Un reporte reciente evidenció una disminución relevante en la llegada de visitantes internacionales a Estados Unidos en el verano de 2025, lo que afecta tanto a ciudades fronterizas como a centros turísticos históricos y zonas urbanas de alto tránsito. Esta caída involucra principalmente turistas provenientes de Canadá, Europa Occidental y Asia, y expone desafíos para la industria hotelera, líneas aéreas y comercio local.
De acuerdo con estimaciones del World Travel & Tourism Council (WTTC) publicadas por Reuters, la baja en la llegada de visitantes internacionales representa un descenso de 7% en el gasto de turistas extranjeros, con una pérdida proyectada de 12.500 millones de dólares para el sector turístico estadounidense. Paralelamente, la consultora Tourism Economics proyectó para el año 2025 una caída de 9,4% en llegadas internacionales respecto de los niveles anteriores a la pandemia, cifra apenas corregida a la baja en un pronóstico revisado en agosto.
Esta tendencia descendente tiene antecedentes en la reanudación de políticas restrictivas a partir de inicios de 2025, vinculadas a cambios en la administración gubernamental de Estados Unidos. Según recogió la agencia AP News y confirmó la U.S. Travel Association, la implementación de nuevas tarifas, controles migratorios y la apreciación del dólar estadounidense incidieron en la decisión de millones de potenciales turistas.
La actual merma en el turismo internacional estadounidense se explica por una combinación de factores económicos, políticos y de percepción, documentados por medios como Financial Times y CNBC junto con portavoces de organismos internacionales.
- Costo y reglas migratorias: La entrada en vigor del denominado “visa integrity fee” de 250 dólares para ciudadanos de países fuera del programa de exención de visado incrementó los costos de viaje para numerosos solicitantes, según Reuters. A esto se suma el endurecimiento de medidas migratorias, inspecciones fronterizas y la reinstauración de restricciones a viajeros de África y Medio Oriente.
- Retórica y relaciones internacionales: Organizaciones como la WTTC y la U.S. Travel Association han advertido sobre el efecto de la retórica oficial sobre turistas. “The world’s biggest travel and tourism economy is heading in the wrong direction”, declaró Julia Simpson, presidenta y directora general del World Travel & Tourism Council, en declaraciones citadas por Reuters.
- Fuerza del dólar estadounidense: Un informe de Oxford Economics detalla que la apreciación del dólar frente a otras monedas ha encarecido los viajes a Estados Unidos para extranjeros, incidiendo especialmente en turistas de mercados emisores europeos y asiáticos.

Las regiones fronterizas y grandes centros urbanos han sido dos de los sectores más afectados por el descenso en visitantes extranjeros.
- Canadá: Datos de Statistics Canada y revisados por AP News indican que Canadá fue el mayor emisor individual de turistas hacia Estados Unidos en 2024, con 20,2 millones de visitantes. En junio y julio de 2025, por primera vez en casi dos décadas fuera de pandemia, viajaron más residentes de Estados Unidos a Canadá que el flujo en sentido inverso. El descenso en viajeros canadienses incluyó una baja de 37% en entradas por carretera en julio y 26% menos en vuelos, según cifras oficiales.
- Europa Occidental: El informe de Financial Times sobre datos migratorios estadounidenses señala caídas generales paulatinas: Dinamarca tuvo un descenso de 19%, Alemania de 10% y Francia de 6,6% en visitantes al país en los primeros siete meses del año.
- Asia y África: Autoridades estadounidenses informaron a Reuters que naciones como Hong Kong, Indonesia y Filipinas presentan caídas de dos dígitos en llegadas. El flujo de visitantes desde África también registra contracciones.
Los efectos económicos del descenso de turismo internacional se manifiestan en distintos sectores de la economía estadounidense, de acuerdo con el análisis de U.S. Travel Association.
- La reducción de visitantes de Canadá se traduce en al menos 2.100 millones de dólares menos en ingresos turísticos anuales y cerca de 14.000 empleos afectados, según proyecciones compartidas con AP News.
- El informe de Tourism Economics sostiene que la ocupación hotelera y la demanda en grandes ciudades cayó durante mayo, junio y julio, con señales limitadas de repunte inmediato.
- Testimonios institucionales y programas turísticos en ciudades como Buffalo y Washington D. C. mencionaron la necesidad de lanzar campañas para revertir la percepción negativa de los visitantes extranjeros, en un intento de contener la tendencia.
Distintas entidades oficiales y privadas han anunciado ajustes en sus estrategias ante la baja de turismo internacional.
- Organizaciones como Destination DC enfocaron sus campañas en resaltar el atractivo local e intentaron neutralizar la percepción de hostilidad informada en encuestas y reportes.
- Ejemplos concretos como la Operadora de Turismo de Buffalo, según consigna AP News, decidieron enfocar su promoción en ciudades estadounidenses, desplazando esfuerzos de marketing antes dirigidos a mercados extranjeros.
Si bien el descenso de turistas internacionales es generalizado, ciertas regiones reportaron estabilidad en la demanda interna. La península Door, en Wisconsin, y ciudades del interior, como señala Reuters, sostuvieron actividades por el turismo interno. Sumado a esto, la Federal Aviation Administration (FAA) previó un aumento de 2% en reservas de vuelos nacionales para el fin de semana del Día del Trabajo 2025.
La variable central en este nuevo escenario reside en la procedencia de los viajeros. Donde antes los visitantes internacionales tenían peso considerable en la cultura y la economía local, ganan lugar los eventos masivos y el turismo nacional. Cifras de Cirium, la firma de análisis de aviación, muestran que la oferta de vuelos internacionales sigue afectada pese al repunte doméstico.

El retroceso de visitantes internacionales afecta a los sectores empleados en aeropuertos, museos y empresas de servicios turísticos, así como a pequeños comercios en zonas fronterizas y urbanas. Las decisiones de ajuste en destinos y servicios impactan no solo en cifras macroeconómicas, también en la programación de eventos y agendas culturales. Organizaciones como la U.S. Travel Association y el World Travel & Tourism Council anticipan que, salvo cambios de políticas o percepción, la recuperación del turismo extranjero será paulatina.