
El jueves, un joven de 18 años fue abatido por la policía de Cincinnati que respondía a un reporte sobre un auto robado. Al día siguiente, tras ver imágenes de una cámara corporal del tiroteo, el padre del adolescente embistió con su auto a un sheriff adjunto que dirigía el tráfico, matando al oficial, según las autoridades.
Los asesinatos han provocado investigaciones en curso y han sumido a la comunidad en el duelo. El padre del joven de 18 años, identificado como Rodney Hinton, de 38 años, ha sido acusado de asesinato agravado y compareció ante el tribunal el sábado. No presentó declaración.
En la audiencia en la Corte Municipal del Condado de Hamilton, un fiscal dijo que Hinton detuvo su auto de una manera “calculada y premeditada” y “aceleró deliberadamente su auto, causando intencionalmente la muerte” del adjunto.
La jefa de policía de Cincinnati, Teresa Theetge, se negó a identificar al sheriff adjunto asesinado, citando una ley de privacidad de las víctimas. La sheriff del condado, Charmaine McGuffey, describió al agente como “increíblemente maravilloso y dedicado”, y dijo que se había retirado hacía unos meses, pero continuó trabajando como voluntario.
“Era muy apreciado y reconocido”, dijo McGuffey en una rueda de prensa el viernes. “Podrías llenar este edificio con las agencias de seguridad que lo respetan, lo aman, sus amigos, su familia”.

El gobernador de Ohio, Mike DeWine, afirmó en redes sociales que fue informado sobre la investigación y que está “asqueado por lo que parece ser un acto de violencia intencional”.
La cadena de eventos comenzó el jueves, cuando el hijo de Hinton, Ryan Hinton, fue abatido por la policía de Cincinnati después de supuestamente huir con otros tres jóvenes mientras la policía investigaba un vehículo robado. Theetge declaró en una conferencia de prensa que el auto había sido robado en Kentucky y estaba estacionado en un complejo de condominios cuando llegó la policía al lugar.
Pasaron seis segundos desde que los oficiales llegaron hasta que uno de ellos disparó fatalmente a Ryan Hinton, dijo Theetge. En el video, se escucha a un oficial gritar que uno de los hombres que perseguían tenía un arma. Se escuchan cuatro disparos antes de que Ryan Hinton, corriendo hacia un área boscosa entre dos contenedores, cayera al suelo.
Las imágenes, que Theetge describió como “impactantes” porque el oficial estaba corriendo, no muestran claramente un arma en la mano de Ryan Hinton ni que estuviera apuntándola al oficial. Theetge informó que los oficiales involucrados confirmaron después del incidente que Ryan Hinton tenía el arma en la mano y la apuntaba al oficial que disparó dos tiros que impactaron a Ryan Hinton. Fue herido en el pecho y en el brazo, afirmó Theetge.
“Permítanme ser muy directa”, dijo Theetge en la rueda de prensa. “No podemos permitir que individuos huyan de los oficiales con un arma cargada apuntándolos. Cuando esto sucede, el resultado es casi siempre trágico. Nadie gana y todos los involucrados resultan afectados”.

Agregó que no espera que los oficiales esperen a ser atacados antes de sentir la necesidad de disparar. También dijo que los oficiales prestaron ayuda médica a Ryan Hinton hasta que llegó el departamento de bomberos.
Uno de los abogados que representa a la familia Hinton dijo al Cincinnati Enquirer que el padre estaba “muy angustiado” al ver las imágenes de la cámara corporal el viernes.
“No pudo terminar de ver el video”, dijo el abogado Michael Wright, del bufete Cochran, al Enquirer. “Fue muy difícil de ver para la familia”.
Después de la reunión con el Departamento de Policía de Cincinnati, Rodney Hinton se fue en su propio vehículo “y no supimos más de él hasta enterarnos del trágico incidente”, declaró el bufete de abogados Cochran.
Alrededor de la 1 p.m. del viernes, Rodney Hinton presuntamente condujo su vehículo hacia el sheriff adjunto del condado de Hamilton que dirigía el tráfico en una intersección fuera de la Universidad de Cincinnati, antes de la ceremonia de graduación de ese día.

“Esta es una tragedia inimaginable para esta comunidad”, afirmaron desde el bufete de abogados Cochran. La familia Hinton “está desconsolada por este trágico giro de los acontecimientos y todos estamos devastados por la familia del oficial que fue asesinado”.
En un tribunal lleno de policías uniformados, el defensor público de Rodney Hinton, Tom Ewing, solicitó fianza para su cliente, la cual fue denegada.
“Entiendo que hay mucha tristeza y mucho enojo en esta sala ahora mismo, y en la comunidad en general”, dijo Ewing.
Mientras Rodney Hinton salía de la sala del tribunal, dijo a los oficiales que lo rodeaban: “Para siempre. Se va a ir para siempre”.
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