Phoenix Ikner, acusado del tiroteo en FSU, fue secuestrado por su madre biológica y llevado a Noruega en 2015

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Phoenix Ikner tenía aproximadamente 10Phoenix Ikner tenía aproximadamente 10 años cuando fue trasladado sin autorización legal fuera de Estados Unidos. (Crédito: Facebook / Janice Ikner Roberson ; Departamento Correccional del Estado de Florida)

El presunto autor del tiroteo ocurrido el jueves 17 de abril en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU, por sus siglas en inglés), que dejó dos personas muertas y seis heridas, fue identificado como Phoenix Ikner, un joven de 20 años cuyo historial familiar incluye un secuestro cometido por su madre biológica cuando era niño y un viaje ilegal al extranjero. La información surge en medio de las investigaciones policiales sobre los antecedentes del sospechoso y los factores que habrían influido en sus acciones.

Según documentos judiciales del condado de León en Florida revisados por el medio PEOPLE, Ikner fue sacado del país por su madre biológica, Anne-Mari Eriksen, en marzo de 2015, en violación de una orden de custodia legal. La mujer dijo al padre del niño que se lo llevaría de vacaciones de primavera, pero en su lugar viajó con él a Noruega, desde donde se negó a informar sobre el regreso del menor. En ese entonces, Phoenix tenía unos 10 años y aún era conocido como Christian Gunnar Eriksen.

Durante el tiempo en el que estuvo ausente, el niño perdió exámenes escolares, citas médicas y tratamientos requeridos para un trastorno de la hormona del crecimiento y un diagnóstico de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), según indica una declaración jurada de causa probable, también revisada por PEOPLE.

A su regreso a los Estados Unidos, Anne-Mari Eriksen fue acusada formalmente por haber retirado al menor del estado sin autorización judicial. Según PEOPLE, la mujer se declaró “no contest” (no se opuso a los cargos) y fue condenada conforme a los cargos presentados. Los documentos judiciales no aclaran si Phoenix Ikner retomó contacto con su madre después de ese episodio.

Los registros revisados por PEOPLE también indican que, durante la estancia en Noruega, Eriksen evitó sistemáticamente responder las preguntas del padre del menor sobre el regreso del niño a suelo estadounidense. Esta omisión de información motivó la intervención de las autoridades, que iniciaron una investigación y recopilaron evidencia sobre el incumplimiento de la custodia compartida.

El secuestro, aunque en su momento fue documentado como un caso de custodia, implicó consecuencias significativas para la salud física y emocional del niño. La ausencia prolongada afectó su tratamiento médico, así como su desarrollo educativo, con impactos que, según los investigadores, podrían tener relevancia en el análisis del perfil psicológico del joven acusado del tiroteo.

Autoridades analizan los antecedentes familiaresAutoridades analizan los antecedentes familiares y de salud del sospechoso como parte de la investigación. (Crédito: Facebook / Janice Ikner Roberson)

Tras el tiroteo en el campus de la FSU, Phoenix Ikner fue alcanzado por disparos de la policía que respondió al incidente y fue trasladado de inmediato a un hospital local. Otras seis personas resultaron heridas por los disparos y también están recibiendo atención médica. La identidad de las víctimas no ha sido revelada, y el estado de salud de los afectados aún no ha sido actualizado públicamente.

Durante una rueda de prensa posterior al tiroteo, el sheriff del condado de León, Walter McNeil, confirmó que el arma utilizada por Ikner presuntamente pertenecía a su madrastra. Según reportó el canal Local 10, la mujer fue identificada en documentos judiciales como la subalguacil del condado de León, Jessica Ikner.

Las autoridades han iniciado una revisión detallada sobre cómo el joven accedió al arma de fuego, propiedad de una oficial de la ley. Hasta el momento, no se han presentado cargos contra Jessica Ikner, pero las investigaciones siguen en curso y no se descarta ninguna hipótesis. El sheriff McNeil señaló que las autoridades están evaluando todos los factores relacionados con la seguridad del arma y el entorno familiar del sospechoso.

En paralelo a la investigación criminal por el tiroteo, las autoridades están examinando el entorno personal, psicológico y político de Phoenix Ikner. Según PEOPLE, los investigadores han comenzado a reunir información sobre sus creencias ideológicas, comportamiento reciente y relaciones familiares, en busca de posibles elementos que ayuden a entender los motivos del ataque.

No se ha informado oficialmente si Ikner tenía antecedentes penales antes del tiroteo, ni se ha confirmado si había recibido tratamiento psicológico o si enfrentaba situaciones de inestabilidad emocional. Las agencias responsables del caso han evitado hacer comentarios sobre los posibles vínculos entre su infancia marcada por el secuestro y sus acciones actuales.

La Universidad Estatal de Florida suspendió temporalmente las actividades en el campus de Tallahassee mientras se desarrollan las investigaciones. Las autoridades universitarias han pedido a la comunidad mantenerse informada a través de los canales oficiales y han puesto en marcha servicios de apoyo para los estudiantes y el personal afectado.

El tiroteo ha generado una fuerte respuesta institucional, y las autoridades locales han prometido transparencia en el proceso judicial. Mientras se espera el avance del caso, los investigadores continúan reconstruyendo el pasado del sospechoso para establecer una línea de tiempo clara que permita comprender el desarrollo de los hechos que desembocaron en el ataque del 17 de abril.

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