
El rapero de Atlanta conocido como Silentó, famoso por su éxito viral “Watch Me (Whip/Nae Nae)”, fue sentenciado a 30 años de prisión.
Silentó se declaró culpable de homicidio voluntario y otros cargos relacionados con la muerte de su primo, Frederick Rooks III, ocurrida en enero de 2021.
Según informó The Associated Press, el acuerdo de culpabilidad incluyó la retirada del cargo de asesinato, aunque el artista también admitió su responsabilidad en delitos como agresión con agravantes, posesión de un arma durante la comisión de un delito y ocultación de la muerte de otra persona.

El incidente tuvo lugar el 21 de enero de 2021 en una zona suburbana cercana a Decatur, Georgia. La policía del condado de DeKalb encontró el cuerpo de Rooks con heridas de bala en la pierna y el rostro, junto a 10 casquillos de bala en la escena. Un video de seguridad capturó una camioneta BMW blanca alejándose rápidamente del lugar poco después de los disparos.
Según las autoridades, los datos de GPS y otras cámaras de vigilancia vincularon el vehículo al rapero, cuyo nombre legal es Ricky Lamar Hawk. Silentó confesó su participación en el crimen aproximadamente 10 días después de su arresto, y las pruebas balísticas confirmaron que los casquillos coincidían con un arma que portaba al momento de su detención.
Durante el juicio, los hermanos de Rooks expresaron su descontento con la sentencia, argumentando que el rapero merecía una condena más severa. La jueza Courtney L. Johnson, de la Corte Superior del condado de DeKalb, fue quien dictó la sentencia tras escuchar los testimonios de los familiares de la víctima.

Silentó alcanzó la fama en 2015, cuando aún cursaba el tercer año de secundaria en un suburbio de Atlanta, gracias al éxito de su canción “Watch Me (Whip/Nae Nae)”, que se convirtió en un fenómeno viral y un popular baile en redes sociales. Sin embargo, su carrera posterior estuvo marcada por problemas legales y personales.
En una entrevista de 2019 en el programa “The Doctors”, el rapero habló abiertamente sobre su lucha contra la depresión y las dificultades de crecer en un entorno familiar afectado por enfermedades mentales y violencia. “He estado luchando contra demonios toda mi vida”, declaró en esa ocasión, añadiendo que la fama no había aliviado su situación, sino que había incrementado la presión.
En agosto de 2020, fue arrestado en Santa Ana, California, por un caso de violencia doméstica.
Al día siguiente, el Departamento de Policía de Los Ángeles lo acusó de agresión con arma mortal tras irrumpir en una casa buscando a su novia y atacar con un hacha a dos personas, quienes lograron desarmarlo. Más tarde, en octubre del mismo año, fue detenido nuevamente en el condado de DeKalb por conducir a 230 kilómetros por hora (143 millas por hora) en la Interestatal 85.

Su publicista, Chanel Hudson, declaró tras su arresto por el asesinato de Rooks que Silentó había estado lidiando con graves problemas de salud mental. Según Hudson, el rapero incluso intentó suicidarse en 2020. Estas dificultades, sumadas a sus antecedentes legales, reflejan un patrón de comportamiento errático que culminó en el trágico incidente de 2021.
La fiscal de distrito del condado de DeKalb, Sherry Boston, confirmó la sentencia en un comunicado oficial, destacando los cargos a los que Silentó se declaró culpable. El caso ha generado un debate sobre la influencia de los problemas de salud mental en el comportamiento del rapero y las consecuencias legales de sus acciones.