Un descubrimiento tan extraño como revelador acaba de sorprender al mundo de la biología marina: un grupo de científicos halló dientes verdaderos creciendo en la parte superior de la cabeza de un pez conocido como spotted ratfish o “pez rata manchado”.
El hallazgo, registrado en aguas del noreste del océano Pacífico, podría redefinir el origen evolutivo de los dientes en los vertebrados.
El fenómeno fue documentado en ejemplares machos adultos de la especie, que desarrollaron filas completas de dientes sobre una estructura cartilaginosa llamada tenaculum. Este órgano, que hasta ahora parecía solo un apéndice reproductivo, resultó ser mucho más complejo de lo que se creía.
El estudio, publicado recientemente y difundido por Science Daily, utilizó microscopía avanzada, microtomografía y análisis genéticos para confirmar que se trata de dientes verdaderos, formados por los mismos tejidos que los que se desarrollan dentro de la boca. Es la primera vez que se observan dientes fuera del contexto mandibular en un vertebrado.
Un órgano misterioso con dientes funcionales
El tenaculum aparece únicamente en los machos adultos, entre los ojos, como un pequeño bulto blanco. Cuando se despliega, forma un gancho cubierto de dientes, que el pez utiliza durante el apareamiento para sujetarse a la hembra.
Esta estructura facilita el contacto entre ambos y evita que se separen en el proceso reproductivo, algo crucial en especies marinas de movimiento rápido. Los investigadores observaron que cada pez puede tener entre 7 y 8 filas de dientes, cuya cantidad y tamaño varían según el grado de madurez sexual.
Los spotted ratfish, parientes lejanos de tiburones y rayas, habitan en aguas templadas y poco profundas del Pacífico. Aunque su biología se estudia desde hace décadas, jamás se había detectado un rasgo tan peculiar en esta o en cualquier otra especie de vertebrado.
Deep-sea "ghost sharks" are weirder than thought. Scientists solved a mystery: male ghost sharks grow forehead teeth! This retractable, tooth-covered rod, called a tenaculum, holds females during mating.
The same genes forming mouth teeth create these forehead teeth, showing… pic.twitter.com/xWUErLYocW
Una excepción que desafía los libros de texto
En la mayoría de los animales con columna vertebral, los dientes se desarrollan exclusivamente en la boca, a partir de células especializadas que no migran hacia otras zonas del cuerpo.
Por eso, descubrir dientes formándose en la cabeza de un pez provocó un revuelo entre los científicos. Según explicó Karly Cohen, investigadora posdoctoral de la Universidad de Washington y coautora del estudio, “la tenaculum representa el primer ejemplo claro de una estructura dentada fuera de la mandíbula”.
El equipo analizó tanto muestras actuales como fósiles de peces emparentados y descartó que se tratara de simples dentículos dérmicos, pequeñas escamas modificadas que recubren la piel de tiburones y rayas.
Los dientes de la tenaculum, en cambio, nacen a partir de la lámina dental, el mismo tejido embrionario que origina los dientes en la boca. “Ver la lámina dental en una ubicación no oral fue impactante”, añadió Cohen.
Dientes que crecen donde no deberían
El hallazgo sugiere que, en etapas tempranas de la evolución, los dientes pudieron surgir en distintas partes del cuerpo y no solo en la cavidad oral. De hecho, las pruebas genéticas mostraron que los mismos genes encargados de formar dientes en la mandíbula también se activan en el tenaculum.
El profesor Michael Coates, de la Universidad de Chicago, destacó que la combinación de datos fósiles y moleculares indica que la formación de dientes fuera de la boca pudo ser más común en los linajes ancestrales de los vertebrados de lo que se pensaba.
Además, los investigadores observaron que tanto machos como hembras presentan indicios del tenaculum en etapas juveniles, aunque solo los machos lo desarrollan por completo al alcanzar la madurez sexual. Curiosamente, el tamaño del apéndice no depende de la longitud corporal, sino de la actividad hormonal y la evolución de los órganos reproductivos.
Una herramienta de seducción (y defensa)
El tenaculum no solo cumple funciones de sujeción durante el apareamiento. Los científicos sospechan que también sirve como instrumento de exhibición frente a otros machos, una especie de arma o distintivo visual para disuadir rivales.
Según Gareth Fraser, profesor de la Universidad de Florida y autor principal del estudio, “este hallazgo abre nuevas perspectivas para entender cómo la naturaleza ha experimentado con la dentición a lo largo de la evolución”.
Fraser añadió que este tipo de estructuras podrían revelar patrones ocultos en la genética del desarrollo dental, útiles incluso para estudios biomédicos sobre regeneración de tejidos.
Dientes donde nadie los esperaba
El descubrimiento ha generado entusiasmo entre los biólogos evolutivos, que ahora revisan colecciones de especímenes antiguos en busca de estructuras similares. “Es probable que existan más dientes fuera de la mandíbula de lo que alguna vez imaginamos”, concluyó Cohen.
En otras palabras, lo que comenzó como un hallazgo curioso bajo el microscopio podría transformar la comprensión sobre el origen y la diversidad de los dientes en todo el reino animal.
Desde un punto de vista evolutivo, el spotted ratfish podría ser una ventana al pasado remoto, cuando los primeros vertebrados experimentaban con la ubicación de sus piezas dentarias.
Y aunque la idea de un pez con dientes en la cabeza suene sacada de una película de ciencia ficción, los científicos aseguran que este rasgo no solo es real, sino que podría cambiar lo que sabemos sobre nuestra propia historia biológica.
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