NUEVA YORK – El presidente del Partido Demócrata de Puerto Rico (PDPR), Luis Dávila Pernas, considera que el rechazo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la estadidad para la isla, no afecta el avance logrado en los últimos años en el Congreso con respecto a la discusión del tema del estatus de la isla.
Dávila Pernas, miembro del oficialista Partido Nuevo Progresista (PNP) y defensor de la estadidad para el territorio, catalogó de “ambición política” y “partidista” la postura del republicano, quien dijo que la estadidad sería “altamente destructiva” para Puerto Rico y para Washington D.C.
“Yo creo que, más bien, en su opinión, destructiva para lo que es la ambición política que tiene partidista de su parte. Yo creo, firmemente, que la causa de la igualdad política para Puerto Rico ha avanzado lo suficiente como para que continúe en la diatriba política regular en los Estados Unidos. Estas no son las primeras expresiones que un líder del Partido Republicano hace en cuanto a Puerto Rico o de la posibilidad de Puerto Rico sea admitido como estado. Las hemos visto por Mitch McConnell; las hemos visto por el speaker (republicano de la Cámara) Mike Johnson; las hemos visto por John Thune; las hemos visto por muchos otros líderes; inclusive, senadores republicanos con los que el Partido Popular Democrático (PPD) en Puerto Rico se ha aliado en el pasado como Roger Wicker, entre otros”, declaró en entrevista con El Diario.
En esa dirección, el líder demócrata resaltó la importancia de la aprobación a finales del 2022 en la Cámara de Representantes federal del “Puerto Rico Status Act” (Ley de Estatus de Puerto Rico), que disponía para un plebiscito avalado por el Congreso entre las opciones no territoriales de estadidad, libre asociación o independencia.
“Han habido expresiones en el lado demócrata en esa dirección, unido a que ha habido una legislación de consenso que fue aprobada unánimemente en la Cámara de Representantes (federal) que logró un número récord de coauspiciadores en el Senado, lo que ha hecho que esa causa avance suficiente como para que el presidente Trump entienda que es posible y que está al alcance de lo que es el futuro político de EE.UU.”, sostuvo.
El entrevistado validó el argumento de Trump de que eliminar la práctica obstruccionista del fiibusterismo sería algo que podrían hacer los demócratas cuando vuelvan a tener mayoría.
“El lo dice en el contexto del filibusterismo, y la única razón por la que ese proyecto se aprueba en Cámara (Puerto Rico Status Act) y no se aprueba en el Senado es porque, actualmente, existe la regla del filibusterismo. El lo que está diciendo es que los demócratas, la próxima vez que estén en el poder, tienen la oportunidad y tienen la habilidad y tendrán la voluntad de enmendar la regla del Senado para eliminar el filibustero, y, que si eso ocurre y tienen una mayoría simple en el Senado, es muy posible que aprueben legislación que le otorgue una oferta de estadidad a Puerto Rico. Yo estoy de acuerdo con esa expresión. Yo creo que eso es muy posible, muy posible que ocurre, porque ya hemos visto cómo la regla de filibustero tiene secuestrado a la nación”, argumentó.
“No me queda claro en que se basa usted para apostar a que todavía hay posibilidad, por lo menos en este Congreso, de avanzar con el tema del estatus con una mayoría republicana en ambos cuerpos”, planteó El Diario.
“Yo creo que es evidente. Donald Trump no va a ser presidente eternamente, y yo creo que va a llegar un momento en el que los demócratas van a tener la Casa Blanca y creo que van a tener la oportunidad también de tener una mayoría en el Senado, y pienso que, cuando eso ocurra, hay una agenda importante del Partido Demócrata que incluye una oferta de estadidad para Puerto Rico e incluye también otras cosas programáticas que no se han podido aprobar en el pasado y se va a tomar acción”, respondió.
Para el también exdirector de la oficina de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico en Washington D.C. (PRFAA), las elecciones de medio término del año próximo en las que se escogerá a un tercio del Senado y a todos los miembros de la Cámara de Representantes serán clave.
“Creo que es muy posible que, dado un cambio en el liderato que comienza en las elecciones de medio término en escasamente un año, podemos empezar a dar ese cambio y acercarnos a ese momento para que, cuando estén los planetas alineados y las tres ramas ocupadas podamos hacerlo”, anticipó.
“¿O sea que para avanzar en el tema del estatus habrá que esperar que cambie el Congreso?”, planteamos.
“Ahora mismo hay mayoría republicana y no por eso los que defienden causas ambientalistas se rinden y paran de luchar. Yo creo que hay muchas cosas que se pueden seguir haciendo para adelantar la causa de la descolonización y de igualdad para Puerto Rico. Que haya una mayoría republicana en el Senado y una mayoría en la Cámara y haya un presidente republicano ocupando la Casa Blanca no son impedimentos para uno continuar haciendo esa lucha. ¿Que ellos puedan entorpecer el camino? Ciertamente pueden entorpecer el camino, pero eso no puede ser un óbice para nosotros continuar adelantando la causa en todos los rincones de Estados Unidos, no solamente en Washington D.C., en los estados también, y convenciendo y preparando el camino para cuando sea el momento poder hacerlo”, afirmó.
