
Una tendencia se ha intensificado en Estados Unidos y otras partes del mundo durante las últimas semanas en redes sociales. Se trata del anuncio de un supuesto Rapto que, según un predicador sudafricano, ocurriría este martes 23 de septiembre.
El impacto de esta profecía se refleja especialmente en plataformas como TikTok, donde la etiqueta #RaptureTok acumuló cientos de miles de videos, alimentando tanto la ansiedad religiosa como la sátira colectiva en el escenario digital.
Según reportó The New York Times, el origen de la nueva ola apocalíptica lo marca Joshua Mhlakela, quien aseguró haber recibido una visión divina con la fecha exacta en la que Jesucristo regresaría para llevarse a los fieles, asociando el suceso con el Rosh Hashaná judío, que este año coincide con el 23 y 24 de septiembre.
La figura de Mhlakela adquirió relevancia viral cuando su declaración circuló no solo en Sudáfrica, sino sobre todo a través de creadores de contenido angloparlantes en Estados Unidos.
El fenómeno adquirió un tono propio en TikTok, donde miles de usuarios estadounidenses han compartido videos con consejos para estar “preparados” para el Rapto.
Entre las tendencias populares, aparece la idea de dejar los teléfonos y contraseñas a disposición para quienes “queden atrás”, evitar hacer planes para el fin de semana, y hasta recomendaciones como comprar ropa interior nueva para “irse al Cielo decentemente vestido”. “El Rapto está sobre nosotros, estén preparados, la trompeta está por sonar”, afirmó Mhlakela en uno de los videos replicados, citado por The New York Times.
El término Rapto describe una creencia entre ciertos sectores evangélicos según la cual los verdaderos creyentes serán llevados al cielo antes de un periodo de gran tribulación sobre la Tierra.
Si bien la palabra no aparece en la Biblia, la interpretación proviene de versículos como 1 Tesalonicenses 4:16-17. La profecía de la fecha específica ha circulado antes, pero el escenario digital estadounidense la llevó a nuevas dimensiones.
La reacción en Estados Unidos se polarizó entre quienes comparten la preocupación ante la profecía y quienes respondieron con humor y escepticismo. TikTokers y usuarios de X (antes Twitter) ironizaron sobre el evento, subiendo videos donde muestran outfits para ascender a los cielos o aconsejan “deshacerse de objetos endemoniados”. Otras publicaciones alentaron a “convertirse hoy, antes de que sea tarde”, con mensajes religiosos.

La agencia Reuters consultó al teólogo Peter Sherlock, quien observó que “la historia del cristianismo en Estados Unidos está llena de intentos por predecir el fin del mundo con base en cálculos bíblicos”. Agregó que el fenómeno “dice más sobre las ansiedades contemporáneas que sobre la doctrina religiosa en sí misma”.
El impacto también se evidenció en el motor de búsqueda de Google, donde las búsquedas sobre el término rapture y consultas como “rapture Tuesday” se incrementaron notablemente en la semana previa.
The New York Times documentó cómo la tendencia generó que algunos creyentes llegaran a vender posesiones e incluso dejar indicaciones para familiares y amigos en caso de “desaparecer” repentinamente.
“Después de cada predicción fallida, los creyentes pueden sufrir una crisis de fe, aunque a menudo buscan un nuevo profeta”, explicó Sherlock a Reuters. A pesar del historial de profecías incumplidas, la influencia viral del anuncio de Mhlakela mantiene viva la atención sobre el Rapto en la esfera pública estadounidense.
Ante la falta de manifestaciones sobrenaturales durante la fecha señalada, la conversación digital en Estados Unidos se ha mantenido activa, combinando videos de decepción o alivio con nuevas burlas virales.
A pesar de su origen lejano, la profecía del Rapto se consolidó como una de las tendencias religiosas más impactantes en la red social del momento, dejando huella tanto en las creencias personales como en la agenda mediática digital.