Sensores remotos y fotogrametría: así releva el territorio argentino el Instituto Geográfico Nacional

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DEF visitó las instalaciones delDEF visitó las instalaciones del IGN y dialogó con Sebastián Ludueña, geógrafo, especializado en geoinformación y observación terrestre (Fotos: Fernando Calzada)

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) es el organismo líder en la producción y difusión de información geográfica en la República Argentina, clave para el desarrollo del país. Además de producir conocimiento y crear marcos normativos, es el responsable de elaborar y actualizar la cartografía básica de nuestro territorio, tarea para la cual utiliza diversos instrumentos, entre los que se encuentran los sensores remotos. “En la actualidad, el IGN ofrece mapas hechos con fotos aéreas de diversos sectores del país, representaciones digitales de la altura del terreno (creadas a partir de fotos tomadas desde aviones) y una página web con fotomosaicos de vuelos desde 2011, entre otros servicios. Desde el inicio de la fotogrametría digital en el IGN hasta la fecha, relevamos alrededor de 300.000 kilómetros cuadrados del territorio nacional, una superficie equivalente a la provincia de Buenos Aires”, explica Ludueña, director de Sensores Remotos de la Dirección Nacional de Producción Cartográfica del IGN.

Y manifiesta su orgullo de formar parte de un organismo del Estado que tiene a su cargo la tarea indelegable de relevar la geografía nacional, desde la Base Belgrano II hasta la Quiaca. “No existe otra institución pública o privada que pueda hacer nuestro trabajo”, afirma.

Procesamiento de las trayectorias deProcesamiento de las trayectorias de un vuelo fotogramétrico realizado con avión realizado por personal del IGN

-¿Qué es la fotogrametría?

-Es una disciplina que involucra distintos saberes, pero básicamente se trata de un conjunto de técnicas que utiliza fotografías aéreas tomadas con drones o aviones para obtener, con alta precisión, la ubicación, la forma y las dimensiones del terreno y de los objetos ubicados sobre la superficie terrestre. Dada la precisión de las imágenes, es posible determinar las características geométricas, posición y altura de un punto, una línea o una superficie y establecer sus coordenadas geográficas con exactitud de centímetros.

-¿Cómo evolucionó la tecnología utilizada por el Instituto Geográfico Nacional desde sus inicios hasta la hoy?

-El instituto empezó su camino fotogramétrico en la década de 1920, comprando aviones fotográficos y las primeras cámaras analógicas, que usaban rollos. Una vez revelado el material, se armaban mosaicos fotográficos de modo artesanal, sobre los que se generaba la cartografía. Más adelante, en los años 70, con los adelantos de la tecnología y la electrónica, se pasó a una era analítica (intermedia entre lo analógico y lo digital) y finalmente llegamos a la etapa actual, en la que el flujo de trabajo fotogramétrico es absolutamente digital.

-¿Cuáles fueron los principales aportes de este último sistema?

-La capacidad de manejar un mayor volumen de datos, a través de procesos muchísimo más rápidos y precisos. Pasamos de bajar del avión y revelar un rollo para generar un producto analógico luego de varios días o semanas, a descargar de la cámara un archivo digital, procesarlo y obtener un resultado en 24 o 48 horas.

"Relevamos alrededor de 300.000 kilómetros"Relevamos alrededor de 300.000 kilómetros cuadrados del territorio nacional, una superficie equivalente a la provincia de Buenos Aires”, explicó a DEF Ludueña

-¿Cuáles son los elementos clave que determinan la cartografía aérea?

-Hay dos elementos para tener en cuenta. Uno es la resolución espacial, o tamaño de píxel, que es la unidad mínima o distancia que permite distinguir elementos en el terreno, que puede ir desde pocos centímetros hasta metros. Con los drones, se trabajan píxeles de entre dos y diez centímetros; con el avión, de entre siete y doce; y con las imágenes de satélite, de treinta centímetros a varios metros. El otro elemento por tener en cuenta es la calidad posicional, o sea, la exactitud y fiabilidad de la ubicación de la fotografía en la “realidad” geográfica.

La cartografía aérea precisa y exacta es crucial. Las coordenadas X, Y (posición horizontal) y Z (altura) ubican objetos en 3D. La precisión es la nitidez con la que se distinguen los objetos en la imagen, según el tamaño de los píxeles; y la exactitud es qué tan cerca está esa imagen de la posición real en el terreno.

-¿Cuáles son los principales usos que se le da a la información geoespacial?

-El relevamiento y conocimiento del territorio en sí mismo es un fin y, por otro lado, la información se utiliza para la generación de nueva cartografía y actualización de la ya existente.

La cartografía aérea precisa yLa cartografía aérea precisa y exacta es crucial. Las coordenadas X, Y (posición horizontal) y Z (altura) ubican objetos en 3D

-¿Qué es el Satélite Argentino de Observación con Microondas, SAOCOM?

-SAOCOM es una constelación de dos satélites diseñados, construidos y puestos en órbita por la Argentina, como resultado de un proyecto de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Esta agencia espacial, junto a distintas empresas tecnológicas públicas y privadas, fue la coordinadora del diseño, construcción y puesta en órbita de estos satélites.

