
Dos gatos monteses africanos fueron incautados durante una redada antidrogas en el condado de Clearfield, Pensilvania, junto con una importante cantidad de sustancias ilegales y dinero en efectivo.
Según informó la Oficina del Fiscal General de Pensilvania, el operativo, llevado a cabo el pasado 5 de junio, resultó en la confiscación de aproximadamente 1.36 kilogramos de metanfetamina, 159 gramos de fentanilo, nueve gramos de heroína y 7.390 dólares en efectivo.
El valor total de las drogas incautadas asciende a 85.800 dólares, según las estimaciones de las autoridades.

Durante el registro domiciliario, los agentes descubrieron a los dos felinos exóticos en el sótano de la residencia de Jennifer Dixon, de 27 años, y Nicholas Rumsey, de 33 años, quienes fueron arrestados y enfrentan múltiples cargos, incluyendo posesión con intención de distribuir, poner en peligro el bienestar de un menor y otros delitos relacionados con drogas.
Según detalló la Comisión de Caza del Estado de Pensilvania, los gatos monteses estaban en posesión ilegal, ya que en ese estado es obligatorio contar con permisos específicos para mantener este tipo de animales. Los felinos fueron trasladados a una instalación autorizada mientras continúa la investigación.

El fiscal de distrito del condado de Clearfield, Ryan Sayers, destacó que, además de las drogas confiscadas, se logró retirar de circulación aproximadamente 7.950 dosis de fentanilo, la famosa sustancia conocida por ser altamente peligrosa.
En un comunicado, Sayers señaló que el rescate de los gatos monteses tiene un doble propósito: proteger a estas criaturas exóticas y garantizar la seguridad de los residentes del vecindario.
Por su parte, el fiscal general de Pensilvania, Dave Sunday, subrayó la importancia de este operativo, calificándolo como un esfuerzo conjunto entre varias agencias para combatir el tráfico de drogas y proteger a las comunidades locales.

La redada fue ejecutada por miembros de la Oficina de Narcóticos de la Fiscalía General de Pensilvania, el equipo SERT de la Policía Estatal de Pensilvania y otras agencias colaboradoras, como el Departamento de Policía Regional de Clearfield y el Grupo de Trabajo sobre Drogas del Condado de Blair.
Según el comunicado oficial, los agentes también incautaron materiales de embalaje utilizados para distribuir las sustancias ilegales.
En relación con los animales exóticos, la Comisión de Caza del Estado de Pensilvania confirmó que los gatos monteses africanos están siendo evaluados y cuidados en un entorno adecuado.
Las autoridades no han revelado detalles adicionales sobre el estado de salud de los felinos, pero recalcaron que su rescate fue una medida necesaria para garantizar su bienestar y prevenir posibles riesgos para la comunidad.

El fiscal general Dave Sunday destacó la naturaleza impredecible de los operativos de este tipo, afirmando que los agentes nunca saben con certeza qué encontrarán durante un registro domiciliario.
En este caso, además de las drogas, la presencia de los gatos monteses añadió un elemento inesperado a la operación. “La recuperación y el rescate de estos felinos salvajes les brinda la oportunidad de vivir una vida más segura y saludable, no enjaulados en el sótano de esta casa”, declaró Sunday.
El caso será procesado por la Fiscalía del Condado de Clearfield, y las investigaciones continúan en curso. Las autoridades recordaron que los cargos presentados contra Dixon y Rumsey son, por el momento, acusaciones, y que ambos se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal.