
A partir del 7 de mayo de 2025, los viajeros en Estados Unidos deberán presentar una REAL ID o un pasaporte válido para abordar vuelos nacionales, según informó KHOU11.
Aunque la normativa establece la obligatoriedad de una identificación que cumpla con los estándares de la REAL ID, un pasaporte estadounidense válido será aceptado como alternativa en los puntos de control de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA).
Este documento, generalmente asociado con viajes internacionales, también será útil para desplazamientos aéreos dentro del país.

De acuerdo con la TSA, los pasaportes vencidos no serán aceptados en los controles de seguridad. Además del pasaporte, existen otras formas de identificación aprobadas que los viajeros podrán utilizar después de la fecha límite.
Entre estas se incluyen licencias de conducir o tarjetas de identificación estatales que cumplan con los requisitos de la REAL ID, tarjetas de pasaporte estadounidenses, tarjetas de viajero confiable del Departamento de Seguridad Nacional. Aquí una lista completa:
- Licencia de conducir o tarjeta de identificación estatal que cumpla con los requisitos de REAL ID
- Pasaporte estadounidense válido
- Tarjeta de pasaporte estadounidense válida
- Tarjetas de viajero confiable del DHS (Global Entry, NEXUS, SENTRI)
- Tarjeta de residente permanente
- Tarjeta tribal federal
- Credencial de Identificación del Trabajador del Transporte (TWIC)
Una alternativa adicional para vuelos nacionales es la tarjeta de pasaporte, emitida por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Este documento, de tamaño similar a una tarjeta de crédito, permite no solo viajar dentro del país, sino también cruzar fronteras terrestres y marítimas hacia Canadá, México, Bermudas y el Caribe. Sin embargo, no es válida para viajes aéreos internacionales.

Aunque un pasaporte estadounidense válido será suficiente para cumplir con los requisitos de la TSA, la agencia recomienda considerar la obtención de una licencia de conducir que cumpla con la normativa REAL ID.
Este documento puede resultar más práctico para quienes prefieren no llevar su pasaporte en vuelos nacionales.
Según KHOU11, las oficinas locales del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) aún cuentan con citas disponibles para realizar actualizaciones a la REAL ID, aunque los espacios se están llenando rápidamente a medida que se acerca la fecha límite.

Para verificar si una licencia de conducir cumple con los estándares de la REAL ID, los usuarios deben buscar una estrella dorada en la esquina superior derecha del documento. Este símbolo indica que la licencia cumple con los requisitos establecidos por el gobierno federal.
En cuanto a los menores de 18 años, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos señala que no están obligados a presentar una identificación cuando viajan con un acompañante dentro del país. Sin embargo, el adulto que los acompañe sí deberá presentar una identificación válida que cumpla con los requisitos de la TSA.
Para obtener más información sobre las identificaciones aceptadas y los requisitos de la REAL ID, los interesados pueden visitar el sitio web oficial de la TSA.

La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que los menores de 18 años no están obligados a portar ningún tipo de identificación al volar en territorio nacional, siempre y cuando viajen acompañados de un adulto que cuente con la documentación requerida.
No obstante, el panorama puede tornarse más complejo dependiendo de las prácticas de cada aerolínea.
Algunas compañías exigen documentos adicionales, como el certificado de nacimiento del menor o una carta de consentimiento, particularmente en casos donde los niños no estén bajo la supervisión de alguno de sus padres o tutores legales. Aunque estas medidas no son parte de los requisitos federales establecidos, sí pueden generar escenarios en los que se solicite acreditación extra.
La clave para evitar contratiempos radica en la preparación previa. Revisar las políticas específicas de la aerolínea antes de viajar se convierte en una tarea fundamental para garantizar un proceso sin inconvenientes al momento del embarque.