
Una pizza sin harina es la alternativa perfecta para quienes buscan reducir carbohidratos o tienen intolerancia al gluten, pero no quieren renunciar al placer de una pizza casera. Esta versión, rápida y fácil, sustituye la tradicional base de masa de trigo por una mezcla de huevo, queso y vegetales, logrando una textura jugosa y un sabor irresistible que se adapta a cualquier topping.
Esta idea se popularizó como parte de las recetas low carb y keto, pero tiene raíces en versiones creativas de la cocina italiana y mediterránea, donde se experimenta con bases de coliflor, calabacín o pollo desmenuzado. Es ideal para una cena ligera, una reunión improvisada o para aprovechar ingredientes que se tienen en la heladera. Además, se prepara en minutos y permite jugar con infinidad de sabores.
La base de esta pizza se hace mezclando huevos batidos, queso rallado y verduras ralladas o trituradas, como coliflor o calabacín. Esta masa se hornea primero para que tome consistencia y luego se cubre con salsa de tomate y mozzarella. El resultado es una pizza jugosa, con los bordes ligeramente dorados, sin necesidad de amasado ni tiempos de levado.

Se puede hacer con jamón, champiñones, aceitunas, pimientos, albahaca fresca o incluso pepperoni. Es perfecta para quienes buscan una opción baja en carbohidratos o sin gluten, sin sacrificar el sabor.
Esta pizza sin harina se prepara en aproximadamente 35 minutos.
- 10 minutos para preparar y mezclar la base.
- 15 minutos para hornear la base.
- 10 minutos adicionales para añadir la cobertura y gratinar.
- 2 tazas de coliflor rallada o calabacín rallado (puedes sustituir por pollo desmenuzado si prefieres una versión proteica).
- 2 huevos grandes.
- 1 taza de queso rallado (puede ser mozzarella, parmesano o una mezcla).
- ½ cucharadita de sal.
- ½ cucharadita de ajo en polvo (opcional).
- ½ taza de salsa de tomate natural.
- 1 taza de queso mozzarella rallado para la cobertura.
- Toppings al gusto: jamón, pepperoni, champiñones, aceitunas, pimientos, albahaca fresca.
- Precalentar el horno a 200°C y cubrir una bandeja para pizza o una bandeja de horno con papel vegetal.
- Lavar y rallar la coliflor o calabacín. Si se usa coliflor, es posible cocinarlo ligeramente en el microondas 5 minutos y escurrir bien para quitar exceso de agua.
- En un bol grande, batir los huevos y añadir la coliflor o calabacín rallado, el queso rallado, la sal y el ajo en polvo. Mezclar bien hasta integrar.
- Verter la mezcla sobre la bandeja preparada y formar un círculo de unos 0,5 cm de grosor.
- Hornear durante 15 minutos o hasta que la base esté firme y ligeramente dorada.
- Retirar del horno, cubrir con la salsa de tomate, queso mozzarella rallado y toppings preferidos.
- Volver a hornear unos 10 minutos o hasta que el queso esté derretido y burbujeante.
- Retirar, dejar reposar 2 minutos, cortar en porciones y disfrutar.

Con estas cantidades, esta pizza sin harina rinde aproximadamente 4 porciones medianas.
Cada porción contiene aproximadamente:
- Calorías: 220
- Grasas: 15 g
- Grasas saturadas: 8 g
- Carbohidratos: 6 g
- Azúcares: 3 g
- Proteínas: 15 g
- Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
Es posible conservar la pizza sin harina en la heladera, bien cubierta, hasta 3 días. Para disfrutarla, calentar en horno o sartén y así recuperar su textura.