Donuts, la marca del Grupo Bimbo (Instagram / @donuts_es)El Tribunal Supremo ha dado la razón al grupo Bimbo en su batalla legal por el uso exclusivo de la marca Donuts. A partir de ahora y según esta sentencia, el uso no autorizado del término ‘Donut’ con fines comerciales en España constituye una violación de los derechos a esta marca propiedad de la compañía de origen mexicano.
Culmina así un litigio largo y confuso, que termina con el triunfo de la famosa multinacional. En España, solo sus Donuts© pueden llamarse así, nadie más puede vender sus rosquillas bajo este nombre. Tampoco marcas como Dunkin’ —conocida en España como Dunkin’ Coffee desde 2007 para evitar este tipo de problemas legales— o el recién llegado Krispy Kreme.
La compañía ha calificado esta decisión como una “victoria legal histórica”, que pone fin a nueve años de litigio y en la que el Supremo estima el recurso de casación de Bimbo Donuts Iberia, tras recordar que el proceso comenzó en 2017, ante el uso del término en el ámbito comercial por un tercero.
Krispy Kreme doughnuts. Photographer: Luke Sharrett/BloombergEl conflicto se originó por la reclamación de Bimbo Donuts Iberia, filial de la multinacional alimentaria en España, que pidió que se prohibiera a Atlanta Restauración Temática el uso de los términos Donut, Donuts o Redondoughts en sus productos de bollería en el país. Según la demanda, ello afectaba negativamente a la distintividad de sus marcas y suponía una erosión de sus derechos, por lo que además de la retirada de dichos signos solicitaba una indemnización por daños.
Este reclamo no prosperó en las instancias previas. Tanto en primera como en segunda instancia, los jueces respaldaron el argumento de Atlanta, que sostuvo que su referencia a la palabra Donut era poco significativa, no constituía un empleo como marca y que incluso había dejado de emplearse. Añadieron que la comercialización iba dirigida solo al canal profesional —restaurantes y hostelería—, con lo cual, en su opinión, no podía dar margen a equívocos.
Ante la negativa de los primeros tribunales, Bimbo recurrió en doble vía. El recurso por infracción procesal fue rechazado por el Supremo, pero no así el de casación. El alto tribunal subrayó en su fallo: “No puede ignorarse que el uso de la misma palabra por Atlanta puede implicar per se un aprovechamiento indebido del renombre o notoriedad de las marcas Donut, con el consiguiente menoscabo de su carácter distintivo y de su renombre”, según recoge la sentencia adelantada por El Confidencial.
Para la empresa, esta decisión del tribunal “reconoce el renombre extraordinario, otorgándole la máxima protección legal”, ya que “el uso no autorizado y descriptivo del término Donut con fines comerciales constituye una violación de los derechos de marca”, según recoge EFE. La resolución, han detallado las mismas fuentes, impone el cese definitivo de la parte contraria en todo uso del signo Donut en el ámbito comercial y para bollería, “asegurando la exclusividad del término de Grupo Bimbo”.
Bimbo es la propietaria de Dónuts. (Imagen: Bimbo Web)Todo esto sucede a pesar de que el término “dónut”, en minúscula y con tilde, se encuentre ya recogido en el diccionario de la RAE. En este glosario, el ‘dónut’ se define como “pieza esponjosa de repostería en forma de rosca, frita y generalmente glaseada o cubierta de chocolate”.
En este sentido, el Grupo ha subrayado que el Supremo destaca que “la incorporación de una marca a los diccionarios de la lengua, y su uso coloquial, no comporta una pérdida o limitación de los derechos de exclusiva marcaria de su titular, que deben ser respetados en el comercio en todo caso”. Además, el Supremo señala que Atlanta uso el término Donut, y no dónut, como está recogido en la RAE.
El origen del popular donut en España se remonta a los años sesenta, cuando Andrés Costafreda, fundador de Panrico, introdujo este producto tras aprender el método de producción industrial en Estados Unidos. En 1961 fundó la Donut Corporation Española, origen de Panrico, y un año después registró oficialmente la marca Donuts.
Durante este periodo, Bimbo emergió como principal competidor y lanzó sus propios intentos para replicar el éxito de Donuts: primero con el producto Dupis, y posteriormente a través de un bollo sin nombre, ambos con poco impacto. En 2007, la pugna entre ambas firmas alcanzó la instancia judicial europea por la titularidad legal de la marca Donut. El tribunal falló entonces a favor de Panrico.
Sin embargo, la situación comercial dio un vuelco cuando Bimbo, reforzada tras su integración internacional con el grupo mexicano, adquirió gran parte de las líneas de negocio de Panrico. Así, la emblemática marca Donuts terminó perteneciendo a la cartera de Bimbo, que sustituyó el enfrentamiento con su otrora rival local por la competencia frente a las grandes firmas estadounidenses, que aspiraban a expandirse en la península ibérica. Al menos por el momento, este ‘culebrón’ emite ya su episodio final.
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