
En lo profundo de la península de Alaska, en el Parque Nacional y Reserva Katmai, un grupo de osos pardos musculosos y bien alimentados se preparan para enfrentarse en una de las competencias más inusuales y adoradas del mundo animal: la Semana del Oso Gordo (Fat Bear Week). Este concurso virtual de popularidad pone a prueba no solo el tamaño de dichos mamíferos, sino también su historia de supervivencia, resiliencia y, por supuesto, su capacidad para engordar antes del invierno.
El evento principal comenzará la próxima semana, pero el entusiasmo ha incrementado con el inicio de Fat Bear Jr., una especie de “aperitivo para osos regordetes”, como lo denomina el Servicio de Parques Nacionales. En esta ronda preliminar, el público podrá votar por su ejemplar adolescente favorito hasta el viernes, y el ganador pasará al torneo principal de adultos.
De acuerdo con la información proporcionada por la agencia de noticias Associated Press (AP) el concurso nació en 2014 gracias al impulso de Mike Fitz, naturalista de la red global explore.org y ex guardabosques en Katmai, quien lo creó como una forma de conectar al público con la vida salvaje de Alaska.
“Es realmente una oportunidad para que la gente piense en cómo sobreviven los osos, qué necesitan hacer para sobrevivir, qué les proporciona el ecosistema y también observe sus historias de éxito individuales”, afirmó Fitz.
De esa manera, la Semana del Oso Gordo se ha convertido en un evento global en el que, con la ayuda de cámaras de transmisión en vivo ubicadas en el río Brooks, los espectadores pueden observar el comportamiento y la evolución física de dichos mamíferos durante el verano mientras se alimentan de salmón rojo.
Este año, además, las condiciones prometen un espectáculo memorable debido a que la pesca de Oncorhynchus nerka ha sido excepcionalmente abundante, lo que augura la presencia de algunos de los osos más corpulentos que se hayan visto en el evento, complementa AP.

El torneo principal contará con 12 ejemplares que se anunciarán el próximo lunes 22 de septiembre. Según lo detallado por la agencia citada, funcionará como una competencia de eliminación simple, al estilo de los brackets deportivos.
La votación será completamente virtual, a través del sitio web oficial www.fatbearweek.org, y estará abierta del 23 al 30 de septiembre, de 12:00 a 21:00 h (hora del este) y de 9:00 a 18:00 h (hora del Pacífico). La primera ronda contará con ocho animales que competirán en cuatro enfrentamientos. El ganador del progresivo avance será anunciado el último día de este mes.
Ya que pesarlos no es una opción, pues “conseguir un oso en una báscula es imposible”, reconocen los organizadores, éste debe ser juzgado a través de la observación, por lo que las cámaras en vivo son escenciales para que el público evalúe visualmente a los contendientes.
Según Fitz, los osos machos adultos pueden pesar entre 318 y 408 kilogramos a mediados del verano, pero para septiembre, tras semanas de alimentación intensiva, algunos pueden superar los 454 kilogramos e incluso alcanzar los 635.
Las hembras adultas suelen ser más pequeñas, con tamaños entre la mitad y dos tercios del de los machos, sin embargo, su historia puede pesar más que los kilos. “Los votantes podrían considerar los desafíos que algunos concursantes han tenido que superar”, destacó Fitz. “Como las hembras que protegen a sus crías y producen leche mientras también engordan para el invierno”.
Un ejemplo perfecto es Grazer, la osa bicampeona que en 2023 venció al imponente Chunk. Aunque el macho es uno de los mamíferos pardos más grandes del río Brooks, perdió la contienda en parte porque el público apoyó la historia de lucha de la hembra, pues meses antes del concurso, ella defendió a uno de sus cachorros de un ataque de Chunk. El enfrentamiento fue transmitido en vivo, pero tristemente, el cachorro murió.
Este año, él regresó con la mandíbula rota. Fitz explicó que probablemente se lesionó durante una pelea con otro macho. Aunque el área derecha cuelga y no sanará, “ya se ha adaptado a su nueva discapacidad y no parece haber afectado su apetito”.
Y si bien este año no se ha visto la clásica escena de osos atrapando salmones en el aire en las famosas Brooks Falls, Fitz considera que eso no afectará el espectáculo. “Realmente esperamos tener algunos de los osos más gordos que hayamos visto jamás en el evento”, afirmó.

La versión juvenil del concurso también tiene sus propias emociones, pues trae consigo una carga emocional que se vive en familia. Uno de los participantes es 128 Junior, descendiente directo de Grazer y hermano de la cría asesinada por Chunk el año pasado. Este cachorro competirá en una semifinal contra un par de oseznos del oso 803, conocidos por ser “traviesos, intentar entrar en vehículos y barcos y jugar con una de las cámaras de transmisión en vivo”, según la página oficial del evento.
En la otra semifinal se enfrentarán hermanos de la misma camada del oso 26. La hembra 26, de color más claro, es más sobria y reservada. En cambio, su hermano macho es más audaz, lo que podría ser una ventaja en momentos de escasez de alimento.
Pero la ternura de estos oseznos no debe distraer del reto de sobrevivir al invierno. “Los oseznos enfrentan muchos desafíos durante su juventud, y su vulnerabilidad se ve agravada por su pequeño tamaño”, señala el sitio oficial de Fat Bear Week. Los cachorros nacen en pleno invierno, pesando apenas 450 gramos, y necesitan alcanzar al menos 32 kilogramos para hibernar. Al final de su segundo verano, pueden pesar más de 91 kilogramos.
Pese a su corta edad, los oseznos aumentan su masa corporal a un ritmo proporcionalmente mayor que los adultos, por lo que se convierten en llamativos protagonistas de esta versión juvenil del certamen.