a quienes visiten la casa museo.
El reverendo Merrick empleó todos sus ahorros y compró a distancia, sin conocer el lugar, un terreno de 160 acres por 1.100 dólares, unos 54.000 dólares hoy.
Al llegar, el hombre “quedó sorprendido con la humilde casa de madera y sin baño donde viviría con la familia, pero puso en marcha una mejora con ampliación”, señaló Hernández.
Poco a poco, la sencilla casa de madera fue transformada en otra de piedra caliza, que nombraron Coral Gables, en honor al material empleado y a Grey Gables, la residencia de verano del expresidente Grover Cleveland en Massachusetts.
“El entonces joven George quería dedicarse al cultivo de toronjas, pero el padre le pidió ir al norte, al New York Law School, a estudiar leyes”, recordó el docente voluntario.
“George anticipó su regreso al sur de Florida tras el fallecimiento del padre y asumió la responsabilidad de la familia y los bienes”, añadió.
En aquellos días, el joven emprendedor, con 25 años, se dedicó al cultivo de toronjas y guayabas que le facilitó ganancias suficientes para poner en marcha su sueño de crear una urbanización a semejanza de las construcciones del sur de España.
Coral Way
Lo que hoy conocemos por la esbelta Coral Way “era apenas un camino de tierra y piedra, rodeado de árboles y maleza, que servía para llevar los productos del campo” al naciente mercado que hoy conocemos por Downtown Miami, trajo a la memoria el guía voluntario de Merrick House.
En 1922 aquel camino fue transformado en una larga calle para enlazar la emergente Coral Gables con el entonces creciente centro de Miami.
Se instaló una línea de tranvía para facilitar el transporte público y más tarde, con el auge del automovilismo, se cambió por una arboleda de ficus, que semejan al jagüey, que hoy, tras más de 100 años, perdura bajo una orden de protección ambiental.
Creación
Merrick nunca estuvo en el país ibérico, pero fue un ávido lector de Los cuentos de la Alhambra y otras narraciones de Washington Irving en las que conoció la riqueza arquitectónica de Andalucía y la costa mediterránea.
Junto a un par de arquitectos y diseñadores, George ideó el híbrido concepto de arquitectura mediterránea, con amplias calles, arboledas y casonas que recordaran el sur de España, y presentó en la prensa la idea de reproducir ‘la torre más hermosa de Europa’, la Giralda de Sevilla, como elemento central del Hotel Biltmore que serviría de tarjeta de presentación para la nueva urbanización.
En una entrevista con The New York Times, George comentó: "Apenas puedo decir cómo llegué a utilizar el tipo de arquitectura española en Coral Gables, excepto que siempre me pareció que era la única forma en que se debían construir las casas aquí, en una zona tropical.”
De hecho, la historiadora Arva Moore Parks McCabe tuvo a bien resumir las memorias de George y la construcción de la nueva ciudad en un libro que tituló George Merrick's Coral Gables: Where Your 'Castles in Spain' are Made Real.
En apenas tres años, George logró reunir y emplear más de 20 millones de dólares, equivalente a 360 millones hoy, para construir cerca de 1.000 casas, clubes sociales y emblemáticos arcos y entradas construidos de piedra.
La entonces llamada Coral Gables Corporation pasó a ser City of Coral Gables el 29 de abril de 1925, una municipalidad que “no contó con el voto popular, pero fue aprobada por el Gobierno estatal de Florida” en aquellos días.
De esta manera, se construyó en el peculiar estilo mediterráneo español la iglesia Coral Gables Congregational que, junto al Biltmore y la Merrick House, figura en el National Register of Historic Places.
Con calles y avenidas que rememoran ciudades, regiones y personalidades españolas, perduran y resaltan el Venetian Pool, que abrió como casino en 1924; la casa John M. Stabile, la antigua estación de Policía y bomberos, que hoy alberga el Museum of Coral Gables; además del Hotel Seville / Place St. Michel, la Coral Gables Elementary School, el Colonnade Building, el Ayuntamiento y el Water Tower, entre otros.
En Ponce De León Boulverad luce aún el edificio con ventanas neogóticas que albergó el estudio del arquitecto H. George Fink, a quien se le atribuye haber acuñado el término arquitectónico que destaca a muchas de las edificaciones en Coral Gables.
