Tras varias temporadas dominantes de Red Bull en la Fórmula 1, finalmente los problemas con el desarrollo y el rendimiento del monoplaza de los de Milton Keynes ha generado una brecha con los McLaren, dejando de lado la teoría de que Max Verstappen es un ‘piloto de otro planeta’.
Y precisamente ha sido el neerlandés el que ya no ha podido ocultar lo que está pasando con el RB21, auto con el que está seguro, no podrá alcanzar su quinto campeonato mundial consecutivo.
Max Verstappen recibe un golpe de realidad tras el GP de Baréin 2025
La pesadilla de Mad Max inició desde las prácticas libres en Sakhir, mismas en las que no pudo marcar los mejores tiempos. La clasificación no fue mejor, pues el coequipero de Yuki Tsunoda se quedó con la séptima posición, manteniéndose a 0.582 segundos del pole man de McLaren, Oscar Piastri.
La exigencia que suponía un trazado como el de Baréin provocó que las deficiencias del Red Bull se hicieran evidentes, y así lo dejó entrever Verstappen, al asegurar que solamente está participando en una temporada más, pues el ritmo en el RB21 es inexistente.
“McLaren no es mi rival ahora mismo. Simplemente, estoy participando en este campeonato mundial”, declaró Max durante el fin de semana.
Como era de esperarse, la carrera fue un verdadero suplicio para el cuatro veces campeón del mundo, quien a pesar de marcar algunas vueltas rápidas, no pudo superar a los volantes de McLaren, Mercedes y Ferrari, quedándose en sexto lugar de la carrera y en el tercer lugar en el campeonato de pilotos con 69 puntos hasta el momento.
Al término de la campaña, el neerlandés compartió sus impresiones sobre su desempeño, asegurando que tanto él como Tsunoda, hicieron lo mejor que pudieron con lo que tenían, pues el ritmo en general de su auto fue muy malo este fin de semana.
Luego de la carrera se dice que el drama continuó al interior del garaje de los Toros Rojos, pues según el periodista de Sky Sports, Ted Kravitz, el representante de Max, Raymund Vermeulen y Helmut Marko, asesor de Red Bull, tuvieron una acalorada discusión.
Los dimes y diretes ya iniciaron y como era de esperarse, muchos especulan que el niño dorado de Red Bull podría abandonar el equipo al final del año y unirse al enemigo número uno de su escudería: Mercedes. Como siempre, solo queda esperar, pues en el Gran Circo nada está escrito.