Cinco años después de su última pelea en UFC, Conor McGregor vuelve a la escena para un combate en la Casa Blanca con motivo del 250 aniversario de Estados Unidos. El irlandés reveló que su estrategia para planificar el pleito pasará por el aislamiento.
“Es una operación de seis meses. Me aislaré, el teléfono estará apagado. Solo entrenar”, declaró McGregor a Fox News. El excampeón de dos divisiones quiere regresar contra Michael Chandler en el UFC White House, un evento histórico para la compañía que se celebrará en Washington.
“Considero que es una operación de seis meses prepararse para esta pelea. Ese es mi enfoque en este momento (…) estoy ansioso por subir los pasos de estar listo para mi regreso. Hay mucho en juego, y estoy muy emocionado por la oportunidad”, explicó.
🚨 Conor McGregor says his fight at the White House fight is SIGNED and a DONE DEAL 👀
"Done deal, signed, delivered. McGregor will compete in the White House for America's 250th birthday."
McGregor también aprovechó su intervención para confirmar que ya el trato para el combate está cerrado y los documentos firmados. “Trato cerrado. Firmado, entregado. McGregor competirá en la Casa Blanca“, dijo.
El irlandés incluso habló de dinero. A pesar de que el evento lo organiza Dana White y UFC, McGregor reconoció que sus negociaciones se dieron directamente con la administración de Trump.
“Quiero 100 millones de dólares y 100 ‘VISA Golden’ para mis familiares y amigos. Tengo muchas ganas de volver a entretener al mundo. No estoy negociando con la UFC como de costumbre, estoy negociando con los Estados Unidos de América“. Conor está de vuelta”, expresó.
McGregor no ha peleado desde julio de 2021. El último combate de ‘The Notorious’ fue ante Dustin Poirier y se terminó lesionando por una fractura en su pierna. Desde entonces, su retiro ha sido esperado por muchos.