El primero en lanzarse, en 2018, fue SOCOM-1A, un satélite de observación terrestre de tipo radar que emite su propia energía, por lo cual no depende de la iluminación solar para la captación de una imagen. Dos años después, se lanzó el SOCOM-1B. Ambos se complementan para barrer continuamente el territorio nacional, y los datos recabados se procesan y convierten en una imagen similar a la de un satélite convencional. Con esa información, entre 2022 y 2024, el IGN y la CONAE generaron los mosaicos provinciales de todo el territorio nacional, productos que son de libre visualización y descarga desde las páginas web de ambas instituciones.

Relevamiento altimétrico del complejo ZárateRelevamiento altimétrico del complejo Zárate Brazo Largo con tecnología LiDAR

-¿Qué tipos de información territorial pueden ser relevados mediante la fotogrametría y cuánto puede aportar a la gestión territorial?

-Vegetación, condiciones de humedad del suelo, estructuras geológicas, avance de la frontera agropecuaria, o, lo contrario, retracción de la cobertura boscosa, cambios en el uso del suelo, avances de las manchas urbanas, entre otras cosas. Se trata de información de mucho interés para geógrafos, geólogos, agrimensores, agricultores, entre otras disciplinas relacionadas con la gestión y el ordenamiento del territorio.

-¿Existe algún sistema que sea más preciso que otro?

-No, todo depende del objetivo de la misión satelital. Por ejemplo, para Landsat (la misión satelital del gobierno de los Estados Unidos que fue pionera en el tema, en la década de 1970), el objetivo fue relevar la superficie terrestre cada 16 días. Como esa tecnología resultó muy efectiva, fue utilizada más tarde por otros países que crearon sus propias misiones satelitales, entre ellos la Argentina.

El relevamiento y conocimiento delEl relevamiento y conocimiento del territorio en sí mismo es un fin

-¿Qué es lo que determina que una superficie se releve por satélite o por drones?

-Los drones se usan para superficies relativamente pequeñas, menores a 50 o 60 kilómetros cuadrados; si es un área mayor, se utiliza un avión fotogramétrico, y para cubrir regiones de grandes dimensiones, un satélite. Además de la superficie a relevar, se tiene en cuenta el fenómeno que se quiere observar (por ejemplo inundaciones, sequías, evolución de un cultivo, retroceso de bosques, expansión urbana, etc.).

-¿Desde cuándo se llevan adelante los relevamientos con estos vehículos no tripulados?

-El IGN adquirió sus primeros drones en el año 2017. A partir de entonces, fue relevando distintos sectores de nuestro territorio, tanto por planes propios del organismo (generación o actualización de cartografía) como por circunstancias de emergencias (inundaciones, deslizamientos de tierra, entre otras) o pedidos de terceros públicos y privados. A la fecha, tenemos relevados cerca de 25.000 kilómetros cuadrados con esta tecnología.

-¿Qué particularidad tiene trabajar en un ambiente tan extremo como la Antártida?

-Justamente eso. Trabajar en condiciones muy hostiles, de temperatura, de viento, de iluminación es un verdadero desafío tanto para el personal como para el equipamiento de vuelo e informático. El clima allí es complejo, y es difícil que se dé lo que denominamos “días fotogramétricos” (sin nubes, un viento mínimo y el ángulo solar indicado para poder lograr el mejor producto posible). Hasta el presente año, pudimos relevar con alta precisión las bases Marambio, Petrel, Esperanza y Carlini, además de volar la isla de Ross y Cerro Nevado, todos lugares de interés para la Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico Argentino.

Mosaico satelital óptico de laMosaico satelital óptico de la zona mesopotámica

-¿Con cuántos drones cuenta el IGN y qué cantidad se necesitaría para poseer un buen equipamiento?

-En la actualidad, contamos con tres drones fotogramétricos, que por supuesto son muchos menos de lo que necesitamos para relevar nuestro territorio. La complejidad de disponer de estos equipos es que no solo son muy caros en sí mismos, sino que requieren de hardware y software de procesamiento que también representan una enorme inversión para el IGN.

-¿Hay alguna otra institución que realice este tipo de trabajo?

-No, las tareas de relevamiento y conocimiento del territorio, de generación, de cartografía y de determinación de los marcos geodésicos es una función indelegable del Estado y es responsabilidad del IGN. No hay ningún otro organismo público que lo lleve a cabo, y tampoco lo va a hacer un privado, porque nuestras tareas y responsabilidades no responden a intereses económicos. Nadie va a ir a relevar la puna catamarqueña con drones o avión como hicimos nosotros para analizar las posibilidades de llevar infraestructura de agua potable, gas y electricidad a las poblaciones norteñas. Esa tarea está en el ADN del Instituto Geográfico Nacional. Todos los países importantes tienen un organismo público, específico, dedicado a esta función. Por ejemplo, el IGN opera y mantiene la Red Argentina de Monitoreo Satelital Continuo (RAMSAC), que consta de estaciones de medición GPS distribuidas por todo el país, a través de las cuales se mide de manera permanente la posición y el movimiento de la corteza terrestre. Este trabajo, que como muchos otros solo es realizado por el IGN, forma parte de la soberanía nacional.

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