“Pienso que es buena idea poder presentar un proyecto (para resolver el problema del estatus). Yo creo que la discusión es importante. Yo creo que el debate es importante de los que están a favor y de los que están opuestos…La democracia se nutre con el debate de ideas, y un proyecto de ley genera debate por obligación, porque se refiere a una comisión y genera debate, genera columnas de opinión, genera comentarios y ponencias que se envían, vistas públicas que se pueden tener sobre el tema. Así que yo creo que, ciertamente, es algo que puede adelantar la causa”, añadió.
A preguntas de si el Partido Nuevo Progresista está desarrollando o impulsando algún tipo de proyecto de estatus al momento, respondió: “Yo sé que es un tema que siempre está activo. Se aprobó una resolución dentro del Partido para que todos los años se haga un viaje para conmemorar el aniversario de la otorgación de la ciudadanía americana para, precisamente, utilizar esa oportunidad para adelantar esa causa y lograr avances. Yo creo que hay que hacerlo más a menudo; deberían de ser más frecuentes y debería incrementar de alguna manera la presencia y la actividad en Washington D.C., sobre todo, porque existe un comisionado residente que no apoya esa causa y más todavía porque el partido que controla ambas cámaras y la Casa Blanca ha demostrado públicamente que se oponen a eso”.
En su primera referencia a Puerto Rico desde que inició su segundo mandato, Trump utilizó su red social Thruth Social para emplazar a la delegación republicana a que elimine el proceso parlamentario conocido como filibusterismo. El presidente hizo el pedido haciendo la salvedad de que los anterior le daría mayor campo de acción a los demócratas para avanzar con proyectos dirigidos a atender el tema del estatus de Puerto Rico o de admitir al territorio y al Distrito de Columbia como estados de la unión, lo que sería “altamente destructivo”.
¿Qué es el filibusterismo y qué dijo Trump sobre la estadidad para P.R.?
Trump hizo las expresiones en el contexto de la necesidad de reabrir el gobierno federal. El filibusterismo requiere 60 votos en el Senado para que una votación sobre un proyecto de ley avance, lo que lleva al aplazamiento o bloqueo de la votación si no se cuenta con esa supermayoría.
“Ha llegado el momento de que los republicanos jueguen su carta de triunfo y opten por la opción nuclear: eliminar el obstruccionismo parlamentario, ¡y eliminarlo ya! Hace poco tiempo, los demócratas, estando en el poder, lucharon durante tres años para lograrlo, pero no lo consiguieron debido a los senadores Joe Manchin de Virginia Occidental y Kyrsten Sinema de Arizona”, compartió Trump desde su cuenta el pasado 30 de octubre.
Continuó: “Quieren ampliar sustancialmente (para cargar a su favor) la Corte Suprema de Estados Unidos, convertir a Washington D.C. y Puerto Rico en estados (¡obteniendo así automáticamente 4 escaños en el Senado, muchos en la Cámara de Representantes y, al menos, 8 votos electorales!), y muchas otras cosas altamente destructivas. Ahora que estamos en el poder, si hiciéramos lo que debemos hacer, se acabaría de inmediato con este ridículo y destructivo ‘cierre’ del gobierno”.
De Puerto Rico convertirse en estado, los republicanos creen que la isla sería uno demócrata y que los escaños que obtendría en el Congreso caerían en líderes de ese partido, lo que mermaría el poder político de los republicanos.
No es la primera vez que Trump se expresa en contra de la estadidad para Puerto Rico. En una reunión, en el 2018, con el entonces gobernador del territorio, Ricardo Rosselló (también del PNP), este abogó por esa opción de estatus para Puerto Rico.
La respuesta de Trump fue: “Muchas gracias, Ricardo, y Ricardo nos va a garantizar a nosotros dos senadores republicanos. ¿Eso es incorrecto?”.
Rosselló replicó: “Yo le garantizo que Puerto Rico va a ser un estado péndulo (bisagra)”.
Las expresiones de Ken Martin sobre la estadidad para Puerto Rico
El presidente del Partido Demócrata de Estados Unidos (DNC), Ken Martin, también se refirió a la necesidad de eliminar el filibusterismo pero en la dirección contraria a Trump.
En entrevista con su predecesor Jaime Harrison en el podcast “At Our Table”, a finales de septiembre, el presidente de DNC planteó que los demócratas estaban siguiendo las reglas de la democracia, las mismas que los republicanos ya habían abandonado.
