
El régimen de Irán sigue teniendo uranio enriquecido pese a los bombardeos estadounidenses contra las principales instalaciones nucleares del país, afirmó este domingo un consejero del líder supremo Ali Khamenei.
“Aunque se destruyan las instalaciones nucleares, el juego no ha terminado, los materiales enriquecidos, el conocimiento autóctono y la voluntad política se mantienen”, afirmó Ali Shamkhani en un mensaje publicado en la red social X.
El asesor añadió que “la iniciativa política y operativa está ahora del lado de quien juega inteligentemente y evita los ataques a ciegas. ¡Las sorpresas continuarán!”, prometió.
Por su parte, Estados Unidos dijo que ha “devastado el programa nuclear iraní” pero no busca un cambio de régimen.
Después de días de suspenso el presidente Donald Trump anunció el sábado que “las instalaciones clave de enriquecimiento nuclear de Irán han sido completamente y totalmente destruidas” en ataques del ejército estadounidense contra tres plantas: Fordo, oculta bajo una montaña, Natanz e Isfahán.

En Teherán, periodistas de la AFP oyeron en toda la ciudad el rugido de los aviones sobrevolando la capital.
Horas después medios iraníes informaron de “una fuerte explosión” en la provincia de Bushehr, en el sur de Irán, que alberga la única central nuclear del país.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) advirtió el sábado que un ataque contra esta central acarrearía “una liberación muy elevada de radiactividad” a “cientos de kilómetros”.
Los bombardeos causaron heridos, pero “ninguno” presenta signos de “contaminación radioactiva”, afirmó por su parte el Ministerio de Salud iraní, sin precisar el número de personas hospitalizadas.
Washington asegura que su ataque fue un éxito rotundo.
“Hemos devastado el programa nuclear iraní”, declaró el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en rueda de prensa.
En la operación “Martillo de Medianoche” intervinieron siete bombarderos furtivos B-2 que volaron 18 horas y los sistemas de misiles iraníes no los detectaron, precisó el jefe del Estado Mayor Conjunto Dan Caine.,
La televisión iraní afirmó que Teherán lanzó 40 misiles contra Israel después del ataque estadounidense, con un saldo de al menos 23 heridos, según los servicios de emergencia israelíes.
En Ramat Aviv, un barrio residencial de Tel Aviv, parte de los edificios quedaron destrozados por los misiles iraníes. “No queda nada”, dijo a la AFP Aviad Chernichovsky.

El ejército israelí indicó el domingo que sus cazas atacaron “decenas” de posiciones militares en todo Irán, incluido por primera vez un emplazamiento de misiles de largo alcance en Yazd, en el centro del país.
Estados Unidos recalca que su objetivo no es provocar un cambio de régimen de los ayatolás.
“No estamos en guerra contra Irán, estamos en guerra contra el programa nuclear iraní”, declaró a ABC el vicepresidente JD Vance. Washington ha retrasado “considerablemente el programa nuclear iraní, ya sea años o incluso más”, agregó.
Algunos israelíes albergan la esperanza de que el ataque estadounidense sea un punto de inflexión en la guerra.
“Israel por sí solo no podría parar [la guerra] [...] y llevaría más tiempo”, comentó a la AFP en Jerusalén, Claudio Hazan, un ingeniero informático de 62 años.
Por lo pronto el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi estimó que Estados Unidos e Israel decidieron “volar por los aires” las negociaciones entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní, bajo la mediación de Omán.
(Con información de AFP)