El presidente electo Rodrigo Paz manifestó este viernes que está “recuperando el rol de Bolivia en el mundo” en sus primeros días tras confirmarse su triunfo en el balotaje de las elecciones presidenciales, celebrado el domingo. En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Paz describió el “trabajo arduo” que ha realizado desde que el órgano electoral comunicó los resultados preliminares que lo daban como vencedor de los comicios.
Entre los primeros compromisos de su mandato, Paz subrayó la necesidad de “poner a Bolivia en el mundo y el mundo en Bolivia”, una gestión que, según explicó, ha implicado tomar decisiones clave y mantener comunicaciones “nacionales e internacionales”. El presidente electo agradeció el respaldo de jefes de Estado y líderes políticos que lo felicitaron por su victoria, incluyendo la “apertura de naciones” y lo describió como un “gran” gesto de Estados Unidos y de organismos multilaterales que prometieron cooperación para ayudar a Bolivia a hacer frente a la escasez de combustibles.
Además, Paz aseguró que, durante el proceso de transición, se ha buscado que distintas fuerzas políticas entiendan que “es a través de la democracia y reconociendo resultados” como se genera “unidad y fortaleza”.
Llamó a trabajar “en equipo” para abordar la crisis económica que atraviesa el país y señaló que se ha dado un “mensaje claro” orientado a conocer el funcionamiento interno de cada ministerio y entidad estatal, en la perspectiva de “ordenar la casa” para mejorar la “economía de la gente”. Destacó que el esfuerzo de su equipo se ha desarrollado “prácticamente sin dormir” tras conocer la magnitud del desafío.
El mandatario electo expresó que en su gestión participarán quienes “quieran ayudar a la patria de forma honesta y sincera y que quieran ponerle el hombro” a Bolivia para “salir adelante”. El cómputo oficial finalizó el miércoles y ratificó la victoria de Paz, quien alcanzó el 54,96% de los votos, frente al 45,04% de su rival, el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga.
El reconocimiento al triunfo de Paz llegó de distintas figuras políticas, incluyendo al presidente saliente Luis Arce, ex mandatarios, opositores y gobiernos de otros países latinoamericanos y europeos. Paz asumirá el cargo el 8 de noviembre, fecha para la cual se estableció una comisión de Transmisión de Mando Presidencial entre los equipos de Arce y Paz, encargada de organizar los actos oficiales de investidura. Paralelamente, se constituyó otra comisión para la Transición de Gobierno, encargada de coordinar la entrega de informes y documentación oficial entre las autoridades salientes y entrantes.
Por su parte, “Tuto” Quiroga anunció el miércoles que no obstaculizará en la Asamblea Legislativa al gobierno de Paz, con el objetivo de permitirle aplicar su plan anticrisis. En conferencia de prensa, Quiroga afirmó que “Paz tiene derecho a designar a las personas que considere más capacitadas para presidir las cámaras de diputados y senadores” y pidió a los legisladores de su partido respaldar tales decisiones, argumentando que el apoyo se debe manifestar “no con discursos, sino con votos”.
En el Congreso, el Partido Demócrata Cristiano de Paz se consolidó como la primera fuerza política, seguido de Alianza Libre de Quiroga. El presidente electo informó, además, sobre contactos con otras fuerzas, como Alianza Unidad y Súmate, mientras Quiroga aseguró que su respaldo a la gobernabilidad no depende de un acuerdo de coalición.
Las protestas también marcaron la semana postelectoral, con jóvenes marchando para exigir una auditoría de los resultados. Aunque la Alianza Política de Quiroga solicitó la publicación de 34 actas de votación, el propio ex mandatario reconoció que, pese a errores que suelen presentarse en los procesos electorales, “nada hubiera cambiado el resultado” debido a la “brecha de casi nueve puntos” entre ambos candidatos. Observadores internacionales de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) validaron el resultado de la elección.
Por otro lado, en el ámbito diplomático, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) anunció este viernes la suspensión del gobierno entrante de Bolivia, que asumirá Paz en noviembre, por considerar inaceptables sus declaraciones “proimperialistas y colonialistas” respecto a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Según el comunicado difundido por la cadena Venezolana de Televisión, la suspensión “no afecta los vínculos permanentes, afectivos y solidarios” con el pueblo boliviano.
Bolivia había ingresado a la ALBA en 2006 y mantenía relaciones estrechas con países como Venezuela durante los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce. En declaraciones a la agencia EFE, Paz delineó su política exterior, señalando que su administración establecerá relaciones internacionales con países “que tengan la democracia como principio” y manifestó su interés en “retomar las relaciones con Estados Unidos”, rotas a nivel de embajadores desde 2008, cuando Morales expulsó al entonces embajador estadounidense, hecho que la Casa Blanca siempre negó.
El mandatario electo subrayó que, aunque existen representaciones diplomáticas de Venezuela en Bolivia, no comparte “la modalidad democrática” del régimen de Nicolás Maduro. De esta manera, la transición política y los movimientos diplomáticos perfilan un inicio de gestión marcado por la búsqueda de consensos internos y la redefinición de la política exterior boliviana.
(Con información de AP y EFE)
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