Trenzas de hojaldre rellenas de manzana y mermelada, una receta dulce muy fácil para triunfar en casa

Trenzas de hojaldre con manzana (Adobe Stock)

Muy fáciles de preparar y resultones, los postres a base de hojaldre son un aliado fundamental para aquellos que se inician en el mundo de la repostería. Esta masa crujiente y aromática combina con cualquier ingrediente que se nos venga a la cabeza, desde chocolates, nata o crema hasta frutas frescas, mermeladas y frutos secos. Como preparar masa de hojaldre en casa es un proceso bastante laborioso, lo más sencillo es recurrir a las masas de hojaldre refrigeradas, que se encuentran en todos los comercios de alimentación.

En esta ocasión, utilizaremos el hojaldre para hacer unas deliciosas trenzas rellenas de manzana y mermelada, una combinación aromática y no demasiado empalagosa que será el postre perfecto para los meses de otoño.

Para elaborar estas trenzas, utilizaremos manzana cortada en dados y cocinada a fuego bajo, formando una especie de compota que no pierde por completo la textura de esta fruta. En cuanto a la variedad de la mermelada que la acompaña, puede adaptarse a nuestro gusto, ya sea de albaricoque, melocotón o manzana.

El resultado de todo ello es un postre crujiente y dorado por fuera, a la vez que muy jugoso por dentro, uno de esos bocados dulces que siempre triunfan como final a una comida copiosa o como merienda especial cualquier día del año.

Esta receta consiste en envolver un relleno jugoso de manzana y mermelada en una lámina de hojaldre, que se corta y pliega en tiras alternadas simulando una trenza. Al hornearse, el hojaldre adquiere un bonito dorado y una textura crujiente, mientras que el interior permanece suave y jugoso. Se puede espolvorear con azúcar glas una vez fría para un acabado aún más apetecible.

• Preparación del relleno: 10 minutos
• Montaje de la trenza: 10 minutos
• Cocción en horno: 20-25 minutos

Tiempo total estimado: 40-45 minutos

• 1 lámina de hojaldre rectangular (mejor si es refrigerada)
• 2 manzanas medianas (tipo Golden o Reineta)
• 2-3 cucharadas de azúcar (puede ser moreno)
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 2-3 cucharadas de mermelada de albaricoque o melocotón
• 1 huevo (para pintar)
• Azúcar glas (opcional, para decorar)
• Unas gotas de zumo de limón

1. Pela y corta las manzanas en cubos pequeños.
2. En una sartén, cocina la manzana con el azúcar, la canela y unas gotas de zumo de limón a fuego medio hasta que esté blanda pero no deshecha (aproximadamente 8-10 minutos). Deja enfriar.
3. Mezcla la manzana cocida con la mermelada que hayas elegido.
4. Extiende la lámina de hojaldre sobre papel de horno.
5. Para una sola trenza grande, deja una franja central a lo largo de la lámina para el relleno y, en los laterales, haz cortes diagonales de unos 2 cm de ancho sin llegar al centro. Si prefieres hacer varias trenzas pequeñas, corta la lámina en cuatro rectángulos iguales y repite este mismo proceso.
6. Coloca en el centro la mezcla de manzana y mermelada.
7. Para formar la trenza, cruza alternadamente las tiras laterales sobre el relleno, superponiéndolas. Asegúrate de que la unión esté bien sellada en los extremos para evitar que se salga el relleno.
8. Pinta la trenza con el huevo batido para conseguir un dorado brillante al hornear.
9. Coloca la trenza en una bandeja con papel de horno, lleva al horno precalentado a 200℃ (calor arriba y abajo) y hornea 20-25 minutos, hasta dorar.
10. Deja enfriar ligeramente sobre una rejilla y, si deseas, espolvorea con azúcar glas antes de servir. Corta las porciones con un cuchillo de sierra para mantener la forma sin desmoronar el hojaldre.

Esta receta rinde aproximadamente seis a ocho porciones, dependiendo del tamaño de los cortes.

• Calorías aproximadas: 220-250 kcal
• Hidratos de carbono: 30-33 g
• Grasas: 10-12 g
• Proteínas: 3-4 g
• Azúcares: 13-16 g
• Fibra: 1,5-2 g
• Sodio: 120-150 mg 

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Puede conservarse hasta tres días en un recipiente hermético a temperatura ambiente, o hasta cinco días en refrigeración. Si se desea, se puede templar ligeramente en el horno antes de servir.