
A los 91 años, Barbara Feldon, recordada por su papel como la Agente 99 en El superagente 86, lleva una vida tranquila y reservada en Manhattan. Alejada de la actuación y de los compromisos públicos, la actriz disfruta de la compañía de su familia y encontró una nueva pasión en la decoración de interiores. Su bajo perfil contrasta con la popularidad que alcanzó en la década de los 60, pero refleja una elección consciente de independencia y plenitud tras una carrera marcada por el éxito.
Según la revista Forbes, el camino de Feldon hacia la fama comenzó en Butler, Pensilvania, donde nació en 1933 como Barbara Ann Hall. Tras completar sus estudios de actuación, se trasladó a Nueva York con la esperanza de triunfar en Broadway. Aunque sus primeros años estuvieron marcados por papeles menores y cierta frustración, su determinación la llevó a mudarse a la Costa Oeste junto a Lucien Verdoux-Feldon, quien sería su esposo y le daría el apellido con el que alcanzó la popularidad.

Un momento decisivo en su vida llegó cuando participó en un concurso televisivo de preguntas y respuestas, donde ganó USD 64.000 al demostrar sus conocimientos sobre la obra de William Shakespeare. Con ese dinero, abrió una galería de arte junto a su pareja, aunque el proyecto no prosperó. Posteriormente, Feldon incursionó en el modelaje y la publicidad, destacándose en un comercial de loción para cabello masculino que la llevó a la atención de productores televisivos.
La gran oportunidad llegó en 1965, cuando Mel Brooks y Buck Henry la eligieron para interpretar a la Agente 99 en El superagente 86, una serie que parodiaba el género de espías y se convirtió en un fenómeno cultural. Aunque inicialmente rechazó un contrato de cinco temporadas por temor a quedar atada a un solo proyecto, finalmente aceptó una propuesta más breve, que luego se extendió debido al éxito del programa.
La Agente 99, un personaje fuerte, inteligente y elegante, rompió moldes en la televisión de la época al ser la voz de la razón y la solución en un universo dominado por el humor absurdo de Maxwell Smart, interpretado por Don Adams.

La serie, que obtuvo siete premios Emmy y dos Globos de Oro, consolidó a la Agente 99 como un ícono televisivo. En un momento en que la mayoría de los roles femeninos estaban relegados a la comedia romántica o a la subordinación, Barbara Feldon interpretó a una mujer fuerte e independiente, algo que críticos y espectadores consideran pionero en la televisión de los años 60.
Sobre ese papel que marcó su carrera, recordaría años más tarde: “Nunca vi a la Agente 99 como un personaje cómico. Para mí era la persona más sensata del programa”, explicó en entrevistas, subrayando que el contraste con el torpe Smart fue clave para la química que convirtió a la dupla en un fenómeno de la cultura pop.
La relación profesional entre Feldon y Adams comenzó con cierta distancia, acentuada por la diferencia de estatura entre ambos, lo que llevó a la actriz a rodar muchas escenas descalza para disimular la altura. A lo largo de las cinco temporadas y 138 episodios, la química entre ambos personajes se consolidó, y la serie incluyó momentos memorables como el matrimonio de los protagonistas y el nacimiento de sus gemelos, decisiones de guion motivadas por la búsqueda de mayor audiencia.

Tras el final de la serie en 1970, Feldon recibió numerosas ofertas para papeles similares, pero las rechazó en busca de nuevos desafíos actorales. Participó en programas de entretenimiento, películas para televisión y obras de teatro, aunque nunca volvió a alcanzar la fama de la Agente 99. A diferencia de otros actores encasillados por un personaje, Feldon asumió con serenidad su legado y prefirió no exponerse en los medios ni buscar notoriedad por otros caminos.
Después del final de la serie en 1970, la historia de El superagente 86 no quedó allí. En 1989 se estrenó la película para televisión Get Smart, Again! —emitida en Hispanoamérica como El superagente 86, de nuevo—, que reunió nuevamente a Don Adams y Barbara Feldon.
Años más tarde, en 1995, se produjo una breve serie en la que Feldon retomó su papel de la Agente 99, esta vez como congresista. Finalmente, en 2008, Hollywood revivió la franquicia con la película Get Smart, protagonizada por Steve Carell como el Agente 86 y Anne Hathaway como la nueva Agente 99.
En el plano personal, su matrimonio con Lucien Verdoux-Feldon concluyó en 1967, y posteriormente mantuvo una relación de 12 años con Burt Nodella, productor de El superagente 86. Feldon decidió no tener hijos y, desde hace décadas, vive sola en Manhattan, disfrutando de su independencia y de una vida sin ataduras. Su experiencia vital la llevó a publicar en 2003 el libro Living Alone and Loving It, donde explora la felicidad de la vida en solitario y ofrece consejos para quienes buscan plenitud fuera del matrimonio.
En 2023, presentó sus memorias bajo el título Getting Smarter, un volumen en el que repasa su trayectoria y, especialmente, su relación con Lucien Verdoux-Feldon. En entrevistas recientes, la actriz compartió reflexiones sobre el amor, el aprendizaje a través de las experiencias y la importancia de aceptar tanto los éxitos como los fracasos. Sostiene que no se arrepiente de las decisiones tomadas en su juventud, ya que cada vivencia, incluso las dolorosas, contribuyó a su crecimiento personal.

En una entrevista con la revista Forbes, resumió así su filosofía de vida: “Vivir sola abre la vida de un modo que una relación de 24 horas al día termina por limitar. Así puedes ser más plenamente tú misma”.
El legado de Barbara Feldon permanece vigente en la memoria colectiva gracias a su interpretación de la Agente 99, un personaje que desafió los estereotipos femeninos de la época y se convirtió en referente de inteligencia y autonomía. Aunque la fama pudo haberla encasillado, eligió mirar hacia adelante, sin nostalgia ni resentimiento, y con gratitud por las oportunidades que le brindó su carrera.
Para Feldon, el verdadero éxito reside en la libertad de explorar nuevas experiencias y disfrutar de la vida según sus propios deseos, una filosofía que ha guiado su camino durante más de nueve décadas.