La posibilidad de un acercamiento diplomático entre Rusia y Estados Unidos ha cobrado relevancia tras las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, quien expresó su disposición a reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
El canciller de Putin destacó la importancia de mantener una comunicación regular con su homólogo estadounidense, especialmente en el contexto de la persistente guerra en Ucrania y la firmeza de Moscú respecto a sus condiciones para poner fin al conflicto.
Lavrov, ministro de Exteriores desde 2004, explicó a la agencia estatal rusa RIA Novosti que tanto él como Rubio reconocen la necesidad de un diálogo constante para abordar la cuestión ucraniana y avanzar en la agenda bilateral. El diplomático ruso señaló que ambos mantienen conversaciones telefónicas y están abiertos a encuentros presenciales cuando la situación lo requiera.
“Es importante para discutir la cuestión ucraniana y promover la agenda bilateral. Por eso nos comunicamos por teléfono y estamos dispuestos a mantener reuniones cara a cara cuando sea necesario”, afirmó. Y agregó: “El secretario de Estado y yo entendemos la necesidad de una comunicación regular”.
Esta disposición se produce después de que los intentos de mediación del presidente estadounidense, Donald Trump, no lograran avances, y tras la cancelación abrupta de una cumbre prevista entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, en Budapest el mes pasado, según Reuters.
En cuanto a las condiciones para la paz, Lavrov reiteró que Rusia no está dispuesta a renunciar a sus exigencias fundamentales. Estas condiciones, expuestas por Putin en junio de 2024, incluyen la renuncia de Ucrania a sus aspiraciones de ingresar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la retirada de las fuerzas ucranianas de las cuatro provincias que Moscú reclama como parte de su territorio: Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia.
Lavrov indicó que los entendimientos alcanzados en la cumbre de Anchorage, Alaska, el 15 de agosto, entre Putin y Trump, se basaron en estas demandas y en las propuestas del enviado estadounidense Steve Witkoff. El ministro ruso añadió que Moscú espera la confirmación de Washington sobre la vigencia de los acuerdos de Anchorage.
El control territorial en Ucrania sigue siendo un punto central en la postura rusa. El ejército ruso mantiene el dominio de aproximadamente el 19% del territorio ucraniano, incluyendo Crimea —anexionada en 2014—, casi toda Lugansk, alrededor del 80% de Donetsk, el 75% de Kherson y Zaporizhzhia, así como partes de las regiones de Kharkiv, Sumy, Mikoláiv y Dnipró. Moscú sostiene que estos territorios forman parte legal de Rusia, aunque tanto Ucrania como las potencias europeas occidentales rechazan reconocer formalmente estas anexiones.
Rusia exige mantener el control de los territorios conquistados durante la invasión a Ucrania (REUTERS/Stringer)Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha admitido que algunos territorios ocupados podrían considerarse de facto bajo control ruso, pero ha descartado cualquier reconocimiento legal de la pérdida de soberanía. Zelensky insiste en que no tiene mandato para ceder territorio y advierte que una retirada expondría a Ucrania y a sus aliados europeos a nuevos riesgos de agresión.
En tanto, el debate sobre los activos rusos congelados en Europa añade otra capa de tensión a la relación entre Moscú y Occidente. Reuters informa que Lavrov se refirió a los planes europeos de utilizar parte de los EUR 210.000 millones en activos soberanos rusos bloqueados para financiar a Ucrania, calificando de ilegal cualquier intento de apropiación y advirtiendo que Rusia respondería con represalias si se concretara tal medida. Además, el ministro ruso defendió la integridad territorial de Rusia y la decisión de los habitantes de Crimea, el Donbás y la región de Novorossiya de unirse a lo que denominó su “patria histórica”.
El Kremlin negó que Putin haya dado la orden de realizar pruebas nucleares En el ámbito militar, el Kremlin negó que el presidente Putin haya ordenado iniciar preparativos para pruebas nucleares. El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, declaró en la televisión estatal que Putin no ha dado instrucciones en ese sentido y que cualquier decisión sobre ensayos nucleares debe ser evaluada por los especialistas. Peskov recordó que Rusia mantiene su compromiso con la prohibición de pruebas nucleares, aunque advirtió que, si Estados Unidos realiza ensayos, Moscú respondería de manera recíproca. El portavoz también señaló que el Kremlin busca clarificar las intenciones del presidente estadounidense, Donald Trump, respecto a posibles pruebas nucleares, y aseguró que ni Rusia ni China están realizando ensayos de este tipo.
En este escenario de tensiones y advertencias cruzadas, el Kremlin remarcó su confianza en la coherencia de las acciones del presidente Putin, subrayando que las decisiones del mandatario ruso se fundamentan en una interpretación precisa de los intereses nacionales.
hace 2 horas
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