
Las auroras boreales podrían iluminar el cielo de hasta 14 estados de Estados Unidos durante la noche del martes 24 de junio y el miércoles 25 de junio.
Según el pronóstico actualizado del Centro de Predicciones del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que advierte sobre una tormenta geomagnética capaz de hacer visible este fenómeno en amplias zonas del país.
Esta predicción, difundida por Forbes, sitúa a millones de personas en alerta ante la posibilidad de presenciar uno de los espectáculos naturales más impresionantes del hemisferio norte.

El pronóstico de la NOAA para los próximos tres días anticipa una tormenta geomagnética menor, clasificada con un valor de hasta G2 en una escala que va de G1 a G5. Este sistema de clasificación mide la intensidad de las tormentas solares y su potencial para afectar la Tierra.
En este caso, la agencia estima que el índice Kp, utilizado como referencia para la intensidad de las auroras, podría alcanzar un valor de 5, lo que incrementa la probabilidad de que las luces del norte sean visibles mucho más al sur de lo habitual. Forbes destaca que este tipo de eventos suelen atraer la atención de astrónomos aficionados y fotógrafos, así como de quienes nunca han tenido la oportunidad de observar una aurora boreal.
La causa de este fenómeno radica en la actividad solar. Según información recogida por Forbes de Spaceweather.com, un gran agujero en la atmósfera del Sol está girando hacia la Tierra, liberando una corriente de viento solar en dirección a nuestro planeta.
Este viento solar, compuesto por partículas cargadas, interactúa con el campo magnético terrestre y puede desencadenar auroras cuando las condiciones son propicias. La magnitud de la tormenta geomagnética prevista para estos días responde a este aumento de la actividad solar, que se encuentra en su nivel más alto en 23 años debido al actual período de máximo solar.

Las líneas de observación de auroras publicadas por la NOAA muestran que la probabilidad de ver auroras se concentra en los estados del norte de Estados Unidos y Canadá.
En total, 14 estados estadounidenses podrían tener la oportunidad de observar la aurora en el horizonte norte durante las noches señaladas.
Estos estados incluyen:
- Washington
- el norte de Idaho
- Montana
- Wyoming
- Dakota del Norte
- Dakota del Sur
- Minnesota
- Wisconsin
- Michigan
- Iowa
- Nueva York
- Vermont
- New Hampshire
- Maine

Las áreas alejadas de las ciudades y de fuentes intensas de luz artificial ofrecen las mejores condiciones para observar el cielo nocturno.
Forbes subraya que quienes se encuentren en zonas rurales o en parques nacionales de estos estados tendrán más posibilidades de disfrutar de un espectáculo claro y vibrante. Además, la meteorología local, como la presencia de nubes o niebla, puede influir en la visibilidad, por lo que se recomienda consultar los pronósticos del tiempo antes de planificar una salida para observar las auroras.
El momento exacto en que las auroras serán visibles no puede determinarse únicamente a partir de las predicciones generales. La clave reside en los datos en tiempo real proporcionados por los satélites DSCOVR y ACE de la NASA, que orbitan el Sol a aproximadamente 1.6 millones de kilómetros (1 millón de millas) de la Tierra.
Estos satélites miden la velocidad y la intensidad magnética del viento solar, y emiten avisos de auroras con unos 30 minutos de anticipación. Forbes recomienda consultar el pronóstico de 30 minutos de la NOAA o utilizar aplicaciones especializadas como Glendale para obtener información actualizada al minuto sobre la posibilidad de observar auroras en una ubicación específica.

El fenómeno de la aurora boreal se produce cuando el viento solar, una corriente de partículas cargadas provenientes del Sol, choca con el campo magnético terrestre.
Aunque este campo desvía la mayor parte de las partículas, algunas logran acelerarse a lo largo de las líneas magnéticas hacia las regiones polares. Allí, colisionan con átomos de oxígeno y nitrógeno en la atmósfera, lo que provoca que estos átomos liberen energía en forma de luz. El resultado es una danza de colores que puede incluir verdes, rosas, rojos, violetas y azules, dependiendo de la altitud y el tipo de gas involucrado.
La posibilidad de observar auroras boreales en latitudes más meridionales de lo habitual se debe a un aumento repentino de la actividad solar. Según Forbes, la actividad solar actual se encuentra en su nivel más alto en 23 años, lo que ha incrementado la frecuencia e intensidad de las tormentas geomagnéticas. Este período de máximo solar, que se espera continúe hasta 2025 y 2026, podría ofrecer más oportunidades para observar auroras en lugares donde normalmente no son visibles.
Las tormentas geomagnéticas no solo generan auroras, sino que también pueden tener efectos sobre las redes eléctricas, los sistemas de navegación y las comunicaciones por radio.
Aunque la tormenta prevista para estos días se clasifica como menor, la NOAA mantiene una vigilancia constante para detectar cualquier cambio que pudiera aumentar el riesgo de interrupciones tecnológicas. Forbes señala que, en eventos de mayor intensidad, las autoridades pueden emitir alertas adicionales para operadores de infraestructuras críticas.