“Cuando lleguemos al poder la próxima vez, más nos vale asegurarnos de que Washington D. C. sea un estado, de que Puerto Rico sea un estado, de que eliminemos la regla del filibusterismo, ¿de acuerdo? Nos deshacemos de todas estas reglas anticuadas que, en el pasado, tenían sentido, pero ahora mismo, con lo que estamos viviendo en este país, y con un régimen fascista que intenta destruir nuestra democracia, ya no podemos acatar esas reglas. No podemos ser el único partido con una mano atada a la espalda”, expresó Martin
Su posición dividió a los demócratas en EE.UU. y en Puerto Rico.
Dávila Pernas envió una carta a Martin en la que celebraba sus expresiones a favor de la estadidad para la isla.
En el intercambio con este rotativo, el presidente de PDPR dijo estar “bien orgulloso” de la postura de Martin.
“No va a cambiar su postura porque lo presionen públicamente o porque de alguna manera traten de hacerlo cambiar de opinión. El tiene su creencia. El cree firmemente que los puertorriqueños somos ciudadanos americanos y que merecemos participar de la democracia, y lo vi hasta más convencido”, aseguró.
“Yo creo que es claro el apoyo”, agregó Dávila Pernas.
En ese sentido, mencionó los resultados de la elección presidencial simbólica realizada en la isla como parte de las elecciones generales del 5 de noviembre en la que prevaleció la candidata demócrata Kamala Harris.
“Algo en lo que yo me he concentrado como presidente del Partido Demócrata desde que ocupo esta silla es asegurarme que los demócratas, no solamente dentro del Partido, sino en todos los estados, conozcan los resultados que tuvo la elección (simbólica) presidencial en Puerto Rico, que no fue una encuesta, no fue un ejercicio de un periódico de hacer un sondeo, fueron más de 1 millón de personas que votaron en esa papeleta, y, abrumadoramente, Kamala Harris obtuvo 73% del voto”, resaltó.
Según Dávila Pernas, si los republicanos quieren ganar mayor favor entre los puertorriqueños deben enfocarse en campañas efectivas en lugar de oponerse a la estadidad para la isla.
“Si uno quiere ganar elecciones, tienes que hacer campaña. Que yo sepa y recuerdo, moviéndonos a esa elección, yo me ocupé de poner letreros de Kamala Harris en todos lados y tenía voluntarios…pidiendo que se votara por ella. Yo no vi personas hacer lo mismo por Donald Trump. Quizás dos o tres para no fallarle a la verdad, pero no hubo una campaña como tal, así que si los republicanos quieren cambiar de alguna manera o tener mejores oportunidades en cuanto a resultados electorales en Puerto Rico, tienen que invertir y de alguna manera presentar una campaña como lo han hecho los demócratas”, expuso.
En el pasado ciclo electoral en Puerto Rico, también se realizó un plebiscito en el que la estadidad obtuvo el 58.61% del favor del electorado. Las opciones contenidas, que también incluían la libre asociación (29.57%) y la independencia (11.82%), se basaron en el Puerto Rico Status Act presentado por líderes demócratas como la representante de Nueva York, Nydia Velázquez.
Tanto Velázquez como activistas de la coalición de organizaciones de la diáspora boricua “Power4PuertoRico” han insistido en que la autodeterminación debe ser la prioridad en términos de cualquier proceso para resolver el estatus territorial de Puerto Rico.
La congresista y el grupo de organizaciones puertorriqueñas en EE.UU. enviaron cartas a Martin con ese mensaje.
En el caso de Power4PuertoRico, por ejemplo, señalaron que la reciente consulta criolla evidencia un avance en el apoyo de los boricuas a las opciones de independencia. Sostuvieron además que la cifra del 58.61% a favor de la estadidad en el plebiscito criollo no representa una mayoría si se consideran las papeletas en blanco y los votos nulos.
Dávila Pernas catalogó los argumentos de los miembros de la diáspora como una contradicción.
“Pienso que es un contra sentido, porque por un lado dicen que hay que respetar el derecho a la autodeterminación y la voluntad del pueblo de Puerto Rico, pero no respetan el resultado de ese mismo ejercicio de autodeterminación que se dio en noviembre del año pasado, porque se dio un ejercicio. Ahí están los votos. Esto no fue una elección robada. Nuevamente, más de 1 millón de personas fueron a votar y votaron por tres alternativas descolonizadoras, y entre las tres, la que abrumadoramente recibió apoyo fue la estadidad. Y, si me van a hablar de las papeletas en blanco, yo nunca he escondido las papeletas en blanco; eso es un ejercicio válido también…y si me quieren diluir el resultado que no es la forma correcta de contar los votos, pero, aún contando eso, la propia legislación del Puerto Rico Status Act tenía un lenguaje que atendía cualquier tipo de caso en el que ninguna de las opciones obtuviera más de 50%”, puntualizó.
Dávila Pernas es del mismo partido en Puerto Rico que la gobernadora Jenniffer González, pero, a nivel nacional, González milita en el Partido Republicano y defiende varias de las posturas y políticas de Trump.
La gobernadora, sin embargo, no ha reaccionado a la posición del presidente referente a la estadidad para Puerto Rico.
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