Entre las peculiaridades de la municipalidad resalta además la urbanización Coral Gables Villages, también obra de George, donde se tuvieron en cuenta estilos arquitectónicos de Italia, Francia y Holanda.
Hoy, salvo una moderna estructura de metal, que semeja una flor y pretende engalanar la rotonda de las calles Segovia y Biltmore, Coral Gables es referencia arquitectónica para muchos.
Merrick House
La casa de los Merrick fue literalmente salvada por el entusiasta conservacionista W.L. Philbrick en 1976 y adquirida más tarde por al ayuntamiento de la localidad por menos dinero, para crear el museo que cuenta la historia de una ciudad que surgió de la nada durante la fiebre de bienes raíces en los años 1920.
En la casa museo se aprecia el ambiente de la segunda mitad de los años 1920 cuando George y su familia vivían el auge de la nueva municipalidad.
Abierta al público, en ella se perciben los jardines, el amplio portal en forma de ele, el pasillo central, el mobiliario, la decoración, la vajilla y artículos de la época, así como habitaciones, oficina, comedor y cocina y una segunda planta con más dormitorios y cuarto de baño.
Expansión
En 1925, mientras Coral Gables celebraba su constitución, se construía el primer edificio de University of Miami, en un amplio terreno adyacente a la entonces joven vía US-1 que fue donado por George.
Unos meses después, en el otoño de 1926, el nuevo recinto universitario abría sus puertas a cerca de 400 estudiantes.
La expansión prácticamente se paralizó durante los años 1930, cuando tuvo lugar la crisis financiera internacional que conocemos por Gran Depresión.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Biltmore Hotel fue habilitado para servir como hospital militar.
Paradójicamente, la gran contienda internacional condujo a la recuperación económica y Coral Gables retomó su cauce con nuevas construcciones.
Desde entonces, la municipalidad, que se extiende mayormente entre las avenidas 37 y 57 del suroeste, ha visto aumentar precipitadamente el valor de la vivienda respecto a zonas adyacentes y ha sido sueño de muchos, pero meta de pocos.
Preservación
La municipalidad aprobó su primera ley de preservación de la arquitectura en 1973, cuando muchas de sus edificaciones públicas cumplían 50 años y comenzaba el auge de unos diseños diferentes.
Una década después, a mediados de los años 1980, se estableció un buró de preservación y más tarde el Historic Preservation Department, que fue renombrado Historical Resources & Cultural Arts Department.
En resumen, conocida por sus estrictas reglas de preservación, Coral Gables podría servir como ejemplo de uniformidad, que a veces es puesta a prueba, pero logra perdurar.
De hecho, el historiador Dr. Paul George, profesor de Miami Dade College, cree que “Coral Gables es quizás el municipio más singular del condado de Miami-Dade en cuanto a arquitectura”, gracias al concepto urbanístico que tuvo al comienzo de su creación y el código de construcción muy particular que le da a la ciudad un aspecto único y protegido.
“Cada municipio del Gran Miami debería tener pautas estrictas y medidas de cumplimiento para su arquitectura histórica y excepcional”, afirmó el historiador Dr. Paul George.
Además
De esta manera, resalta Miracle Mile, entre las avenidas 37 y 42, que es el centro comercial natural de Coral Gables desde los años 1920.
El radio de acción creció y la calle Giralda es hoy una zona peatonal que cuenta con decenas de restaurantes, cafetería y bares que sirven en terrazas a lo largo del paseo.
La avenida Ponce De León, desde Calle 8 hasta US-1, es testigo del auge económico y cultural de la ciudad. Sobre sus aceras resaltan edificaciones que albergan grandes compañías, bancos e importantes galerías de arte, como Cernuda Arte, The Americas Collection y Virginia Miller.
Al final de la amplia avenida, antes de dar un giro al oeste, Merrick Park ostenta hoy un exclusivo centro comercial con tiendas de gran nombre y una amplia oferta de cines, restaurantes y bares.
No obstante, es la identidad arquitectónica lo que hace a Coral Gables única y grande. Una ciudad que crece dentro de sus propios parámetros.
Coral Gables celebra el centenario con una serie de actividades públicas. Aquí puede encontrar información sobre la festividad.