
La noche del jueves, en un concierto en Royal Albert Hall colmado de seguidores, Roger Daltrey, cantante de The Who, tomó el micrófono con un gesto sereno y una frase que no pasó inadvertida: “La alegría de envejecer significa que te vuelves sordo. Ahora también tengo la alegría de quedarme ciego”.
La declaración, emitida durante la apertura de una nueva serie de conciertos de la banda británica a beneficio del Teenage Cancer Trust -organización benéfica-, marcó uno de los momentos más personales y conmovedores del evento, según reportó Sky News, medio británico.
Daltrey, quien es el rostro de la organización desde que fundó los conciertos en el año 2000, no se detuvo ahí. “Afortunadamente todavía conservo mi voz”, añadió, en tono entre resignado y burlón. “Porque así tendré un ‘Tommy’ completo”, dijo en referencia al protagonista del álbum de The Who de 1969.

La frase, cargada de humor negro, arrancó risas nerviosas entre los asistentes, pero también subrayó la fragilidad del cantante británico que, a sus 81 años, sigue liderando uno de los grupos más influyentes de la historia del rock.
Durante el espectáculo, su voz se quebró en uno de los temas. Daltrey se detuvo, respiró y se dirigió al público con naturalidad: “Sin disculpas, la cagué. Un momento de vejez”. El auditorio lo ovacionó.
En otro pasaje del concierto, dedicó la canción I Can See For Miles a una joven de 19 años recientemente fallecida a causa del cáncer. “El diagnóstico temprano lo es todo”, dijo con firmeza.
Antes de abandonar el escenario, Daltrey se dirigió al público y cerró con un gesto sincero. “La gente me dice, ‘¿cómo diablos todavía lo haces?‘, tengo que decirles que tuve un sueño en la vida y tuve muchísima suerte”, afirmó según LBC, estación de radio británica.
Junto a él, Pete Townshend, el guitarrista de 79 años y único otro miembro original aún activo de la banda, también compartió su estado de salud: “Hace cuatro semanas y media, me reemplazaron la rodilla izquierda”.
La operación fue resultado de intentar bailar como Mick Jagger, dos años mayor que él, dijo entre risas. En tono de broma, comentó que tal vez podría subastar la rodilla vieja. “Elton John se hizo un reemplazo y lo usa como pulsera. Por desgracia, la mía está hecho pedazos”, cerró.
Ambos músicos lideraron una noche repleta de éxitos, nostalgia y confesiones. La presentación incluyó himnos como "My Generation", "Baba O’Riley", "Substitute" y “Won’t Get Fooled Again”.
Según Daily Mail, Daltrey volvió al escenario el domingo para una segunda función en el mismo recinto, cerrando así su participación como encargado del ciclo de conciertos solidarios que él mismo inició hace 24 años. Townshend, por supuesto, lo acompañó.

En el concierto del jueves, The Who prescindió de la orquesta que los ha acompañado en giras recientes, y presentó una versión más cruda y directa de su repertorio. El guitarrista, en medio del show, preguntó al público si extrañaban la orquesta. “¡No!”, gritó la audiencia al unísono, según LBC.
“Las 32 millones de libras recaudadas en estos conciertos han sido la base para que las 28 unidades especializadas dentro del NHS, así como las enfermeras especializadas y los trabajadores juveniles, estén allí para una persona joven cuando el cáncer ha trastocado su mundo”, explicó Daltrey según Daily Mail.
Aseguró que esa será la huella que deja tras más de dos décadas en el cargo.
El Teenage Cancer Trust, que se dedica a apoyar a adolescentes diagnosticados con cáncer en el Reino Unido, anunció que desde 2025 trabajará con distintos encargados invitados para organizar los conciertos. El primero en asumir el rol será Robert Smith, vocalista de The Cure.