Cómo limpiar la grasa de las hornallas con solo dos ingredientes de la cocina, rápido y fácil

El método casero elimina la grasa endurecida y devuelve el brillo a las hornallas sin dañar los componentes (fuente: Freepik)

La limpieza de las hornallas de la cocina representa una de las tareas domésticas que más consultas despierta, especialmente cuando se busca evitar el uso de productos químicos agresivos. En este contexto, un truco viral ha captado la atención de numerosos usuarios y portales dedicados al hogar por su simplicidad, bajo costo y eficacia comprobada. La clave de este método radica en utilizar ingredientes asequibles y presentes en casi cualquier hogar, favoreciendo una opción accesible para mantener la cocina en óptimas condiciones.

El método emplea únicamente vinagre blanco y sal fina, elementos ampliamente reconocidos por sus propiedades en el ámbito de la limpieza. La combinación de ambos productos permite remover con facilidad la grasa endurecida y los residuos quemados, problemas recurrentes en la superficie de las hornallas.

Este método devuelve el brillo a las superficies sin dañar los componentes. El primer paso consiste en asegurar la seguridad del procedimiento. Es fundamental cerrar la llave de gas antes de iniciar cualquier actividad de limpieza sobre las hornallas. También se recomienda retirar las rejillas o parrillas que cubren la zona de cocción para trabajar directamente sobre la superficie afectada por la suciedad.

Esta preparación inicial garantiza un acceso total a las áreas donde la grasa suele acumularse y minimiza riesgos durante la limpieza. La mezcla resultante debe aplicarse sobre la hornalla con la ayuda de un trapo o esponja, prestando especial atención a las áreas donde la grasa se percibe más adherida o endurecida.

El procedimiento continúa dejando actuar la mezcla durante algunos minutos para facilitar el desprendimiento de la suciedad. A continuación, se frota con una esponja para remover los restos que ya han sido ablandados por la acción ácida del vinagre y la textura abrasiva de la sal. Una vez completada esta etapa, se enjuaga la superficie con agua tibia para eliminar cualquier residuo de la mezcla.

Si persisten manchas o grasa, es posible repetir el procedimiento hasta lograr la limpieza deseada. Y por último, se deben secar bien las piezas y volver a montar las rejillas para así abrir la llave de gas, dejando las hornallas listas para su uso.

El jugo de limón con sal gruesa es una alternativa natural para eliminar la grasa de las hornallas de cocina (fuente: Freepik)

Entre las alternativas al método de vinagre y sal, el uso de jugo de limón combinado con sal gruesa se presenta como una opción práctica y natural para eliminar la grasa de las hornallas. Esta variante aprovecha las propiedades desengrasantes del ácido cítrico y el poder abrasivo de la sal, dos elementos habituales en la cocina doméstica.

El procedimiento consta en mezclar jugo de limón exprimido con una cantidad adecuada de sal gruesa. La misma resulta fácil de preparar y se aplica directamente sobre las áreas manchadas o cubiertas de grasa, distribuyéndola de manera uniforme con la ayuda de una esponja o un paño.

Para potenciar el efecto, el jugo de limón con sal debe reposar sobre la hornalla durante un período de aproximadamente 10 minutos. Este tiempo permite que el ácido del limón actúe sobre la grasa incrustada, facilitando su desprendimiento junto con la sal que contribuye a arrastrar los restos sólidos. Tras el tiempo de espera, se frota la superficie utilizando una esponja y, finalmente, se enjuaga con agua para eliminar por completo tanto el producto utilizado como los residuos que hayan sido removidos.

Una de las alternativas consiste en aprovechar las propiedades del bicarbonato de sodio. El proceso comienza hirviendo agua y, una vez que está tibia, se vierte sobre la superficie de la hornalla. Posteriormente, se agrega media taza de bicarbonato de sodio, dejando que repose durante unos 15 minutos. Este tiempo de exposición ayuda a ablandar la suciedad incrustada, haciendo posible su remoción al frotar con una esponja o paño. La acción del bicarbonato resulta especialmente útil frente a residuos resistentes o carbonizados.

Otro truco ampliamente utilizado combina vinagre blanco y bicarbonato de sodio. En este caso, se vierte una taza de vinagre blanco directamente sobre la hornalla y se deja actuar durante 10 minutos. Luego se suma bicarbonato de sodio, generando una reacción efervescente que ayuda a desprender la grasa y los restos adheridos. Se completa el proceso frotando con una esponja o cepillo hasta eliminar cualquier evidencia de suciedad.

La limpieza regular de las hornallas prolonga su vida útil y mantiene la cocina más higiénica y funcional (fuente: Freepik)

La acumulación de grasa y residuos en las hornallas depende del uso diario y del tipo de preparaciones cocinadas. Cuando se utilizan regularmente para cocinar alimentos que salpican aceites o líquidos, es aconsejable realizar una limpieza superficial tras cada uso, retirando los restos más evidentes con un paño húmedo. Para evitar que la suciedad se endurezca y resulte más difícil de eliminar, se recomienda aplicar una limpieza más profunda con alguno de los trucos caseros al menos una vez por semana. De este modo, se facilita la conservación de las hornallas en buen estado y se previene la formación de manchas persistentes o depósitos carbonizados.

Si bien la frecuencia ideal puede adaptarse a los hábitos de cada hogar, mantener un ritmo regular de limpieza contribuye a prolongar la vida útil de los materiales, asegurar el correcto funcionamiento de las hornallas y ofrecer un entorno de cocina más higiénico.