
En un caso que ha generado indignación y preocupación por la conservación de la vida marina, Zackery Brandon Barfield, un pescador de Florida, ha sido condenado a un mes de prisión y a pagar una multa de 51.000 dólares por disparar y envenenar delfines nariz de botella en el Golfo de México (Golfo de América). Según la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Florida, Barfield, de 31 años, cometió estos actos entre 2022 y 2023, frustrado porque los delfines se comían los peces que sus clientes de pesca deportiva capturaban. “Barfield alimentó a entre 24 y 70 delfines con cebos envenenados durante los viajes de pesca que capitaneó”, informó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) a NBC News.
El uso de cebos envenenados por parte de Barfield involucró el pesticida altamente tóxico metomilo, que afecta el sistema nervioso de humanos y animales. A pesar de conocer su toxicidad, Barfield continuó utilizándolo durante meses. Además, en varias ocasiones, disparó a los delfines con una escopeta de calibre 12, incluso en presencia de niños y otros pescadores. “Conocía las regulaciones sobre la conservación de delfines y aun así los mató o les disparó, incluso estando enfrente de niños”, declaró Adam Gustafson, fiscal federal para temas medioambientales, según Telemundo.
La investigación sobre las acciones de Barfield comenzó en 2023, después de que un agente de la NOAA recibiera una denuncia anónima. La colaboración entre la NOAA y la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida fue crucial para resolver el caso. Paige Casey, directora asistente interina de la División Sureste de la NOAA, destacó la importancia de esta cooperación, afirmando que “estas muertes crueles e innecesarias podrían haber quedado sin resolver sin la determinación y experiencia de nuestro investigador”.
Barfield se declaró culpable de dos cargos de apropiación ilegal de un mamífero marino y un cargo por el uso de un pesticida prohibido a nivel federal. Además de la pena de prisión y la multa, su sentencia incluye un año de libertad supervisada. La escopeta utilizada en los crímenes será confiscada, según los documentos judiciales. “El Golfo de América es un recurso natural vital”, señaló Michelle Spaven, fiscal interina de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Florida, subrayando que los actos de Barfield representan “crímenes graves contra los recursos públicos, amenazas al ecosistema local y un daño devastador a una especie altamente inteligente y carismática”.

El caso de Barfield ha puesto de relieve la necesidad de proteger a los delfines y otros mamíferos marinos, que están protegidos por la Ley de Protección de Mamíferos Marinos. Las acciones de Barfield no solo violaron esta ley, sino que también contaminaron el área del Golfo de México con un pesticida peligroso. “Sus acciones fueron crueles, ilegales y una amenaza para la vida marina del Golfo”, afirmó el capitán Mike Godwin de la región noroeste de investigaciones de la FWC, destacando el compromiso compartido de proteger la vida silvestre de Florida y responsabilizar a los infractores.
- Zackery Brandon Barfield, capitán de pesca con licencia en Panama City, Florida, comienza a frustrarse con los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus) que se alimentaban de los pargos rojos capturados por sus clientes.
- Toma la decisión de colocar metomilo, un pesticida altamente tóxico, dentro de peces cebo para envenenar a los delfines que se acercaban a su embarcación.
- Durante un viaje de pesca, Barfield dispara con una escopeta Remington Wingmaster calibre 12 a delfines que se acercan a su bote. En esta ocasión, dos niños de edad escolar estaban a bordo como testigos del ataque.

- En otra salida con más de una docena de pescadores a bordo, Barfield vuelve a disparar a delfines. En al menos una ocasión, mata a uno de forma inmediata.
- Se estima que en total disparó contra cinco delfines y alimentó con cebos envenenados a entre 24 y 70 ejemplares, según NOAA Fisheries.
- Un agente de la Oficina de Cumplimiento de la Ley de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) recibe una denuncia anónima sobre la conducta de Barfield, lo que da inicio a una investigación federal.
- La NOAA documenta que Barfield reconocía la toxicidad del pesticida y su impacto ambiental, pero continuó su uso por varios meses.
- Barfield es acusado formalmente de:
- Dos cargos de apropiación ilegal de un mamífero marino, violando la Marine Mammal Protection Act.
- Un cargo por uso de pesticida prohibido, bajo la Federal Insecticide, Fungicide and Rodenticide Act.
- En un acuerdo con los fiscales, Barfield se declara culpable y admite la veracidad de los hechos presentados por la acusación

- El Tribunal Federal del Distrito Norte de Florida sentencia a Barfield a:
- 30 días de prisión federal (una sola condena combinada por los tres cargos).
- Un año de libertad supervisada tras su salida de prisión.
- Multa de 51.000 dólares.
- Confiscación del arma de fuego utilizada en los ataques.
- Las autoridades califican los hechos como “intencionales y crueles”, con impacto ambiental grave en el ecosistema del Golfo de México. La fiscal Michelle Spaven destaca que estos actos constituyen delitos graves contra los recursos públicos y la fauna marina protegida.
- Los delfines nariz de botella están protegidos por leyes federales en EE.UU.
- El metomilo, utilizado por Barfield, está restringido por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) debido a su alta toxicidad para humanos y animales.