
Ruanda está en conversaciones con la administración del presidente Donald Trump sobre un posible acuerdo para aceptar migrantes deportados desde Estados Unidos, según informó el ministro de Relaciones Exteriores de la nación centroafricana, Olivier Nduhungirehe, en una entrevista transmitida el domingo por la televisión estatal Rwanda TV.
Según el reporte de la agencia Reuters, las discusiones están en una fase inicial y aún no se ha llegado a un acuerdo formal sobre cómo proceder.
“Estamos en conversaciones con Estados Unidos”, afirmó Nduhungirehe en su entrevista citada por Reuters, aclarando que, aunque el diálogo está en marcha, no se ha alcanzado una etapa en la que se puedan detallar los términos exactos del acuerdo.

“Las conversaciones siguen en curso”, añadió, sin especificar fechas ni plazos para la eventual implementación del acuerdo.
Este giro en las relaciones internacionales se produce en el marco de la intensificación de las políticas de deportación en EEUU, bajo la presidencia de Trump.
Desde que asumió el cargo, el mandatario ha mantenido su promesa de llevar a cabo lo que describió como la “mayor operación de deportación” en la historia de EEUU, con un enfoque particular en aquellos inmigrantes indocumentados y presuntos miembros de pandillas.
En una reciente entrevista con NBC News, el presidente estadounidense afirmó que no estaba seguro de necesitar adherirse a la Constitución de EEUU en su esfuerzo por deportar a lo que calificó como “algunas de las peores personas de la Tierra”.
En abril, la administración de Trump envió a este país africano a un refugiado iraquí que había sido tratado de extraditar durante un largo tiempo, según Reuters.
En cuanto a la disposición de Ruanda para aceptar deportados, el país africano ha mostrado en varias ocasiones su disposición a recibir a extranjeros expulsados por naciones occidentales.
En 2022, la nación firmó un acuerdo con Reino Unido para recibir a miles de solicitantes de asilo, un acuerdo que fue desechado en 2024 por el primer ministro Keir Starmer.
El mandatario, según reportó NBC News, dijo que el plan costó aproximadamente 929 millones de dólares al gobierno británico y únicamente logró la deportación de cuatro personas.

The Associated Press (AP) confirmó las conversaciones de Nduhungirehe y reportó que el gobierno estadounidense probablemente financie un programa con el cual integrar a los migrantes a la sociedad mediante estipendios e iniciativas de asistencia laboral.
Este tipo de acuerdos se enmarca dentro de la política del país africano de colaboración en temas migratorios, aunque no ha estado exento de controversias. Ruanda ha enfrentado acusaciones sobre posibles abusos a los derechos humanos y, a su vez, mantiene una postura activa en las negociaciones de paz con la República Democrática del Congo.
En este contexto, la nación se encuentra en proceso de discutir un acuerdo de paz con el Congo, tras los ataques de los rebeldes del M23, un grupo armado apoyado por Ruanda, en la región oriental rica en minerales.
En cuanto al acuerdo migratorio con EEUU, Nduhungirehe indicó que este sería coherente con el compromiso de Ruanda con la cooperación humanitaria y la búsqueda de soluciones sostenibles para la crisis migratoria.
Además, tanto Ruanda como el Congo presentaron borradores de propuestas, mismos que serán la base de un acuerdo final de paz, el cual se espera firme EEUU el próximo mes, según AP.